Más proyectos urbanísticos en zonas inundables

Ante el nuevo proyecto, del Ayuntamiento de Benicarló, de crear una zona de parking para autocaravanas en uno de los márgenes de la desembocadura de la rambla Alcalá o barranquet, les recordamos que la desembocadura de la rambla de Alcalá es el punto de salida al mar de una cuenca de escorrentía de 16.613 hectáreas, lo que la convierte en un lugar marcado por el alto riesgo de inundaciones dado el caracter torrencial de las precipitaciones que se dan en el ámbito mediterráneo, circunstancia reconocida por los propios organismos oficiales.

De hecho, el Plan de Acción Territorial de Riesgos de Inundaciones en la Comunidad Valenciana (PATRICOVA), clasifica dicha zona como de «RIESGO 1. Frecuencia menor de 25 años; calado > 0,8 m.», es decir, en el máximo de su escala. Esta circunstancia hace que tanto su desembocadura como amplia zonas aledañas de todo el recorrido de este cauce, deberían estar libres de construcciones e infraestructuras, dada la peligrosidad de esta zona hidráulica.

Por lo tanto, desde hace más de 30 años, venimos recomendando la aplicación de medidas para evitar la urbanización de las riberas y desembocaduras de los ríos, ramblas y barrancos mediterráneos, con la creación de amplias franjas laterales de suelo protegido y no urbanizables, y de amplia reforestación, que sirvan a la vez como zonas de laminado y drenado de escorrentías, así como de fomento de la biodiversidad.

No obstante, la realidad es muy distinta, la permisividad y los proyectos de canalización de la rambla (amparados por las administraciones), venden seguridad y han hecho proliferar numerosas urbanizaciones desde los años 80 tanto en la desembocadura del Barranquet como en otros tramos de la rambla y sus paleocauces cercanos. La desembocadura del Barranquet se ve reducida a la mínima expresión y la peligrosidad aumenta.

Desde Ecologistas en Acción, consideramos un auténtico despropósito y temeridad continuar con la política de desarrollo urbanístico y creación de infraestructuras en la zona de la rambla Alcalá. Los proyectos y obras de canalización y drenaje artificial, obligarán al gasto de ingentes cantidades de dinero público, con una grave sangría ambiental, no eliminando el problema de las escorrentías, de su peligrosidad e inundabilidad. Además, los modelos de inundabilidad y precipitaciones están cambiando drásticamente debido al cambio climático, y los fenómenos de fuertes sequías-fuertes inundaciones serán cada vez más frecuentes y recurrentes, así como más violentos.