La polémica ley de fomento empresarial del PP puede facilitar la aprobación de proyectos de megaminería como el de Touro
Para la Plataforma Salvemos Cabana este hecho supone "un recordatorio práctico" de lo que puede suceder de aprobarse la norma, que el Partido Popular pretende imponer sin consenso político ni social.
Al respecto, el colectivo recuerda que el texto propuesto modifica «de manera significativa» varios artículos de la ley 3/2008, de ordenación de la minería de Galicia, llegando a otorgar la utilidad pública en el mismo acto administrativo de resolución de expediente y acortando los plazos de exposición, mientras que los informes preceptivos de otros organismos como Medio Ambiente «dejan de ser determinantes», dejando a criterio de la Consellería de Industria y la Dirección Xeral de Minas «cuándo y cómo aprobar cualquier tipo de proyecto extractivo».
ALEGACIONES AL PROYECTO DE TOURO
En un comunicado hecho público esta semana, la Plataforma ha anunciado que presentará alegaciones durante la fase de información pública al Estudio de Impacto Ambiental presentado por la empresa Cobre San Rafael S.L., que pretende instalar un complejo de minería metálica a cielo abierto de casi 700 hectáreas de extensión en las localidades de Touro y O Pino, incluyendo la instalación de 10 cortas y una línea de alta tensión de 14 kilómetros entre los municipios de Touro y Arzúa, el desvío de dos cauces fluviales, numerosas escombreras de grandes dimensiones y el desarrollo de labores de procesado en contínuo de 24 horas/7 días por semana a poco más de 15 km. en línea recta de la capital gallega y a menos de 2 km. del Camino Francés a Compostela.
Salvemos Cabana considera que este proyecto megaminero podría tener consecuencias muy negativas para el medio ambiente y la salud de la población tanto por la técnica empleada (minería a cielo abierto a gran escala), como por el hecho de que una de las escombreras propuestas y uno de los depósitos es de los denominados «estériles PAG», potencialmente generadores de drenaje ácido y con la capacidad de contaminar tanto suelos como aguas superficiales y subterráneas.
De hecho -indican desde la entidad-, en la documentación presentada a la Xunta, que se encuentra en fase de alegaciones hasta finales de mes, la propia empresa reconoce que «es esperable la ocurrencia de estéril de mina potencialmente generador de drenaje ácido (PAG) y con alta capacidad de movilización de metales», lo que hace que tengan que ser clasificados como «residuos no inertes».
Así, la escombrera de estériles PAG que pretende instalarse tendrá según proyecto «una capacidad de 58 millones de toneladas y una huella máxima de ocupación de 484.000 m², llegando contemplarse una altura de hasta 100 metros».
PASIVOS AMBIENTALES FUTUROS
Por otra parte, el Estudio de Impacto Ambiental analiza los impactos generados durante la fase previa y de explotación, dando por sentado la bondad de las medidas correctoras propuestas. Sin embargo, aunque incorpora un plan «post-clausura» sin carácter indefinido, «si llegase a haber problemas a largo plazo sobre la viabilidad de tales medidas, la única responsabilidad, a tenor de lo que se extrae del examen detallado de la documentación presentada, sería de la Administración pública, que tendría que hacerse cargo de cualquier problemática futura» -inciden desde el grupo-.
Para Salvemos Cabana es necesario recordar que «anteriores episodios de minería metálica en Touro ya han provocado un problema ambiental de casi imposible solución en aguas superficiales y subterráneas, y que ríos como el Brandelos, Laña, Pucheiras, Felisa y Portapego han sufrido sus efectos, lo que llevó al Defensor del Pueblo en 2015 a reclamar a la Xunta una actuación eficiente por el desastre ambiental generado por la actividad extractiva«.