El Partido Comunista de Euskadi-EPK muestra su respaldo a las movilizaciones en defensa de la sanidad pública convocadas para el 25 de Febrero
- SATSE, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT realizarán marchas en las tres capitales de la CAV para denunciar, entre otras cosas, la situación «especialmente precaria» de la Atención Primaria.
Otsailak 14 de Febrero. Bilbo.
El PCE-EPK llama a la movilización por la sanidad pública el 25 de Febrero porque las políticas en salud del PNV-PSE necesitan una fuerte respuesta social. Mientras el Gobierno Vasco destina miles de millones de euros del presupuesto de salud a contratistas privados de todo tipo, los beneficios de la sanidad privada no dejan de crecer en Euskadi.
Ante la convocatoria de nuevas movilizaciones por parte de los sindicatos de Osakidetza, el PCE-EPK muestra su más absoluto respaldo a una movilización más que necesaria en defensa de una sanidad pública que está siendo debilitada por el Gobierno Vasco y por los intereses del sector privado de la sanidad. Mientras el Gobierno Vasco destina miles de millones de euros del presupuesto de salud a contratistas privados de todo tipo –ambulancias, emergencias, teleasistencia, limpieza, mantenimiento, restauración, derivaciones a clínicas privadas, consultoras – los beneficios de la sanidad privada no dejan de crecer en Euskadi, al igual que los seguros privados, principales beneficiarios de las carencias en Osakidetza.
Para el Partido Comunista no es casual que de manera unánime y unitaria, todos los sindicatos vascos en Osakidetza lleven años de lucha contra las medidas y política del Gobierno Vasco en materia sanitaria. Así lo ha expresado el Secretario General del Partido, Jon Hernández, quien ha asegurado que “esta convocatoria de movilizaciones para el 25 de Febrero es la enésima convocada por sindicatos y asociaciones en defensa de la sanidad pública ante la cerrazón de un Gobierno que no reconoce su responsabilidad en el debilitamiento de la sanidad pública vasca”.
Las centrales sindicales han convocado sendas movilizaciones en las tres capitales de la CAPV bajo el lema «Osakidetza salva dezagun, no al desmantelamiento de la sanidad pública» para denunciar el proceso de debilitamiento y privatización que sufre la sanidad pública en Euskadi y las malas condiciones laborales de sus profesionales.
Además de los problemas estructurales como recortes y cierres, los sindicatos consideran que la precariedad sigue siendo una de las mayores lacras del sistema público de salud: una tasa de temporalidad que supera el 50%; pérdida de poder adquisitivo superior al 20% en una década; sobrecarga sistemática de trabajo; escasez de plantilla; falta de sustituciones y de cobertura de vacantes; recortes en condiciones laborales como el recorte radical e injustificado que se quiere aplicar en el Desarrollo Profesional.
La defensa de una sanidad 100% pública, sin ninguna privatización, sin la tramposa fórmula de «colaboración público-privada» es una de las líneas rojas que definen la dignidad de una sociedad en nuestros días. El deterioro de la sanidad pública percibido por la ciudadanía en insoportable: listas de espera inaceptables, recortes de horarios y cierres de los puntos de atención continuada, falta de accesibilidad a especialistas, profesionales ampliamente sobrecargados con condiciones laborales ridículas, es fruto entre otras cosas de la voluntad privatizadora del Gobierno Vasco, cuyo fin es convertir la salud de la población en un nicho de negocio a explotar por el sector privado de la sanidad.