El Plan de Ordenación Municipal de Cabana de Bergantiños reabre la amenaza de la mina de oro de Corcoesto
La Plataforma Salvemos Cabana considera que el nuevo PXOM utiliza de manera interesada el Censo Catastral Mineiro de Galicia y "deja la puerta abierta" a nuevos proyectos extractivos en Corcoesto.
El colectivo ha presentado alegaciones tras la evaluación del borrador del texto del Plan Xeral de Ordenación Municipal presentado con carácter previo a la elaboración del documento de alcance del estudio ambiental estratégico y haber constatado durante el período de consultas que se trata de un nuevo intento del alcalde popular José Muiño de imponer «por la puerta de atrás» un futuro plan extractivo en la parroquia cabanesa.
Así, según indican, «el texto se refiere de forma anacrónica y totalmente fuera de lugar en un documento de estas características al frustrado proyecto minero» en su página 14 de la Memoria Informativa, afirmando que «en la actualidad se ha cancelado la tramitación de una explotación de minería metálica en la Parroquia de Corcoesto, que afectaría también al Ayuntamiento de Coristanco«, que «el filón contiene oro y arsenopirita» y que «la explotación ocuparía alrededor de 700 Ha., con un diámetro de entre 1,5 y 2 km.».
En la página 61 (MI), en referencia al «carácter y organización social» de la parroquia de Corcoesto, se afirma que «se debe tener en cuenta el posible impacto económico y paisajístico de los proyectos o iniciativas que se puedan llevar a cabo en la antigua explotación minera de la zona», dando a entender, para la Plataforma, «que tarde o temprano se producirá un nuevo intento para reabrir el yacimiento aurífero, a día de hoy totalmente agotado para labores en galería y cuya rentabilidad depende exclusivamente de técnicas a cielo abierto y la utilización de ingentes cantidades de agua y cianuro de sodio en la recuperación del mineral, con las consecuencias y riesgos que esto implica«.
DISCREPANCIA CON EL MAPA OFICIAL DEL CENSO CATASTRAL MINEIRO DE GALICIA
Por otra parte, según remarcan, en la página 15 del documento (MI) se realiza de «manera torticera» una «superposición de los límites municipales de Cabana de Bergantiños sobre el mapa de derechos mineros procedente de la Subdirección Xeral de Minas de la Consellería de Industria» afirmando que «gran parte del territorio municipal corresponde a secciones que han solicitado las prospecciones».
«La sorpresa en este punto es descubrir que las áreas de exploración e investigación minera que aparecen en el mapa presentado en el Borrador del PXOM no coinciden en su totalidad con las que aparecen en el Censo Catastral Mineiro de Galicia, ampliando en este caso su superficie y dando a entender la preeminencia del interés extractivo sobre otro tipo de sectores en una zona definida por dos clasificaciones de suelo incompatibles con la actividad minera, como son el suelo rústico de protección forestal y el suelo rústico de protección paisajística» -insisten desde la Plataforma-.
CORCOESTO, UN PROYECTO FRACASADO
Para el grupo, José Muiño Domínguez (PP), alcalde de Cabana de Bergantiños, «parece olvidar» que la cancelación del proyecto, anunciada por el Presidente de la Xunta en octubre de 2013 y ratificada meses después por vía administrativa, derivó finalmente en una Resolución (agosto 2015) de caducidad de los derechos mineros, confirmada por sentencia firme del Tribunal Constitucional en febrero de 2016, que reconoció que la Xunta de Galicia actuó conforme a derecho al retirarle a Mineira de Corcoesto S.L. / Edgewater la competencia sobre sus concesiones «Emilita nº1221», «Ciudad de Landro nº1454» y «Ciudad de Masma nº1455», que formaban el eje de su plan aurífero en la Comarca de Bergantiños.
«Hay que recordar que el proyecto minero de Corcoesto, que provocó el conflicto socioambiental más grave en la historia reciente de Galicia y se llevó por delante a nivel electoral a los otros dos alcaldes populares implicados en el apoyo a la iniciativa (Coristanco y Ponteceso), a punto estuvo de costarle el puesto al propio Muiño por lo que resulta imposible entender cómo el regidor, enfrentándose a los vecinos, a la Xunta e incluso en más de una ocasión a su propio partido, persiste de manera reiterada en el intento de activar un plan extractivo denostado por toda la sociedad gallega» -concluyen desde Salvemos Cabana-.