Los parques eólicos gallegos acaban anualmente con la vida de hasta dos millones de ejemplares de aves y murciélagos
La Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) considera que en la planificación autonómica del sector se han primado los intereses empresariales "obviando o minusvalorando los criterios ambientales", facilitando una "avalancha" de parques eólicos en terrenos de muy elevado valor ambiental pero legalmente desprotegidos porque la Xunta de Galicia tardó 12 años (del 1992 al 2004) en elaborar una propuesta de Red Natura 2000 "mínimamente aceptable en Bruselas".
Por otra parte, la SGHN considera que los impactos ambientales se han agravado al tolerar las Consellerías de Industria y Medio Ambiente la tramitación fragmentada de pequeños parques eólicos «virtuales» próximos o adyacentes y «a menudo de una misma empresa», evitando así la evaluación de los efectos acumulativos y sinérgicos de los parques eólicos «reales» sobre el medio natural.
Para la entidad, y ante esta situación, «los vertebrados voladores son los que se están llevando la peor parte del impacto de la energía eólica en Galicia«, pues según las estimaciones de Atienza et al (2011), de que anualmente mueren en España entre 4 y 18 millones de aves y murciélagos en los parques ecólicos (153 a 551 individuos/Mw/año), y la contribución de Galicia a la potencia eolica del Estado (3.289 de los 26.671 Mw instalados, la mortalidad entre los vertebrados voladores ocasionadas por las instalaciones eólicas (aerogeneradores y tenidos eléctricos), en Galicia estaría entre medio millón y casi dos millones de aves y murciélagos cada año.
REPOTENCIACIONES AL FINAL DE LA VIDA ÚTIL DE LAS INSTALACIONES EÓLICAS
Desde la SGHN indican que «en este escenario de impacto ambiental inasumible y con los parques eólicos más antiguos cerca del final de su vida útil», en los últimos años han comenzado a presentarse proyectos de repotenciación de algunos de ellos (como en los casos de Capelada y Cabo Vilano), en los que se plantea la sustitución de muchos pequeños aerogeneradores por unos pocos mucho más grandes pero manteniendo la potencia total instalada.
Para el colectivo «lo razonable» sería que la repotenciación de los parques eólicos existentes contemplase no sólo la «actualización tecnológica» de los mismos, como pretenden las empresas solicitantes, sino también su «actualización ambiental» para corregir los errores cometidos en el pasado y conseguir que, además de renovable, la energía eólica en Galicia sea lo más «amigable» posible con el medio natural.
Lamentablemente, denuncia la la SGHN, esto no está sucediendo, y la documentación de los efectos ambientales presentados por las peticionarias, además de revelar que los programas de seguimiento ambiental de los parques existentes «no cumplen los requisitos mínimos necesarios», se siguen evaluando de manera deficiente los impactos sobre los espacios protegidos, los hábitats de interés para la conservación y las especies amenzadas, tal como ha sucedido con los dos últimos proyectos de repotenciación en Zas y Corme a los que el grupo ha presentado alegaciones.