Coronavirus en Galicia: El Gobierno de Alberto Núñez Feijóo acumula denuncias por la gestión sanitaria de la pandemia

La sección sanitaria de la Confederación Intersindical Galega (CIG) considera que los responsables del área de salud de la capital de Galicia han infringido el artículo 16.2 de la Ley 31/1995, y que se han incumplido los protocolos del Ministerio de Sanidad existentes al respecto. Recuerda que en el área sanitaria de Santiago y Barbanza es de aplicación el «Procedimiento de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición SAR-Cov-2», del 8 de abril, en el que se especifica que dado que el contacto con el virus puede afectar a espacios sanitarios y no sanitarios, «corresponde a las empresas evaluar el riesgo de exposición y seguir las recomendaciones que a este respecto emita el servicio de prevención, siguiendo las pautas y recomendaciones formuladas por las autoridades sanitarias».

Asimismo, desde el sindicato recuerdan que el artículo 16.2a de la Ley 31/1995 dispone que «la evaluación será actualizada cuando cambien las condiciones de trabajo y, en todo caso, se someterán a consideración y se revisarán, si fuese preciso, con ocasión de los daños para la salud que se produzcan».

Del mismo modo, señalan que según los criterios operativos de la propia Inspección del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social la actividad del Área Sanitaria de Santiago y Barbanza se enmarcan dentro de las empresas en las que existen puestos de trabajo con riesgo de exposicición profesional a la Covid-19 y, por lo tanto «corresponde a estas empresas evaluar el riesgo de exposición al nuevo coronavirus y seguir las recomendaciones que sobre el particular emita el servicio de prevención, siguiendo además las pautas y recomendaciones formuladas por las autoridades sanitarias».

SIN RESPUESTA POR PARTE DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA XUNTA

CIG-Saúde denuncia que pese a todas las indicaciones oficiales y a la propia normativa «a día de hoy» no se ha recibido por parte del SERGAS «ningún informe de evaluación actualizado o revisado por modificación de las condiciones de trabajo a causa del riesgo de la Covid-19». Por este motivo concluye «que no se hizo esta revisión» y que, por lo tanto, «se incumplieron tanto los protocolos como la Ley de Prevención de Riesgos Laborales».

DEFICIENCIAS EN LA FORMACIÓN PREVENTIVA DEL PERSONAL

CIG-Saúde también remitió, el pasado 26 de marzo, un escrito dirigido a la Gerencia del SERGAS denunciando las deficiencias en la formación del personal en relación a la Covid-19, destacando que «la formación se estaba impartiendo por parte del Servicio de Prevención de Riesgos del Área Sanitaria de Santiago, con las trabajadoras y trabajadores amontonados en los controles de enfermería/aulas y de manera improvisada, sin guardar el distanciamiento social de 2 metros y sin ningún tipo de planificación previa».

Junto a esto, desde el sindicato se le advirtió a la Gerencia «que la formación debía no ser únicamente teórica, sino también práctica», haciendo que el personal quitara y pusiera los equipos de proteccion individual durante la formación, para de esta manera interiorizar los contenidos.

CIG-Saúde considera además que el Plan de Prevención frente al coronavirus de este área sanitaria del SERGAS «parece hecho a medida de los recursos existentes y menos proteccionista y garantista en lo tocante a los equipos de protección individual y en medidas de distanciamiento social» que el del Ministerio de Sanidad. De hecho, señalan que «con este Plan se estaría incumpliendo el protocolo de la autoridad sanitaria en materia de distanciamiento social; en el uso de las máscaras FFP2 y de su reutilización por parte del personal a cargo de enfermos diagnosticados con Covid-19, cuando estas máscaras son de un sólo uso, y en el caso de que se tuviesen que reutilizar, deberían pasar por un proceso de esterilización acreditado que no dañase sus capacidades protectoras y no guardarse en sobre para los siguientes turnos de trabajo; en la falta de protección respiratoria de triaje, consultas externas o en las áreas administrativas, donde se indica que en la atención a pacientes sin síntomas no es necesario equipo de protección personal (EPI)».

Según CIG-Saúde tampoco las batas que se proporcionan al personal cumplen los requisitos de EPI cerficiado: «Se está dotando a las trabajadoras y trabajadores de batas de las que no disponemos de ningún informe de validación de este equipo y con el que se está entregando no sabemos si cumple con la certificación de ropa de protección frente al riesgo biológico, como se exige en el protocolo ministerial».