Memoria en el teatro: entrevista a Virginia Rodero
Memoria es una obra de teatro creada por Virginia Rodero que junto a Ángela Sanjuán nos transporta a las cárceles franquistas. Allí una maestra republicana apresada por los franquistas nos muestra como es y como se siente entre esas rejas. Aquí entrevistamos a su creadora Virginia Rodero.
– ¿Cuál es el motivo por el que decides hacer una obra relacionada con la Memoria Histórica?
Desde hacía algún tiempo tenía la idea de montar un espectáculo sobre las presas del franquismo. Me recomendaron leer los testimonios recogidos por Tomasa Cuevas en su libro Presas, que me dejaron muy impresionada. Quería hablar sobre ello, sobre aquellas mujeres anónimas y luchadoras que marcaron nuestra historia.
– ¿Cómo nace la obra?
La antigua cárcel de Segovia se había convertido en un Centro de Creación. En el año 2015, me presenté a la Convocatoria Galerías organizada por dicho centro, donde se seleccionaban proyectos de intervención artística para las celdas. Yo presenté una propuesta de teatro donde proponía recrear lo que pudo ocurrir entre sus paredes durante su etapa como Prisión Central de Mujeres en la dictadura. El proyecto fue seleccionado así que seguí documentándome para escribir el texto de aquella primera versión que duraba 15 minutos. Junto a Ángela Sanjuán, a cargo del espacio sonoro y de la música, tratamos de crear una atmósfera similar a la que pudo vivirse allí en aquellos años. La experiencia fue muy impresionante, estar dentro de una celda auténtica, en la misma cárcel donde transcurre la obra, con el eco, el frío, el candado, la falta de espacio… era un auténtico viaje al pasado.
Después de aquello quise seguir escribiendo para crear un espectáculo completo. Así que seguí documentándome para construir mejor la biografía de este personaje que ya no solo revive con el espectador sus recuerdos más terribles en la cárcel sino también los más felices en su etapa como maestra en la escuela rural republicana.
– ¿Cómo creaste el personaje?
Después de leer aquellos testimonios y de escucharlos en documentales, películas… traté de imaginar realmente lo que pudo suponer vivir en aquella época. Vivir en democracia y que de un día para otro haya un golpe de estado. Sufrir una guerra y el comienzo de una dictadura que acabaría siendo tan larga.
La Segunda República fue un momento de empoderamiento para las mujeres. Con la dictadura todo aquello fue aniquilado y se regresó al concepto de la mujer como buena esposa. A ellas se les castigaba por sus ideas pero también por creerse con derecho a tenerlas. Al mismo tiempo, tenía un gran interés por hablar sobre la escuela republicana, sobre lo que supusieron aquellos avances educativos y culturales, así como la posterior represión sobre el magisterio. Por ello decidí que la protagonista fuera una maestra, una mujer valiente y soñadora que lucha por aquello que considera más justo.
– ¿Y las situaciones?
Decidí que, a través de sus recuerdos, la celda pudiera convertirse en todos los espacios que componen su historia y de esa forma plasmar lo que significaron para ella: desde su antigua clase hasta el patio de la cárcel. También era muy importante hablar sobre lo que se vivía en aquellas cárceles y el añadido de ser mujer en esas circunstancias. Por ello, era necesario que apareciesen otros personajes que representaran aquella realidad: sus antiguos alumnos, las compañeras de celda, las funcionarias…
– ¿Cómo te siente al representar ese personaje, esas situaciones?
Me emociona mucho ya que son situaciones terribles creadas a partir de hechos reales. Hacer esta obra es rendir un homenaje a aquellas personas que lucharon por un país mejor.
Crees en el teatro como un medio para divulgar la historia de la represión? en caso afirmativo. Por qué crees que es importante la recuperación de estos hechos para la sociedad española?
Es absolutamente necesario conocer nuestra historia, de dónde venimos, qué ha pasado en este suelo que pisamos. La época sobre la que habla el espectáculo no es tan lejana, es la historia de nuestras abuelas y abuelos y, para entender lo que vivimos hoy, es muy importante echar la vista atrás. Todavía no ha habido justicia para las víctimas del franquismo, las heridas no se han curado, hay miles de desaparecidos, Creo que hay que hacer todo lo posible por mantener viva la memoria histórica y utilizar todas las vías que existen. El teatro es un medio muy potente y directo y es necesario utilizarlo para fines como este.
– ¿Dónde podremos disfrutar de esta obra próximamente?
Estrenamos la obra en Madrid el sábado 1 y viernes 7 de julio en El Umbral de Primavera (Lavapiés).