El Gobierno de Alberto Nuñez Fejóo cesa a una responsable médica del SERGAS por demandar medidas de protección eficaces para hacer frente al Covid-19
Aluvión de críticas contra la actuación del gerente del área sanitaria de Vigo, Julio García Comesaña, tras destituir a Eva Maquieira Gómez al frente del Servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Álvaro Cunqueiro por la "pérdida de confianza".
La doctora Maquieira, que estos días ha recogido miles de apoyos en redes sociales por su demostración de valentía y coraje frente a la situación provocada por el impacto del coronavirus, denunció en su cuenta personal de Facebook la cuestionable actitud de los jefes del hospital vigués al haber sido «criticada y reprendida» por sus mandos superiores por utilizar mascarilla quirúrgica en su actividad diaria en el hospital y ser tachada de «irresponsable» por «ir generando alarmismo entre la población», y todo -razona la médico- «por llevar mascarilla en hospital en una situación de emergencia sanitaria mundial y estado de alerta».
Eva Maquieira recuerda, además, que uno de los componentes del servicio ha dado positivo en coronavirus y se encuentra en aislamiento domiciliario y que en condiciones normales, siguiendo el protocolo, todo el personal que estuvo en contacto con la persona tendría que estar siguiendo escrupulosamente los 14 días de cuarentena, ante el riesgo de ser asintomáticos «e ir diseminando coronavirus por el hospital».
La médico manifiesta sentirse afectada por «la rabia y la impotencia» de ver cómo la plantilla del centro «se afana por inventar protecciones con bolsas de plástico de basura, con telas, con gafas de buceo o con separadores de libretas», y que la pésima gestión de los directivos de la sanidad gallega está enviando al personal sanitario «a primera línea de batalla sólo con un bate de béisbol». «Es como querer matar pulgas a cañonazos» -denuncia- y «la temeridad e irresponsabilidad más grande».
Maquieira expone no sentir miedo a nivel personal pero sí temer «por la salud de nuestras familias» y recuerda a los gestores del SERGAS que los sanitarios «son sacrificados y luchadores» pero no son inmunes frente a la pandemia y que la obligación de quienes dirigen la sanidad gallega es «proteger a los que protegen» y «cuidar a a quienes cuidan».