El PCE-EPK llama a manifestarse este sábado contra el cierre de la planta de BSH de Esquíroz y por un gran proyecto industrial público para Navarra
- El Partido Comunista denuncia las prácticas de la multinacional alemana, que en dos décadas años ha vaciado de producción las tres plantas que tenía en Navarra.
Ante el anuncio de la multinacional BSH del cierre de su factoría de Esquíroz (Navarra) y la posterior convocatoria de manifestación por parte del comité de empresa de la fábrica, el Partido Comunista de Navarra quiere mostrar todo su apoyo a los y las trabajadoras afectadas, haciendo un llamamiento al conjunto de la sociedad navarra para tomar parte en la movilización prevista para mañana sábado, a las 12:00 horas, en Iruñea, con salida en los cine Golem Baiona.
En opinión del PCE-EPK, la propuesta unilateral de cierre, que afectaría de forma directa a las 655 personas contratadas y a miles de manera indirecta, no responde sino a la “lógica capitalista” de reducir costes y aumentar beneficios que pretende la empresa alemana. Así lo han venido denunciado en repetidas ocasiones los representantes de los sindicatos, advirtiendo de la grave situación que estaba padeciendo la planta desde hace ya más de una de década, ante la pérdida paulatina de inversiones, de planes industriales y de carga de trabajo, según la formación marxista.
Más aún, continúa la formación comunista, “el paulatino traslado” de la producción de electrodomésticos a las factorías que BSH tiene en Turquía o Polonia, pone de manifiesto que “en ningún momento” la empresa ha luchado por el futuro de la fábrica de Esquíroz y que, simplemente, “la ha dejado caer” cuando ha logrado asentar los beneficios de las plantas de esos países, a pesar de las peticiones de la plantilla navarra y del propio Gobierno Foral.
Cabe recordar que, además de esta fábrica, BSH dispone en Navarra de un centro de almacenaje en Villatuerta y de un centro de servicios corporativos de IT en Huarte. De hecho, el centro de Villatuerta, en la zona de Tierra-Estella, ya sufrió hace ahora diez años el desmantelamiento de su planta de producción, lo que hizo desaparecer un centenar de puestos de trabajo. Antes, en 2004, fue otra planta navarra de BSH, la situada en Etxarri Aranatz, la que cerró, finiquitando por entonces 159 empleos.
Además, el PCE-EPK añade que, a pesar de la gravedad de este cierre, no debe sorprender la actitud de BSH ni al Gobierno de Navarra y a la sociedad en general. Al contrario, el anuncio de una nueva deslocalización, como el resto de despidos y recortes que por desgracia está viviendo la industria navarra (Gamesa, Sunsundegui, Antolín, etc.), pone de manifiesto “la necesidad de dar forma a un gran proyecto público de industrialización de la economía foral”, en el que el presupuesto, las infraestructuras, el desarrollo tecnológico y los terrenos públicos se pongan “al servicio del conjunto de la ciudadanía, garantizando la soberanía productiva, la creación de empleo de calidad y la toma de decisiones desde órganos democráticos cercanos”.
Por último, el PCE-EPK en Navarra también quiere denunciar la utilización que la derecha navarra está haciendo de los despidos de trabajadores y trabajadoras para tratar de imponer su política fiscal, consistente en reducir aún más “los pocos impuestos que las grandes empresas pagan en el territorio foral”. “Muy al contrario, lo que necesita la Comunidad Foral es un fortalecimiento de la justicia fiscal, por la que aquellos que más tienen y reciben de la mayoría social con su trabajo contribuyan vía impuestos al conjunto de la ciudadanía. Sólo así, con unas cuentas públicas más fuertes y con la eliminación de las políticas de austeridad impuestas por la Unión Europea, se podrá responder a los presentes y futuros retos económicos, sociales, climáticos y poblacionales que viven y vivirán las familias navarras”, finaliza el Partido Comunista de Navarra.
Pamplona – Iruñea, a 20 de diciembre de 2024.
Comité Provincial del PCE-EPK Navarra.