Redacción •  Actualidad •  31/12/2021

La huelga convocada por CCOO y UGT fuerza al presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, a retirar su plan de desmantelamiento

Se han suspendido los paros previstos para los días 5, 7 y 12 de enero, ante la retirada por parte de la dirección del plan de desmantelamiento de 2.000 unidades de distribución, que afectaba a casi 30 mil trabajadores/as, forzada por la amenaza de huelga de los dos sindicatos mayoritarios en la empresa.

La huelga convocada por CCOO y UGT fuerza al presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, a retirar su plan de desmantelamiento

El pasado 28 de diciembre, el presidente Juan Manuel Serrano, presionado por la convocatoria de huelga general de CCOO y UGT, un 70% de la representación de la plantilla, para los días 5, 7 y 12 de enero, convocó una mesa “alegal” de urgencia en la que se vio obligado a retirar el plan de desmantelamiento de 2.000 unidades de distribución pactado con CSIF, Sindicato Libre y CIG (24% de representación en Correos).

Entre las reivindicaciones de CCOO y UGT que Serrano ha tenido que asumir, estaban las principales exigidas por el comité de huelga: paralización del desmantelamiento de las 1.800 unidades de distribución previstas antes del 15 de enero y reversión de la medida en las 200 en las que ya se había implantado. 

CCOO y UGT consideran que la retirada del plan de desguace de las unidades de distribución de todo el país certifica el éxito rotundo de la convocatoria de huelga y lo absurdo de una medida cuya paralización muestra a las claras lo innecesario de su aplicación. Para ambos sindicatos la medida formaba parte del catálogo de ocurrencias caóticas de Serrano que ha llevado a Correos a los niveles de pérdidas más altos de su historia, con 500 millones de euros en 3 años, y a tener que solicitar 1.000 millones de euros en préstamos para tapar el agujero provocado por su gestión.

Igualmente, CCOO y UGT consideran que la retirada de la medida estrella del Plan Estratégico de Desguace de Serrano, el desmantelamiento de las unidades de distribución, es un síntoma claro de agotamiento de un ciclo de gestión que toca a su fin y que, en este periodo final de legislatura, parece que está dando los últimos coletazos.

No obstante, CCOO y UGT, que desconfían de un presidente que ha roto el marco de las relaciones laborales de Correos y que ha utilizado la compañía pública con fines personales muy alejados de los planteamientos progresistas que se le debe presuponer a un miembro del PSOE, partido mayoritario en la Coalición de Gobierno, han considerado oportuno no desconvocar la huelga general, sino solo suspender los paros de los días 5, 7 y 12 de enero, manteniendo la huelga general activa para dar cobertura a futuros paros ante un nuevo intento de imponer el desmantelamiento que en esta ocasión ha fracasado.

CCOO y UGT insisten en la retirada de un Plan Estratégico claramente fracasado y en la necesidad de abrir una discusión rigurosa y seria sobre el Modelo Postal público que necesita nuestro país y, en ese marco, definir el papel que ha de jugar Correos como prestador de servicio público y empresa competitiva, eficaz y eficiente, así como las condiciones laborales y salariales acordes al servicio público de calidad que merece la ciudadanía.

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