`Chávez presente, Maduro presidente´: concentración antifascista hizo frente en Bilbao al antichavismo golpista
Bajo una lluvia intensa decenas de personas se concentraron en la Plaza Elíptica de la ciudad vasca de Bilbao en solidaridad con el Gobierno de Nicolás Maduro y en apoyo a la Revolución Bolivariana, que enfrenta una guerra mediática, política y económica sin precedentes, bajo el título "Venezuela aurrera! (¡Adelante Venezuela!) ¡Euskal Herria con la Revolución Bolivariana!".
La concentración plantó cara a una marcha de personas de nacionalidad venezolana residentes en el País Vasco que recorrieron la Gran Vía. No se produjeron incidentes, a pesar de los insultos y amenazas constantes por parte de los antichavistas, que no encontraron respuesta a sus provocaciones. La pancarta antichavista fue sostenida por el exsenador del PNV Iñaki Anasagasti, nacido en Caracas y exmilitante del partido socialcristiano venezolano Copei, formación vinculada con la represión política a la izquierda venezolana y a la exclusión social de millones de personas durante la llamada IV República, previa al chavismo.
La policía autónoma vasca, la Ertzaintza, estuvo presente en todo momento.
Las personas concentradas corearon consignas como «Chávez presente, Maduro presidente», «Venezuela aurrera», «Guarimberos, asesinos» y «Zuek faxista, zarete terroristak» (Vosotros fascistas, sois los terroristas), y quisieron dejar constancia de la solidaridad con Venezuela que existe en la sociedad vasca, que rechaza el golpismo y la violencia de la oposición venezolana que, con apoyo de los grandes medios, trata de justificar una intervención internacional en el país sudamericano.
En declaraciones a Cubainformación TV, varias de las personas asistentes subrayaron que se volverán a concentrar en apoyo a la Revolución Bolivariana y subrayaron el «carácter antifascista» de estas concentraciones solidarias con el Gobierno de Caracas.
La emigración venezolana, como excepción en el conjunto de la población latinoamericana migrante en el País Vasco, es casi en su totalidad de derecha o ultraderecha, tal como reflejan los resultados electorales, cercanos al 97 % en favor de la oposición. Este perfil contrasta con otros colectivos de la emigración, de países también con gobiernos progresistas, como Ecuador, Bolivia y Cuba, en los que dominan los sectores de izquierda. La composición socioclasista es clave explicativa de estas tendencias, ya que la población venezolana residente es, mayoritariamente, de clase media o clase media acomodada, y tiene patrones netamente clasistas, racistas y neoliberales.