La solución propuesta por la Xunta de Galicia para el CEIP Frei Luís de Granada no convence a nadie
Familias, educadores y formaciones políticas denuncian las pésimas condiciones en las que se encuentra el grupo de escolares de Sarria (Lugo) trasladados a la antigua Escuela Hogar mientras se inician los trabajos de reparación en las instalaciones del colegio, construídas hace más de 50 años y aquejadas de numerosos problemas estructurales.
En relación con el hecho, esta semana desde la Plataforma en Defensa do CEIP Frei Luís de Granada, constituída en fechas recientes en defensa de unas condiciones dignas para el centro escolar sarriano, se ha hecho acto de entrega de 3.371 firmas recogidas en tan sólo dos jornadas, para que la Consellería de Educación informe de manera transparente sobre la situación del inmueble y las actuaciones que se están llevando a cabo, denunciando que la Xunta lleva «con parches» en el colegio desde el año 2011.
Pese a que las autoridades educativas y el delegado territorial del Gobierno gallego José Manuel Balseiro anunciaron el pasado 3 de febrero que volvería «la normalidad al centro» con el traslado temporal a las instalaciones de la Escuela Hogar, la situación que se han encontrado tanto alumnos como profesores ha sido calificada de «pésima» y «vergüenza» desde el ámbito de la plataforma en un claro incumplimiento del Real Decreto 132/2010, que establece los requisitos mínimos que han de cumplir los centros educativos para estar en funcionamiento operativo. Así, se denuncian problemas como aulas sin ventilación, ventanas bloqueadas, madera podrida, goteras y humedades y la falta de instalaciones tan necesarias en la tarea educativa como la biblioteca, el gimnasio o un patio con superficie suficiente, habiendo a mayores un problema de accesibilidad, pues el nuevo recinto carece de ascensor y hay dos alumnas en silla de ruedas.
En la misma línea, desde formaciones como PSdeG, BNG o Podemos se ha denunciado que el actual contexto está muy lejos de la vuelta a la normalidad anunciada por la Xunta de Galicia, y que en la Escuela Hogar no se están cumpliendo los requisitos mínimos de los centros establecidos en la legislación vigente, que establece que cada aula debe de tener un mínimo de 1,5 metros cuadrados por cada puesto escolar, criticando que la Xunta haya descartado la opción de trasladar temporalmente a los niños y niñas a otros centros escolares de Sarria que sí cumplen con todos los requisitos pertinentes en el ámbito educativo.