Barcelona en Comú crece en el barómetro del primer semestre de 2018: ganaría las elecciones municipales con el 16,2%
Barcelona en Comú, el partido que gobierna Barcelona desde 2015, que obtuvo entonces el 15,2% de los votos, crece un punto en el primer semestre de 2018, y volvería a ganar las elecciones municipales.
PDeCAT (antigua CIU /CdC) se desploma desde el 13,7% hasta el 5,6% en esta encuesta. ERC rentabiliza esa caída y crece desde el 6,6% al 12,4%, convirtiéndose en segunda fuerza en Barcelona según el sondeo. La CUP retrocede del 4,5% al 3,6% del sondeo.
Ciudadanos perdería fuelle, del 6,7% al 5,2%, mientras que el PP se hunde del 5,3% al 0,6%. Por su parte, el PSC crece 0,3% desde el 5,8% al 6,1%.
Màrius Boada, Director d’Estadística i Estudis d’Opinió del Ajuntament de Barcelona, y Gerardo Pisarello, Primer Tinent d’Alcaldia de Barcelona i portaveu de Govern, han presentado esta mañana el Barómetro Semestral Municipal.
Los resultados de la consulta son muy optimistas por lo general en distintos ámbitos competenciales del ayuntamiento. El 72,9% de los barceloneses creen que mejorará la perspectiva de futuro de la imagen de la ciudad. El 55,1% cree que la gestión municipal actual es «buena» o «muy buena». El 59,6% considera que la situación económica de Barcelona es «buena» o «muy buena», y el 34% que «ha mejorado» (15,6% que «está igual»). En cuanto a los políticos que lideran las principales fuerzas políticas, Ada Colau encabeza la «aprobación» por parte de los ciudadanos con el 68,5%, y una puntuación de 5,4 sobre 10, seguida por Xavier Trias (63,2%).
El problema más grave que preocupa en Barcelona es el encaje de Catalunya en España, con el 14,2%, seguido de el acceso a la vivienda (12,3%), motivado por la burbuja generalizada de los precios de alquiler, y el turismo en tercera posición, con el 10,5% y fenómenos ligados a la masificación resultado del aumento de visitas que se definen como «turistificación» o «gentrificación».
Por otro lado, el 48,6% considera que «Barcelona tiene un problema con la vivienda grave» (39,9% «bastante grave»). El 75% de los barceloneses cree que «hay que regular el precio del alquiler».