Estudiantes manchegos: «El fascismo sigue presente en nuestras aulas»

Estudiantes en Movimiento Castilla la Mancha han expresado que «no nos equivocamos cuando afirmamos que el fascismo sigue presente, no solo en las calles o en las plazas, sino también en las aulas. El día 18 de este mes el periódico El Diario, reverenció algo que ya era sabido por todas las personas de nuestra comunidad, los nombres de los fascistas que sumieron nuestro Estado en una dictadura vil y cruel siguen siendo reverenciados de forma pública en los colegios e institutos.

Algunos de los nombres son: “Jose Antonio” en homenaje del falangista Jose Antonio Primo de Rivera, el cuál instó al uso de la violencia para el control del Estado de la II República y por el cual murieron hombres y mujeres que lucharon por la democracia y la libertad. Otros de los nombres que resaltan es “Silvano Cirujano” ya que hay varios colegios en su honor en la provincia de Toledo, debido a que defendió el Alcázar de Toledo junto a militares fascistas y falangistas siendo hasta 1939 gobernador civil de la ciudad.

Se homenajean personas con sus nombres en centros públicos, los cuáles llevan el nombre de asesinos y fascistas con las manos manchadas de sangre. Con estos actos, no se hace más que perdurar el espíritu de la etapa más sórdida y sombría de nuestro Estado producido por un golpe de estado fascista el cuál todos apoyaron luchando contra la democracia y el propio pueblo español.
Mientras estos nombres se alzan, los nombres de aquellos y aquellas que dieron su vida y todo lo que tenían en defensa de la II República se silencian y se quieren dejar ante el olvido, descansando sus historias en nuestras cunetas.

Desde Estudiantes en Movimiento decimos basta. No vamos a permitir que el fascismo resida en nuestras aulas y seguiremos luchando por una educación pública, plural, diversa, universal, y por supuesto, antifascista. Para ello pedimos a los ayuntamientos de las localidades de Toledo, Albacete y Ciudad Real que cumpla con la normativa vigente conforme a la ley de memoria histórica y que en contraposición las aulas y colegios sean un espacio de memoria democrática».