APDHA Sevilla exige el fin de la persecución a los manteros y denuncia la criminalización institucional de la pobreza
- Mahmoud Bakhum tenía 43 años, era originario de Senegal y si el pasado domingo no hubiera sido perseguido por agentes de la Policía Local de Sevilla hoy aún seguiría con vida.
- A pesar de los graves problemas que padece Sevilla, la primera medida de José Luis Sanz, tras asumir el cargo de alcalde de la ciudad, fue implementar un plan contra la venta ambulante.
- APDHA exige una investigación y el esclarecimiento de todas las circunstancias que rodean la dramática muerte de Mahmoud Bakhum.
Andalucía, 31 de diciembre de 2024. La delegación en Sevilla de la Asociación Pro derechos Humanos de Andalucía quiere enviar su más sentido pésame a los familiares y amigos de Mahmoud Bakhum, un vecino de la ciudad que, procedente de Senegal y con tan solo 43 años, murió el pasado domingo ahogado en el Guadalquivir cuando era perseguido por agentes de la Policía Local de Sevilla. La única razón de la muerte de Mahmoud fue intentar ganarse la vida dignamente como vendedor ambulante.
Pro Derechos Humanos de Andalucía exige “el fin de las redadas y la persecución al colectivo de manteros y vendedores ambulantes” y denuncia que la “criminalización institucional de la pobreza se está cobrando vidas humanas”. En este sentido, la entidad andaluza recuerda que “la primera medida que tomó José Luis Sanz tras asumir el cargo de alcalde, y a pesar de los graves problemas que padece la ciudad de Sevilla, fue implementar un plan contra la venta ambulante, dirigido específicamente contra los colectivos más vulnerables que, con esta práctica, intentan sobrevivir ante la falta de oportunidades”.
APDHA Sevilla entiende que “la muerte de Mahmoud era completamente evitable” y, por ello, exige “una investigación independiente y el esclarecimiento de todas las circunstancias que rodean su dramático fallecimiento”. La asociación explica que “Sevilla es la ciudad del Estado español con los barrios más pobres y con importantes bolsas de exclusión social”, por lo que “criminalizar la venta ambulante, que es una de las prácticas a las que recurren en muchas ocasiones las personas más desfavorecidas, supone un ataque directo contra los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad”. Las personas de origen extranjero, además, son uno de los colectivos que más frecuentemente se ven obligados a recurrir a la venta ambulante ante la imposibilidad de acceder a otros trabajos como consecuencia de la aplicación de la Ley de Extranjería.
Pro Derechos Humanos de Andalucía señala que “independientemente de la responsabilidad penal que pudiera recaer, llegado el caso, sobre quienes que participaron en la persecución, es evidente que el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, es el responsable político último de la muerte de Mahmoud”. La entidad recuerda que ya en 2018, en Madrid, una persona de origen africano y que también se dedicaba a la venta ambulante murió al sufrir un infarto cardíaco tras una larga persecución policial.