Euskal Herria: Comenzó el juicio-farsa a presos de la localidad de Altsasu / El sábado marcharon 50 mil personas exigiendo su libertad
Los ocho jóvenes procesados por la trifulca con dos guardias civiles en un bar de Altsasu han negado que participaran en ninguna agresión y que tuvieran relación alguna con el movimiento Ospa, durante la primera sesión del juicio que se ha desarrollado en la Audiencia Nacional española.
Jokin Unamuno, Adur Ramírez de Alda y Oihan Arnanz, los tres jóvenes que permanecen encarcelados, han sido los primeros en declarar durante la primera sesión del juicio. Los tres han negado haber participado en la trifulca del bar Koxka, igual que han hecho posteriormente Jon Ander Cob, Julen Goikoetxea, Aratz Urrizola, Iñaki Abad y Ainara Urkijo, quienes tambien han negado que tuvieran relación alguna con Ospa.
Cob ha explicado que estuvo en el frontón con amigos y que posteriormente acudió al bar Koxka, pero que no presenció ningún incidente. Acudió con varios amigos pero la Sala ha rechazado que declaren como testigos. Ha señalado que no acudió al Koxka porque nadie le citase, sino porque quiso. Ha explicado que el Koxka no es una bar de la izquierda abertzale, «sino que ponen reggaeton». Ha destacado que cree que quien le denunció, una compañera de los guardias, se equivocó.
Ha añadido que la rueda de reconocimiento a la que le sometieron en la Audiencia Nacional se realizó con presos de Alcalá-Meco de origen sudamericano, por lo que él era muy diferente. El mismo procedimiento se repitió con Goikoetxea.
Goikoetxea ha relatado que también estuvo en el bar Koxka, pero ha negado que presenciara ninguna agresión. Vio un tumulto a la entrada del bar, pero él estaba al fondo del local. Ha expicado que en el Koxka suele haber peleas habitualmente.
Urrizola ha declarado que no vio incidente alguno y ha destacado que se presentó voluntariamente en el Juzgado de Iruñea.
Abad ha explicado que salía de trabajar del bar Aritza y que se juntó con unos amigos. Vieron un tumulto y lo grabó con el móvil. El sargento le tiró el móvil de un manotazo. Protestaron por la detención de Jokin Unamuno y acudieron a la comisaría de la Policía Foral. Ha negado cualquier miltancia política.
Finalmente, Urkijo ha relatado que no estuvo en el Koxka, que fue a otros bares con sus amigas. Ha reconocido que discutió con la Policía Foral tras la detención de Unamuno, pero ha negado que amenazase a una acompañante de los guardias civiles.
El juicio se reanuda este martes con la declaración de los guardias civiles y sus parejas.
Multitudinaria marcha solidaria en Iruña /Pamplona: «Esto no es terrorismo», decenas de miles de personas exigieron «justicia» en Iruñea para los jóvenes de Altsasu
Decenas de miles de personas, 50.000 según los organizadores, han protagonizado una multitudinaria marcha en Iruñea por los jóvenes de Altsasu. Padres y madres de los procesados han agradecido el apoyo en un acto final muy emotivo que han cerrado diciendo que «nunca nos robarán las ganas de vivir en paz y la sonrisa. La defensa de la vida junto con el espíritu de lucha por la justicia es el legado que como madres y padres dejamos a nuestra juventud».
«La mayor movilización de las últimas décadas», según Altsasuko Gurasoak, ha recorrido esta tarde las calles de Iruñea. La organización ha cifrado la asistencia en 50.000 personas y lo cierto es que las principales calles por las que ha pasado la manifestación mostraban un lleno absoluto antes de que llegase la marcha. En cabeza los padres y madres de los 8 jóvenes altsasuarras que se enfrentarán a partir del lunes a un juicio «en un tribunal excepcional, alejado de la realidad navarra, donde no se cumplen las garantías mínimas para un juicio justo», según han denunciado Isabel Pozueta y Gotzon Urrizola al final de la marcha.
Acto final de la manifestación
Entre los asistentes Maria Solana, en nombre del Gobierno de Nafarroa, una amplia representación de EH Bildu con Adolfo Araiz, Maddalen Iriarte, Bakartxo Ruiz y el alcalde de la capital navarra Joseba Asiron, entre otros. También estaba el portavoz parlamentario del PNV en Gasteiz Joseba Egibar, el lehendakari Carlos Garaikoetxea, representantes de Podemos y I-E y miembros de organismos sociales y sindicales.
La manifestación ha culminado hacia las 20.00 en la plaza del Castillo en un acto muy emotivo; sobre todo, en el momento de la intervención de los padres y madres de los ocho jóvenes procesados, tres de ellos en prisión. Pozueta y Urrizola han recordado los apoyos recibidos por profesionales del ámbito del derecho, cargos electos, partidos políticos y organimos sociales, culturales y deportivos. Han hecho hincapié en el agravio comparativo, «en 2016, se produjeron 9.571 casos de broncas o enfrentamientos con policías o guardias civiles, y el de Alsasua constituye el único caso donde se califica como acto terrorista». Muestra de la desproporción, han añadido que «en alguna ocasión han llegado a preguntarnos cuántos muertos había habido».
Tras ello, han denunciado la «falta de garantías mínimas para un juicio justo» y han solicitado el apoyo de todo el mundo, «lo que está en juego no es solo el futuro de nuestras hijas e hijos. Están en juego derechos y principios democráticos».
Ambos han lamentado que «algunos representantes en privado nos muestran su comprensión pero luego públicamente son hostiles», han solicitado que se «superen barreras». Según Altsasuko Gurasoak, «defender la injerencia externa de unos poderes que hacen un uso torticero de la ley, defender que nuestros hijos sean encarcelados a cientos de kilómetros de sus hogares, defender que estos hechos se juzguen en tribunales excepcionales, desde luego, no es defender a Navarra».
