Presentan cuatro mil alegaciones al Plan Territorial Sectorial de las Energías Renovables en Euskadi

La iniciativa «Lurraren defentsan, Euskal Herria Bizirik» informa que se se ha producido una amplia respuesta social al Plan Territorial Sectorial de las Energías Renovables (PTS EERR) promovido por el Departamento de Arantxa Tapia. Miles de personas han suscrito la alegación popular difundida durante las últimas semanas en muchas localidades. Además, numerosos ayuntamientos, grupos de defensa de la naturaleza, asociaciones y sindicatos agrarios, colectivos sociales y vecinos/as directamente afectado/as han elaborado documentos de alegaciones más extensos en los que se exponen las irregularidades detectadas en la tramitación del Plan, la desconsideración de aspectos relevantes relativos al impacto ambiental, así como los conflictos que este Plan genera con los objetivos establecidos en las Directrices de Ordenación del Territorio, los planeamientos municipales y los Planes Territoriales Parciales comarcales con respecto a la protección del medio natural, la preservación de los corredores ecológicos, la biodiversidad, el mantenimiento de los ecosistemas agrarios y el paisaje.

El elevado número y la entidad de los documentos de alegaciones presentadas muestran que se ha producido una amplia respuesta social, a pesar de que el Gobierno Vasco sacó el PTS EERR a información pública coincidiendo con la pasada campaña de elecciones unicipales y forales, en un claro intento de menoscabar la participación pública y el pronunciamiento de los ayuntamientos afectados y las diputaciones.

Por ello, desde esta iniciativa que reagrupa a distintos grupos y movimientos en defensa del territorio, hemos realizado hoy un acto de entrega de alegaciones en la sede del Gobierno Vasco en Lakua para solicitar la desestimación de este Plan que el Departamento de Arantxa Tapia nos quiere imponer con el fin de acelerar el despiegue de macroproyectos o proyectos de gran escala para la producción industrial de energía eólica y fotovoltaica, impulsando un modelo que beneficia a los intereseses de las grandes empresas energéticas y fondos de inversión a costa de ocasionar importantes impactos territoriales, sociales y ambientales.

Algunas de las cuestiones planteadas en las distintas alegaciones son las siguientes:

– Es inaceptable que en nombre de la presunta «transición energética» se pretenda sacrificar el recurso más valioso, más escaso y no renovable: el territorio. El desarrollo de las grandes instalaciones eólicas y solares previstas en el PTS de EERR supondría el empeoramiento de la artificialización del suelo debido a la «magnitud del impacto negativo por la ocupación de superficies importantes de terreno natural/rural». El propio Estudio Ambiental Estratégico del Plan estima en lo referente a la energía eólica que «harían falta 105 km2 para conseguir los 630 MW que restan para el objetivo de 2030″ (las cifras serían mucho mayores en los ecenarios de mayor crecimiento futuro), a la vez que las organizaciones agrarias han cifrado la superficie de ocupación de las instalaciones de energía fotovoltaica prevista en el Plan en 3.700 hectáreas.

– En cuanto a las irregularidades, las alegaciones denuncian la no puesta a disposición pública de los informes emitidos en fase de consultas previas por las administraciones públicas implicadas. Asimismo, remarcan que la insuficiente definición de los emplazamientos y la deficiencia de la información cartográfica invalidan plenamente la tramitación de este Plan por tratarse de reservas de terreno que pretenden imponerse a los municipios sin tener apoyo técnico ni justificación suficiente, lo que afecta gravemente a las expectativas de las poblaciones locales y usuarios actuales del territorio y haría de la aprobación definitiva del PTS EERR un acto viciado de nulidad por abuso.

– Las alegaciones resaltan que el PTS de EERR es incompatible con las normativas de protección de espacios naturales y de especies silvestres y la preservación de la biodiversidad y de los corredores ecológicos. El propio Estudio Ambiental Estratégico del Plan califica de «severo» el impacto que los emplazamientos eólicos produciríanpor «mortalidad directa de fauna silvestre» y estima que «se producirá una transformación (incidencia) ambiental considerable» derivada del impacto sobre los corredores ecológicos, la flora y el paisaje. En la práctica el PTS EERR solo contempla como «zonas de exclusión» para la implantación de centrales eólicas y plantas solares de gran escala los Espacios Naturales Protegidos o integrados en la Red Natura 2000. Al posibilitar instalaciones en todo el resto del territorio, además de permitir que los Proyectos actualmente en tramitación continuen adelante al margen de la planificación, el PTS EERR es una carta en blanco para que las grandes empresas energéticas desarrollen sus macroproyectos y supondría la pérdida del sentido vital, cultural y paisajístico, de los montes y valles de nuestro territorio.

– Por otra parte, el PTS EERR se remite constantemente al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental al que deberían de someterse los proyectos como si ello fuera garante del entorno. Sin embargo, se está produciendo una regresión de la normativa ambiental no justificada y sin precedentes debido a la aceleración del despliegue de energías renovables de forma masiva y a la aplicación de procedimientos excepcionales como la Ley Tapia y los sucesivos Decretos aprobados por el Gobierno español que suponen una restricción inadmisible de los tramites ambientales y de participación pública.

– Por otra parte, hay alegaciones documentadas que ponen el acento en la cuestión fundamental de la elección de modelos energéticos centralizados-descentralizados y señalan que el PTS EERR choca frontalmente con la «Estrategia de Sostenibilidad Energética de Gipuzkoa 2050″ que establece y desarrolla un modelo energético basado en la generación distribuida con renovables para autoconsumo a escala local, descartando explícitamente la implantación de instalaciones de producción de energías renovables de gran escala debido al elevado impacto que suponen en un pequeño territorio como el nuestro. Asismiso, estas alegaciones constatan la existencia de estudios que proporcionan un apoyo fundamentado para el cuestionamiento de la justificación que se aduce en relación a la necesidad de acelerar el despliegue masivo e industrial de instalaciones de producción de energías renovables para reducir supuestamente las emisiones de CO2 y luchar contra el cambio climático, reportando a este respecto los trabajos desarrrollados por Antonio Turiel (investigador del Cosejo Superior de Investigaciones Cientificas).

– Finalmente, las alegaciones recalcan que medidas como la reducción del consumo de energía –que es una línea de actuación irrenunciable en Euskadi, aunque el PTS EERR no la contempla en sus previsiones– y el desarrollo de estrategias alternativas basadas en la generación distribuida y descentralizada de energías renovables a través de modelos orientados a la acción local, serían actuaciones mucho más eficaces y razonables.

Por todo ello, exigimos la desestimación del PTS de EERR y la paralización de los proyectos de centrales eólicas y solares actualmente en tramitación. A la vez que hacemos un llamamiento a la organización de todos los grupos y personas en defensa del territorio para seguir impulsando la respuesta social que es tanto más urgente y necesaria en la actualidad.