Se entregan más de 8.000 firmas para evitar el cierre de aulas en los centros públicos de Sevilla
Las familias de distintos colegios públicos de Sevilla han entregado hoy más de 8.000 firmas contra la supresión de clases en los centros públicos de la provincia. La recogida de firmas, impulsada por la Campaña Bajada de Ratio también reclama la bajada de ratios y exige al gobierno de la Junta una apuesta real por la educación pública andaluza.
Ante la noticia de nuevos cierres de clases públicas para el próximo curso, la comunidad educativa de los colegios Calvo Sotelo, Adriano, San José Obrero, Juan de Mairena, Baltazar de Alcázar, Isbilya y Juan Sebastián Elcano de Sevilla, además de los centros de Morón de la Frontera han entregado las más de 8.000 firmas que han recogido durante estas semanas, exigiendo al gobierno de la Junta que no siga recortando aulas públicas, tal y como viene ocurriendo en los últimos años. Esta recogida de firmas está impulsada por la Campaña Bajada de Ratios surgida del trabajo de distintos colectivos para la ILP que fue rechazada por el Parlamento el pasado diciembre.
Desde la Campaña Bajada de Ratios denuncian que solo en la provincia de Sevilla el gobierno de la Junta va a suprimir, al menos, 150 unidades públicas, más de 300 en toda Andalucía. Este recorte se suma a las 1.457 clases suprimidas en la pasada legislatura, con lo que el recorte de aulas en la educación pública andaluza, desde la llegada al poder de Moreno Bonilla, se acercaría a las 2.000.
A los primeros datos que fueron recogidos por los colectivos de docentes y familias que trabajan en la Campaña, referidos en su mayoría a la supresión de aulas de infantil y primaria, hay que sumar aquellas que también se están llevando a cabo en secundaria. Además, las supresiones masivas están provocando la proliferación de “aulas mixtas”, en las que convive alumnado de distintas edades, tanto en infantil, como en primaria, lo que convierte a estos colegios en poco apetecibles para las familias y las empuja a otros centros de su zona de escolarización en las ciudades o incluso fuera de ella, pero la amenaza es aún mayor en el mundo rural, pues supone un deterioro de la calidad de la enseñanza que afecta, precisamente, a las zonas más castigadas de la Andalucía vaciada.
En este sentido desde Fampa Sevilla denuncian, “la supresión de unidades ya ha llegado a secundaria, es el caso de los IES Galileo o Mariana Galiana de Montequinto, o los IES de Alcosa María Moliner y Pablo Picasso que pierden líneas en 1º de ESO”
Según se puede leer en el escrito para la recogida de firmas, el actual descenso de “alumnado constituye una oportunidad para acometer la tan necesaria reducción de ratios que posibilite
la mejora de la calidad de la enseñanza de nuestros hijos e hijas y no para perpetrar nuevos ataques a la educación pública”. Desde los colectivos que se integran en la Campaña Bajada de Ratios advierten de que esto “constituye el primer paso para desmantelar colegios públicos enteros”.
Frente al plan de la Consejería de supresión de aulas públicas y mantenimiento de la oferta de plazas concertadas, la comunidad educativa defiende en su escrito la “educación pública como la única que garantiza la formación en valores democráticos y científicos a nuestros hijos e hijas y nos oponemos a que se sigan transfiriendo fondos públicos de los colegios públicos a los privados”. Así, exigen a la Junta que dé marcha atrás en su plan de eliminación de aulas en la educación pública, al mismo tiempo que animan a las familias a matricular a sus hijas e hijos en centros públicos.
En los próximos días, desde la Campaña Bajada de Ratios, se promoverán acciones en diferentes barrios y pueblos de la provincia, contra el plan de la Consejería de recorte de clases en los centros públicos.