La familia del bebé Braulio, asesinado por los franquistas, renuncia a la calle y al homenaje por el claro boicot del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

“Es lo que quería Sergio Millares concejal que se atribuye la responsabilidad en materia de Memoria Histórica en este municipio” afirmó Pino González, sobrina de Braulio y portavoz de estas dos organizaciones. “Es lo que quería y lo ha conseguido, que Braulio se quede sin calle y homenaje, en su obsesión por boicotear todo lo relacionado con nuestra familia poniendo todo tipo de trabas burocráticas, tal como ya hizo hace casi 4 años con la fosa común del cementerio de Las Palmas, haciendo imposible la exhumación con todo tipo de excusas estúpidas y sin base científica, que se han desmontado con la intervención del Cabildo, que ya ha realizado un sondeo en Navidad, teniéndose previsto la excavación para la inminente exhumación en los próximos meses”.

“De nuevo Cultura, aseguró González, nos pide más documentación imposible de entregar, como si el bebé Braulio fuera un delincuente de 4 meses cuando los falangistas lo arrojaron contra la pared de su humilde vivienda de Tamaraceite la madrugada del 24 de diciembre del 36, como si nuestro niño fuera un ser inventado por la memoria de nuestras madres y abuelas que fueron testigos de su asesinato, tal vez por eso nos piden Certificados de Nacimiento y Defunción, sabiendo que son imposibles de conseguir, en primer lugar por la edad de su fallecimiento y por que fue asesinado por manos fascistas”.

Pino González, manifestó la indignación de su familia ante lo que consideran un nuevo atentado contra la memoria y la dignidad de las víctimas afirmando que “de nuevo se nos pisotea la memoria de nuestros muertos, en este caso con un bebé de 4 meses asesinado, para que no quede constancia del genocidio fascista en las islas, para que todo se olvide, para que no sepan los nombres de los asesinos al mejor estilo Sergio Millares Cantero, ese concejal con familiares directos que fueron altos cargos de Falange en la provincia de Las Palmas.”

“Renunciamos a que nos sigan humillando, dijo Pino, renunciamos a que nos sigan pisoteando los derechos, se pueden quedar con su calle, con sus rótulos, con sus malas prácticas, con su falta de sensibilidad con quienes hemos sufrido el dolor de que nos maten a nuestra gente, afirmó, se pueden quedar con la vergüenza que supone que nuestro bebé no tenga homenaje, pero lo que jamás nos robaran es la memoria, la dignidad, la reparación que venimos ejerciendo en cada una de nuestras acciones”.

Por último manifestó, “Braulio estará siempre en nuestra memoria, en la memoria de las personas de bien que siguen luchando por la democracia y la libertad, por los derechos sociales, por la República, por la dignificación de las víctimas del franquismo, nos da igual que no tenga calle por este claro boicot orquestado por Sergio Millares y la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Las Palmas, exigimos dimisiones, aunque ya casi no tengan tiempo de hacerlo por las fechas próximas de las elecciones locales, que doña Encarna Galván y don Sergio Millares sepan que entrarán en la historia de este municipio como los dos ediles que evitaron que un bebé asesinado por los fascistas no tuviera su justo reconocimiento”.

Las Palmas de Gran Canaria, 7 de marzo de 2019.