Se publica el estudio «RECOVER» sobre la desprotección de los periodistas externalizados
El estudio RECOVER, de la Comisión Europea, incluye a los periodistas españoles entre los trabajadores que sufren el deterioro de sus relaciones laborales por esa causa.
Un consorcio integrado por cinco equipos investigadores de Europa y coordinados por el Centro de Estudios Sociológicos sobre la Vida Cotidiana y el Trabajo (QUIT) de la Universidad Autónoma de Barcelona ha finalizado el proyecto “Relaunching Collective Bargaining Coverage in Outsourced Services” (RECOVER), financiado por la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea.
El estudio, en el cual ha participado de manera activa la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) analiza el marco regulatorio, las prácticas de externalización, así como sus implicaciones en las relaciones de empleo en seis países: Francia, España, Italia, Holanda, Polonia y Reino Unido. El trabajo se centra en diferentes actividades de alta y baja cualificación que le han permitido sugerir líneas de actuación específicas para mejorar la protección social de estos trabajadores.
En sus conclusiones considera que ”las relaciones de empleo, en un proceso de debilitamiento desde hace décadas en Europa, viven en los últimos tiempos una mayor erosión con la creciente externalización de trabajadores. Por lo general, estos trabajadores externalizados quedan desprotegidos, es decir, con peores condiciones de trabajo a las que disfrutan otros compañeros en los mismos centros de trabajo o que realizan la misma actividad, e incluso fuera de cualquier tipo de protección como ocurre con los trabajadores autónomos.
En ese sentido, el proyecto RECOVER ha analizado el impacto de la externalización en el empleo para estudiar el papel que puede jugar la negociación colectiva entre empresas y sindicatos para mejorar la protección de los trabajadores externos.
Los resultados muestran una relación entre el tamaño de la empresa y el nivel de externalización de servicios en todos los países estudiados. Las empresas tienden a externalizar actividades no centrales en su negocio una vez que alcanzan un cierto tamaño, focalizándose en aquellas funciones clave del negocio y descentralizando el resto a empresas proveedoras de servicios”.
Sin embargo, el proyecto RECOVER halla una tendencia creciente a externalizar “también aquellas actividades que son centrales en las empresas, pervirtiendo la justificación inicial de las prácticas de externalización como hemos observado con: Las camareras de piso en hoteles en España, el trabajo de los periodistas en los medios españoles, y las actividades logísticas en Holanda.”,
Respecto a nuestros informadores el estudio señala:
«Mientras que en 2007 el 87,8% de los periodistas eran asalariados, esta cifra disminuyó en 2016 al 73,2%, desempeñando su actividad el 26.8% restante como trabajadores por cuenta propia (Gráfico 2). Según la muestra utilizada (en su mayoría periodistas asociados a la FAPE1 ), los trabajadores por cuenta propia probablemente están subrepresentados, estimando que la proporción real es de 60-65% de asalariados en comparación con un 35-40% de trabajadores autónomos (Palacio 2018). Así mismo, el 78% de estos trabajadores autónomos declaran trabajar como “colaboradores” por obligación.
En cuanto a la relación que se establece entre trabajadores autónomos y empresas, el 20% de los colaboradores trabajan para una sola empresa y más del 19% están integrados en la estructura del medio para el que trabajan (por lo tanto, un falso trabajo autónomo). Incluso aquellos que trabajan para varias empresas (41,50%), la mayoría tienen un cliente principal del que dependen económicamente (Gráfico 3). Por lo tanto, generalmente los «colaboradores» generalmente trabajan principalmente o solo para un cliente, por lo tanto, su empleador de hecho. Sin embargo, en este último existe una tendencia a diversificar el número de clientes para aumentar o mantener los ingresos».
El estudio recoge los datos sobre la situación de los periodistas en los medios españoles en sus páginas 9 a 13.