María Eugenia R. Palop: «La práctica republicana es poner en el centro de la política los bienes comunes, y no los intereses de unos pocos»
"En el mundo republicano la libertad tiene que ver con la igualdad, con el reparto de la riqueza, con políticas sociales que satisfagan nuestras necesidades", ha señalado Rodríguez Palop. "Queremos la seguridad de poder acceder al agua, a la luz, a la vivienda y al trabajo".
María Eugenia Rodríguez Palop, candidata de Unidas Podemos al Parlamento Europeo, participó este domingo en el acto ‘Guanyem per avançar. Llibertat, igualtat, fraternitat’ junto a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona; Jaume Asens, candidato de En Comú Podem al Congreso por Barcelona; y Gerardo Pisarello, candidato de En Comú Podem al Congreso por Barcelona.
Durante el encuentro, celebrado en el barrio del Carmel (Barcelona) coincidiendo con el aniversario de la proclamación de la Segunda República, Palop ha trazado las líneas de un republicanismo basado en la solidaridad y la igualdad. «Los valores republicanos consisten en más democracia, en escuchar más. Esa es la práctica republicana: poner en el centro de la política los bienes comunes, los intereses de todos, y no de unos pocos».
«Los republicanos sabemos a quién tenemos que señalar cuando hablamos de los responsables de la crisis: tenemos que señalar a las oligarquías económicas, a las élites políticas, a los pocos ricos codiciosos. Quieren que temamos al pobre, al migrante, al distinto. Quieren que temamos a las víctimas de la violencia y la pobreza. Y nos ofrecen seguridad: la de llevar pistolas, la de tener más represión y más policía, nos ofrecen en Europa una política de muros (1.000 kilómetros de muros desde los años 90), nos ofrecen deportaciones», ha señalado.
«Nos dicen que esa seguridad nos hacen más libre. Pero, ¿qué libertad es la de meterte en una jaula rodeada de muros y de policía? Nosotros queremos la seguridad de poder acceder al agua, a la luz, a la vivienda y al trabajo». La candidata de Unidas Podemos al Parlamento Europeo ha explicado que «en el mundo republicano la libertad tiene que ver con la igualdad, con el reparto de la riqueza, con políticas sociales que satisfagan necesidades que no están satisfechas».
La derecha ha intentado «controlar a las mayorías sociales con la ley mordaza, politizando la judicatura, manipulando los medios de comunicación, blindando la monarquía y la Iglesia», ha recordado. Frente a eso, «hay que controlar a los ricos, y no a los pobres».
Memoria cargada de futuro
En esa línea, Jaume Asens, ha afirmado que «ser republicano es defender el derecho a decidir de Cataluña y también de España», y ha planteado un doble referéndum: «Uno en Cataluña para decidir nuestro futuro, y otro en todo el Estado para decidir si queremos monarquía o república». Mientras tanto, En Comú Podem propone «acabar con la impunidad y la opacidad con la que actúa la monarquía» sometiendo la actividad del rey al Tribunal de Cuentas: «Queremos saber cuáles son sus ingresos y prohibir que haga de intermediario con empresas privadas».
Ada Colau ha iniciado su intervención recordando a Neus Català, fallecida este sábado, como «un referente de la lucha por la libertad». La alcaldesa ha centrado su discurso en la cobardía del PSOE para abordar políticas de progreso, cuyo aparato está «secuestrado por unas élites que hacen que cuando se enfrenta a los poderes económicos le tiemblen las piernas», como en el caso de la regulación de los precios del alquiler. «Las políticas que garanticen los valores republicanos como la educación y la sanidad públicas, las ayudas a la dependencia, la lucha contra la pobreza energética y la corrupción solo serán posibles si conseguimos un Gobierno liderado por En Comú Podem y Unidas Podemos», ha reivindicado.
Asens también ha recriminado al Gobierno del PSOE que no se haya atrevido a «romper por completo la línea de continuidad entre el franquismo y la democracia», manteniendo, por ejemplo, los reconocimientos al torturador Billy el Niño. Finalmente, ha señalado que el republicanismo que «no es nostalgia del pasado, sino una memoria cargada de futuro».