El CIS preguntó por una reforma de la Constitución para «prescindir de la mayoría absoluta como requisito para elegir al presidente del Gobierno»

El pasado 11 de julio, durante una entrevista en RTVE, Pedro Sánchez propuso reformar la Constitución, en concreto el artículo 99, para permitir que gobierne la lista más votada si no se llega a un acuerdo para la investidura. La finalidad presumible es evitar tediosos pactos con otros grupos políticos para conseguir la investidura. Aseguró entonces que que propondrá a PP, Cs y Unidas Podemos una reforma para «garantizar la gobernabilidad y evitar bloqueos«.

El artículo 99, título IV, de la Constitución Española es el que regula el procedimiento para nombrar presidente del Gobierno. Este indica que, en primer lugar, que es el jefe de Estado quien, tras la renovación del Congreso de los Diputados, lleva a cabo una ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos y, a través del presidente del Congreso, propone un candidato a la presidencia del Gobierno. Este se somete a la sesión de investidura, donde expone su programa y pide apoyos para lograr la confianza de la mayoría de la Cámara de representantes, en primera votación por mayoría absoluta y en segunda por mayoría simple.

El sistema español es parlamentario, lo que obliga a las fuerzas políticas a llegar a acuerdos. El diputado de Unidas Podemos, Alberto Garzón, ha denunciado que el presidente en funciones pone el CIS «al servicio del Gobierno y nos incorpora en la senda del populismo demoscópico«.

Al respecto, Pablo Iglesias contestó a la propuesta de reforma del artículo 99 con estas palabras: «Su propuesta revela algo evidente, que no querría hacer un Gobierno con nosotros y que si lo negocia es porque no le queda más remedio, disimule un poco», y añadió: «Queremos que se cumpla la Constitución, no como cuando el PP y el PSOE cambiaron el artículo 135 para arrodillar la soberanía de nuestro país […] Si a mí me preguntan qué es mejor para España, un sistema que haga que un partido a lo mejor con el 26, el 27 o el 28% de los votos tenga todo el poder o un sistema en el que los partidos tengan que colaborar, entenderse o compartir el poder, creo que para un país como España es mucho mejor lo segundo».

La aparición de esta pregunta en el CIS, introducida por la mención que hizo Sánchez en su discurso de investidura, contrasta con la ausencia de otras cuestiones largamente reivindicadas por buena parte de la sociedad española, como la desaprecida pregunta en torno a la monarquía como forma de Estado. El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, afirmó en enero de este año que «los datos recabados indican que la forma de Estado no es un problema que figure entre las preocupaciones de los ciudadanos». A mediados de 2018, la consultora privada Ipsos Global Advisor publicó una encuesta en la que se apuntaba que un 37% de los españoles considera que abolir la monarquía sería lo mejor para el país, y que un 52% de los españoles quiere un referéndum para determinar el futuro de la monarquía en España. Solo un 24% de la población opinó que clausurar la Casa Real tendría un efecto negativo.

El CIS no pregunta a los españoles sobre la Jefatura del Estado desde abril de 2015. En aquel entonces, los ciudadanos dieron una nota media de 4,34, tes puntos menos que en 1995, cuando la nota media de la Casa Real era de 7,5.