Redacción •  Actualidad •  31/03/2022

#JuevesPorLaSanidad: manifestación semanal desde el Centro de Salud Abrantes (Madrid) a Avenida de Abrantes 55

  • Este jueves 31 de marzo, 5.963 profesionales sanitarios contratados como ‘refuerzos COVID’ serán despedidos. Pese a que tenían contratos llamados de refuerzo, estos trabajadores y trabajadoras ocupaban puestos estructurales dentro de la sanidad y su presencia es necesaria aun sin emergencia pandémica. Por eso este jueves 31 de marzo volvemos a convocar a todos los vecinos y vecinas de Carabanchel a la manifestación semanal frente al Centro de Salud de Abrantes, con el fin de defender nuestra sanidad pública y nuestros centros de salud.
#JuevesPorLaSanidad: manifestación semanal desde el Centro de Salud Abrantes (Madrid) a Avenida de Abrantes 55

Después de dos años de pandemia es inadmisible la situación en la que se encuentra la Atención Primaría Madrid y en concreto en Carabanchel. Por eso queremos denunciar que el 31 de marzo la Comunidad de Madrid va a ejecutar el despido de miles de sanitarios y sanitarias, agudizando aún más, si cabe, el problema de abandono del servicio de salud madrileño -SERMAS. En efecto, la Consejería de Sanidad ya comunicó que, de los 9.900 contratos llamados ‘refuerzo covid’ que concluyen este mes, 3.940 se convertirán en interinos (40 %) mientras que los 5.963 restantes, un 60 % del total, se irán a la calle. Hay que resaltar que pese a llamarse contratos de refuerzo covid, estos trabajadores y trabajadoras ocupaban puestos estructurales dentro de la sanidad y su presencia es necesaria aun sin emergencia pandémica.

Y todos estos despidos se van a producir cuatro meses después de que Madrid superara por primera vez el medio millón de pacientes en lista de espera para el o la especialista.

Son obvias las consecuencias que tendría la decisión de despedir a estos miles de trabajadores y trabajadoras del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS): mayor congestión de la sanidad, mayor carga de trabajo para los que mantendrán sus puestos de trabajo y una peor atención para sus usuarios y usuarias. Las decisiones de la Comunidad de Madrid son auténticos actos de abandono de nuestra sanidad pública de forma consciente y determinada.

Para entender el impacto de estas políticas en términos de salud, conviene leer el comunicado El paisaje sanitario después de la batalla de la COVID-19, que la semana pasada hacía público Actuar COVID, un colectivo de 1.300 profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid que trabajan en Atención Primaria, hospitales y residencias de mayores, junto con once asociaciones científicas y profesionales representativas del sector (AETSYS, AFEM, AMASAP, AP se Mueve, FADSP, MATS, Plataforma de Centros de salud, Sanitarios Necesarios, Plataforma SAR Madrid, SEMAP y SOMAMFYC).

“El fin de la pandemia dejará un paisaje endémico, pero no solo de la COVID, sino también de un sistema sanitario diezmado, devaluado, en mínimos, incapaz de responder a las necesidades de una población envejecida, con enfermedades crónicas, con enfermos abandonados por más de dos años… Los servicios en general se han deteriorado y el nivel de atención percibido por la ciudadanía ha empeorado. (…)

La pandemia de COVID-19 ha producido cambios importantes en los servicios públicos de sanidad. La gran presión asistencial que han soportado ha tenido lamentables consecuencias, las percepciones y expectativas de la población sobre la recuperación de los servicios se han reducido.

El escenario más probable que veremos en Madrid después de la pandemia se caracteriza por:

  • El personal sanitario se encuentra bajo mínimos en cantidad y en motivación. La pandemia ha generado una sobrecarga de trabajo y deja unos profesionales agotados.

  • Unas listas de espera desproporcionadas, las previas más las acumuladas, tanto de diagnósticos pendientes, consultas aplazadas, pruebas sin realizar y cirugías pospuestas.

  • Una atención primaria desbordada, alejada de su población y de su función, ha normalizado métodos de atención de emergencia añadidos al proceso habitual, que corren el riesgo de quedarse.

Este escenario requiere un replanteamiento de la situación, poner el foco en el sistema sanitario y sus necesidades, y destinar grandes inversiones económicas para mantener este pilar del estado de bienestar”.

Por eso llamamos de nuevo a la movilización para hacer frente a este recorte sin precedentes en nuestro derecho a la salud.

Luchemos por una sanidad pública, universal y de calidad, no sólo para el barrio, sino para toda la Comunidad de Madrid. ¡Por ti, por el barrio!


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