65 millones de euros más para el Hospital Zendal

El controvertido Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, conocido popularmente como Hospital de Pandemias, no deja de acumular sobrecostes. Presupuestado inicialmente en poco más de 50 millones de euros, el proyecto estrella del gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso para hacer frente a la crisis sanitaria, continúa siendo destino de inyecciones millonarias de presupuesto.

En su último consejo de gobierno, el ejecutivo regional madrileño aprobó el gasto de 65 millones de euros más para el centro, que vendrían a sumarse a la ya extensa cifra de gastos de unas instalaciones que, se suponía, harían frente al grueso de los pacientes de la enfermedad del coronavirus, pero que desde su inauguración el pasado 1 de diciembre tan solo ha sido noticia por las lamentables limitaciones que sufre y la oleada de críticas desde el ámbito científico y sanitario contra el proyecto.

Rechazado como inadecuado para hacer frente a las necesidades sanitaria de la pandemia, el centro no cuenta apenas con instalaciones de emergencias, UCIs ni respiradores, estando habilitado únicamente para tratar a pacientes leves. Una realidad de sobra conocida por la Consejería de Sanidad liderada por Enrique Ruiz Escudero, que en las pasadas semanas ha establecido un plan de funcionamiento que contempla la derivación a otros hospitales con instalaciones adecuadas de los pacientes que revistan complicaciones reales.

El traslado forzoso de personal sanitario al centro también ha despertado el rechazo generalizado entre los sindicatos y los colectivos de defensa de la sanidad pública, que cuestionan la política de la consejería de desplazar a personal fundamental de los centros ya agotados por la pandemia.

Desde la oposición, valoran como una gestión de los recursos sanitarios que roza la negligencia. Así lo ha calificado la diputada de Izquierda Unida y portavoz de Unidas Podemos IU en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid Vanessa Lillo, que considera todo el proyecto del hospital un error de planteamiento.

«Si ya la utilidad era cuestionable cuando costaba 50 millones, ahora que cuesta 200 se puede calificar como fraude, y un ejemplo de nula capacidad de gestión», ha apuntado la diputada. Sobre los sobrecostes, Lillo ha denunciado que ponen de manifiesto que «la única utilidad que ha presentado realmente este almacén llamado hospital ha sido proporcionar beneficios a las constructoras y empresas concesionarias».

«La presidenta Ayuso llegó a utilizar el Zendal como unidad monetaria en sus esfuerzos de propaganda. Si realmente fuese una divisa, resultaría más rentable que el bitcoin, en uno par de meses ha cuadruplicado su valor y probablemente continúen apareciendo sobrecostes», ha sentenciado.