El Presidente de la Xunta habla del respeto al medio ambiente desde la central térmica de As Pontes, uno de los principales focos de contaminación del aire en Galicia
Alberto Núñez Feijóo le hace el juego a la multinacional eléctrica española Endesa visitando esta semana la remodelación de la infraestructura, que desde hace años ha sido considerada como una de las instalaciones más contaminantes de Europa, para afirmar el compromiso de su Ejecutivo "con una industria energética eficiente, respetuosa con el medio ambiente y en la primera línea del sector".
La controvertida central térmica, que de no adaptarse a las exigencias europeas tendría que dejar de operar, se ha visto obligada a construir dos nuevas plantas de tratamiento para el tratamiento del ingente volumen de gases contaminantes producidos por la quema de carbón y con los que espera reducir sus elevadas emisiones de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y de partículas a la atmósfera.
En su visita, en la que ha estado acompañado por el Presidente de Endesa Borja Prado así como por el Conselleiro de Economía e Industria Francisco Conde y el Presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes el socialista Valentín González Formoso, que ha calificado la jornada como «un día feliz», Núñez Feijóo no ha dejado pasar la oportunidad de recordar que las obras iniciadas por la empresa van a permitir prolongar la vida útil de las instalaciones «por lo menos 20 años más».
LAS CUATRO CENTRALES TÉRMICAS MÁS CONTAMINANTES DE ESPAÑA PERTENECEN A ENDESA
Esta situación contrasta con los datos ofrecidos por los últimos informes de Ecologistas en Acción sobre la calidad del aire y el ozono troposférico en 2016 y 2017 en el Estado español, pues las cuatro centrales térmicás más contaminantes a nivel español pertenecen a la multinacional eléctrica Endesa (As Pontes, Compostilla, Carboneras y Andorra).
Además, en el cuadro general que presenta Galicia, la contaminación generada entre otros factores por las centrales térmicas «se extiende por el resto del territorio gallego afectando a zonas más alejadas y rurales en forma de ozono troposférico». En consecuencia, «1,7 millones de gallegos repiran un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la OMS (61% de la población) y un 32% del territorio está expuesto a niveles de contaminación que dañan la vegetación».
BARRA LIBRE AL DESARROLLO DE LOS PROYECTOS EÓLICOS DE ENDESA
Por otra parte, Feijóo también ha aprovechado su visita a As Pontes de García Rodríguez para respaldar la barra libre a la multinacional en el sector eólico con cuatro nuevos proyectos suponiendo un total de 92 megavatios (MW), tres de ellos en la provincia de Lugo y otro en Pontevedra, a los que habría que sumar otros 120 MW en otros nuevos cuatro proyectos, aprovechando la declaración de interés especial de estos proyectos que impone la utilización sin restricciones de la Ley 5/2017, de fomento de la implantación de iniciativas empresariales.
El pasado sábado, el viceportavoz de en Marea y Coordinador Xeral de Anova Antón Sánchez, ya denunció la campaña impulsada por el Partido Popular para tratar de vender con fondos públicos «los supuestos beneficios» de esta «Ley de Depredación» yendo de la mando de los grandes lobbies del sector eléctrico, minero y forestal, e imponiendo un modelo que «no traerá ni más calidad, ni más empleo, ni fijará más población en el rural», pero que sí traera «mucho más negocio para las empresas al reducir las garantías ambientales y de participación de ciudadana» a costa del interés general de la población gallega.