Isabel Pozueta y Gotzon Urrizola han concluido su alocución visiblemente emocionados por la gran respuesta que ha tenido la convocatoria y han sentenciado que «nunca nos robarán las ganas de vivir en paz y la sonrisa. Esta defensa de la vida junto con el espíritu de lucha por la justicia es el legado que como madres y padres dejamos para nuestra juventud».
Antes, han tomado la palabra los representantes de la plataforma ‘Altsasukoak aske’ que han recordado que la acusación contra sus convecinos se basa en la reforma del código penal de 2015, «supuestamente con la intención de combatir al yihadismo (…) hoy sabemos cuál es su fin, se quiere condenar a la sociedad al miedo y al silencio». Tras recordar las altísimas peticiones de prisión han denunciado el «evidente ánimo de venganza y castigo» y han censurado «el papel desarrollado por ciertos medios de comunicación, convertidos en voceros y coartada de esta aberración». Más allá de lo oído y visto, han afirmado con contundencia que «¡Altsasu no es terrorismo!».
Han agradecido a los asistentes el apoyo y han mencionado a quienes han llegado desde Catalunya, Castilla, Aragón, Murcia, Galicia y Andalucía y han llamado a sendas concentraciones el 19 y 26 de abril frente a los ayuntamientos de cada localidad.
El acto ha sido amenizado al inicio con bertsos de Jon Maia, Alaia Martin y Amets Arzallus y las actuaciones de Fermin Valentzia y Tximeleta.
Una multitud apoyando a los jóvenes de Altsasu
Minutos antes de que empezara la marcha, ocho letras gigantes se han alzado entre la gente reunida frente a los Golem de Iruñea formando la demanda principal de la jornada de hoy, «justicia».
El punto de inicio de la marcha ya estaba abarrotada pero la gente seguía llegando a ese punto.
Pasadas las 17.30 la manifestación ha comenzado a avanzar entre la multitud que también ocupaba los arcenes del recorrido. «Hau ez da terrorismoa« (esto no es terrorismo) y «Altsasukoak askatu» (liberad a los de Altsasu) han sido los gritos repetidos durante los primeros instantes de la movilización.
La portavoz del Gobierno de Nafarroa, Maria Solana, en declaraciones a los medios ha vuelto a denunciar que en este caso no se está respetando el principio de proporcionalidad.
Una amplia representación del cuatripartito que sustenta el Gobierno se ha sumado, también, a la marcha. En nombre de EH Bildu, Adolfo Araiz ha denunciado que «la sociedad está harta de abusos como el de Altsasu».
De manera constante se han coreado gritos de libertad para los procesados, “altsasukoa askatu”, que han arreciado a su paso por la sede de la Delegación del Gobierno, donde se han escuchado también algunos silbidos.
Los familiares de los procesados han contado también hoy con el apoyo del Gobierno de Navarra, partidos como Geroa Bai, Podemos, I-E y EH Bildu, y sindicatos como CCOO, ELA y LAB.
Asimismo, han señalado en el comunicado final, “casi cien mil personas han firmado el manifiesto de apoyo, 194 profesionales del ámbito del derecho, 88 diputados y senadores de 8 partidos políticos, 52 europarlamentarios desde Bruselas representantes de 15 países y 5 grupos parlamentarios de distinto color, numerosos ayuntamientos, más de 50 organismos sociales de Navarra, y numerosas personalidades del ámbito académico, de la cultura y del deporte”.
Han asegurado que no piden impunidad sino que exigen justicia porque “la exageración, la distorsión, la desproporción es tanta que mucho nos tememos que por un delito o por otro a nuestras hijas e hijos les impongan largas penas de cárcel que no se correspondan con la gravedad de los hechos”.
“Hoy, al salir de casa hemos dejado las maletas preparadas para mañana temprano dirigirnos a Madrid, en ellas falta meter la fuerza de la solidaridad recibida hoy aquí”, han indicado, y subrayado que dijeron que convertirían Pamplona “en la ciudad de la justicia y ha quedado patente que así ha sido”.
En nombre de las familias, Edurne Goikoetxea ha comentado a los periodistas que está padeciendo una “injusticia que la ciudadanía también percibe” y no pueden permitir “que jueguen así como la vida de neutros hijos, con las cartas marcadas, negándoles un futuro solo por sus intereses”.
Del juicio que empieza el lunes en la Audiencia Nacional, ha señalado que lo afrontan con poco optimismo porque les han rechazado pruebas y la recusación de la juez, casada con un miembro de la Guardia Civil y condecorada por este cuerpo, hechos en los que “apariencia de justicia no se ve”.
En cambio, se ha felicitado por que Amnistía Internacional se haya fijado en este caso, haya pedido que no se califique lo ocurrido de terrorismo, haya criticado que se pidan más de 370 años de cárcel para los procesados y anunciado que asistirá a la vista como observador.
La portavoz del Ejecutivo foral, María Solana, ha afirmado que su presencia en representación del Gobierno se debe a que en este caso “colisiona el principio de proporcionalidad con una prisión preventiva que dura mas de 500 días” y porque además, como “dijo el Tribunal Superior de Justicia de Navarra” este caso “lo justo” es que se juzgara en la Audiencia de Navarra.
La marcha ha transcurrido en ambiente festivo y reivindicativo.
Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/04/16/euskal-herria-comenzo-el-juicio-farsa-a-presos-de-la-localidad-de-altsasu-el-sabado-marcharon-50-mil-personas-exigiendo-su-libertad/