CNT Barakaldo: «A las limpiadoras les toca limpiar las malas prácticas»

Las trabajadoras son contratadas por un número de horas inferior al que necesitan para realizar sus tareas, imponiéndoles unos ritmos y sobrecarga de trabajo inaceptables.

Tras la denuncia de la sección sindical de CNT en Lombide frente a la Inspección de Trabajo, se emitió una resolución favorable en materia de prevención de riesgos laborales que propició que la empresa entregara los correspondientes equipos de protección individuales a las trabajadoras. Pero éstos fueron acompañados de amenazas en caso de que siguieran reivindicando derechos. Nuestras afiliadas, sin amedrentarse, advirtieron otras irregularidades: se denunció que varias trabajadoras, por miedo a perder su puesto de empleo, estaban firmando un registro horario que no se correspondía con la realidad de su jornada. CNT puso sobre la mesa que muchas de las trabajadoras tienen contratos a tiempo parcial, a pesar de desarrollar jornadas laborales superiores, y la Inspección de Trabajo pudo comprobarlo. Mientras la administración resolvía, se celebraron reuniones con la patronal: no querían reconocer la jornada real de una compañera, mostraban cerrazón y optaron por ofrecerle dinero para que se marchara.

Ante esta situación de prepotencia empresarial, se interpuso la demanda correspondiente y se decidió abrir un conflicto sindical que comenzaría con un ciclo de movilizaciones y seguiría hasta conseguir, de una vez por todas, que se respetaran los derechos de las trabajadoras. Del mismo modo, la sección sindical mostró su solidaridad con la delegada de CNT en Lombide, quien tras ver sus servicios subrogados parcialmente por la empresa Sirkari, fue injustamente despedida.

CNT no ha parado de denunciar que las trabajadoras de Limpiezas Lombide están contratadas por un número de horas inferior a las que realmente trabajan porque esto supone una merma salarial y de cotización muy importante. CNT ha constatado que estas prácticas empresariales son muy habituales en sectores feminizados, aumentando la brecha salarial, la precarización, la vulneración de derechos y la discriminación hacia las mujeres trabajadoras.

Ante la proximidad de la celebración de los juicios correspondientes, Lombide optó por la represión a fin de evitar precedentes de cara al resto de trabajadoras de la empresa; unas doscientas.

Tras diversas acciones y campañas solidarias sindicales, y celebración de juicios, la empresa de limpiezas Lombide fue condenada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco a restituir las horas robadas a la trabajadora.

A raíz de la declaración del estado de alarma, el sector de la limpieza fue considerado como esencial, y las trabajadoras tuvieron que seguir trabajando: no solo tuvieron que hacerlo sin equipos de protección individual sino que debieron soportar la actitud empresarial chulesca e irresponsable. Acordada con la patronal la verificación de registros horarios durante un mes y con el visto bueno de la Inspección de Trabajo del resultado que daba la razón a la trabajadora, se interpuso denuncia en el Juzgado de lo Social. Lombide respondió con múltiples y variadas represalias: aumentando de forma considerable los costes a los clientes para los que trabajaba la trabajadora, en un intento encubierto pero claro de deshacerse de ella; enviando cartas a las comunidades de vecinos en las que trabajaba acusándole de chantaje a la empresa; y, responsabilizando a la trabajadora por la subida de los costes.

Desde la central anarcosindicalista subrayamos que la empresa reprimió a su afiliada por denunciar los abusos laborales y por ejercer sus derechos. Esta trabajadora lleva diez años en la empresa y siempre ha realizado sus funciones de manera intachable. Además, como delegada en prevención de riesgos laborales de la sección sindical ha conseguido mejoras en cuestiones fundamentales para todas las trabajadoras.

Tras diversas acciones y campañas solidarias sindicales, y celebración de juicios, la empresa de limpiezas Lombide fue condenada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco a restituir las horas robadas a la trabajadora. Así reza la sentencia:

Redacción de la comunicación a las clientes que no solo es “mejorable”, como la instancia argumenta, sino que revela, al entender de esta Sala, que esa fue la respuesta empresarial a las demandas de la actora y que, de modo indirecto, ha motivado la decisión de reducir su jornada, al hilo de las rescisiones de los contratos de limpieza de varias comunidades de propietarios que, a su vez, fueron la respuesta de estas a esa “invitación” de la demandada a “buscar nuevos presupuestos”(…)
En definitiva, entendemos que la actuación de la demandada, en los términos expresados, ha vulnerado el derecho fundamental de la trabajadora demandante a la tutela judicial efectiva, esto es, a ejercitar acciones judiciales o pretensiones ante la empresa en reclamación de lo que entendía eran sus derechos en relación con el reconocimiento de la que consideraba era la jornada que realmente venía realizando por encima de la contratada. Indicios que no han venido destruidos por la empresa, que se ha limitado a sostener, en principio, que tenía causa productiva para adoptar la medida impugnada, sin oponer nada a la alegación de la vulneración del derecho fundamental. En consecuencia, estimamos el recurso y declaramos nula la modificación sustancial de condiciones de trabajo impugnada, condenando a la demandada a la inmediata reposición de la trabajadora demandante en sus anteriores condiciones de trabajo.

Podemos concluir que la lucha sirve y que lo estamos demostrando.

Desde el sindicato CNT y a través de la sección sindical en Lombide seguiremos vigilantes y denunciando todas las irregularidades y prácticas antisindicales que se den en la empresa; y, velaremos por los derechos de todas las trabajadoras del sector. Animamos a todas las trabajadoras a organizarse para defender sus derechos laborales porque juntas y organizadas somos más fuertes y ganamos capacidad para hacer frente y frenar los abusos.

Esta sentencia nos da la razón y tira por tierra todas las justificaciones que la empresa argumentaba. Nos acusaron de mentir, chantajear, amenazar y perseguir, mientras que la sentencia victoriosa demuestra que es la empresa la única que desarrolla estas prácticas. Esperamos que Lombide tome nota, porque nos tendrán enfrente y no cejaremos en nuestro empeño por que todos los derechos de todas las trabajadoras sean respetados.

*Fotos: CNT Barakald | Extraído del cnt nº 430.