El juzgado del municipio de Elgeta admitió por vez primera una querella por el Genocidio Franquista
El juzgado de instrucción número 4 de Bargara, Guipuzkoa, admitió a trámite una querella del ayuntamiento de Elgeta que pide investigar los crímenes del franquismo en esa localidad.
80 años después de que las tropas del general Franco arrasaran el municipio se investigarán los abusos cometidos en la guerra civil y la represión posterior.
Hasta la fecha, la doctrina imperante en la justicia española se aferra a la aún vigente Ley de Amnistía, que "perdonó" todos los crímenes anteriores al año 1977, a pesar de que la legislación internacional deja bien claro que los crímenes de lesa humanidad -los perpetrados de manera sistemática y planificada contra un sector de la población, en este caso por motivos políticos- nunca prescriben.
Hasta ahora, las audiencias en territorio español han rechazado todos los casos que se le han ido presentando. Pese a ello, la coordinadora de la llamada querella argentina –en el país latinoamericano sí se ha abierto una investigación que avanza a duras penas por las trabas impuestas desde España–, decidió plantar cara e impulsar que los ayuntamientos afines presentaran una avalancha de denuncias, de las que solo ha dado fruto la de Elgeta. El juzgado de instrucción número 4 de Bergara ha abierto diligencias y ha citado, a partir del 17 de enero, a los testigos. Dicha denuncia se basa en 14 agresiones ocurridas entre 1936 y 1977, las mejor documentadas, gracias al relato de los descendientes de las víctimas, todas ellas fallecidas, entre las cuales se encuentran dos atentados contra un bar y contra el ayuntamiento del pueblo.
Todos los que han participado en la denuncia mostraron su satisfacción por el hecho de que un juzgado español investigue crímenes del franquismo. Julia Monge, de la asociación Intxorta 1937, ha explicado que la jueza ha incluido diligencias previas al considerar que los actos podrían presentar los delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad. La jueza, también ha llamado a declarar 14 familiares de víctimas, porque sus testimonios se recogían a la querella presentada por el Ayuntamiento. Los afectados irán a declarar al juzgado de Bergara a partir de mediados de enero, cosa que será especial porque por primera vez a todo el estado español se presentará testimonio de casos contra crímenes del franquismo en sede judicial.
Por su parte, Ceaqua, la coordinadora estatal de apoyo a la querella argentina contra los crímenes del franquismo, ha destacado en un comunicado que por primera vez se instruirá un caso contra los crímenes del fascismo en un juzgado español. La coordinadora también afirma que esta admisión a trámite es «un gran paso para juzgar los crímenes del franquismo», que llevan mucho tiempo impunes y que además «puede ser el principio de muchas más que lleven por fin justicia a las víctimas de la dictadura».
El Ayuntamiento de Arrasate también presentó una querella por el mismo motivo el pasado 26 de septiembre, al mismo juzgado de Bergara, aunque, de momento, no ha emitido ninguna resolución, según ha indicado Julia Monge.
El alcalde de Elgeta, Iraitz Lazkano (EH Bildu), explica que la corporación está «esperanzada», mientras que entre los familiares de los querellantes hay quienes han recibido el auto judicial con «ilusión», pero otros «no están muy convencidos» de que, tantas décadas después, «se haga justicia». Entre ellos se encuentra Jesús Mari Txurruka, bisnieto de Andresa Iriondo y sobrino nieto de Paskual Askasibar. La madre de su abuela fue tiroteada cuando salió de su caserío, de noche, con un candil, en 1936, mientras que Askasibar fue deportado en la guerra y acabó muriendo en un campo de concentración nazi. Txurruka mantiene un «optimismo en su justa medida» en torno a que la querella fructifique. «Espero que al menos sirva para abrir brecha», dice.
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