Con 21 años y una hija de 18 meses pueden verse en la calle por un desahucio del Santander

Enrique y Tatiana -nombres ficticios- se han concentrado en el día de hoy, junto a un grupo de activistas de Stop Desahucios Granada 15 M, en las puertas de la la oficina, situada en plaza de Colón, del mencionado banco. Hace, aproximadamente dos años, cuando Tatiana se queda embarazada, la pareja decide constituir una familia para recibir y criar a la hija que esperan.

 

No tienen vivienda, ni trabajo, pero deciden no ser una carga para sus respectivas familias y ocupan una vivienda, propiedad de la entidad bancaria después de una ejecución hipotecaria, en Churriana. «Era una vivienda que llevaba 4 años vacía» -comenta Enrique en las puertas del banco-. «Los que vivían allí fueron desahuciados» -dice Tatiana-. Enrique y Tatiana, desde hace año y medio, y con el apoyo de Stop Desahucios, intentan negociar un alquiler social con este banco. Con un difícil horizonte por delante, esta pareja sobrevive haciendo los trabajos esporádicos que les van surgiendo. «Yo limpio casas», comenta Tatiana, y «Enrique busca trabajo». «No queremos que nuestra imagen salga en la prensa.

 

Estamos buscando trabajo y esto podría perjudicarnos» -le dice Enrique al responsable de prensa de la organización-. Con el miedo en el cuerpo, y acompañados por dos activistas, entran a la oficina de la entidad y reciben la respuesta de que su solicitud de alquiler social le será remitida al abogado que representa al banco en el juzgado. Se da la circunstancia curiosa que la pareja fue absuelta, en el juicio correspondiente, del delito de ocupación. Una de las pocas sentencias absolutorias de las que este movimiento social tiene constancia en la provincia de Granada. Stop Desahucios espera conseguir el alquiler social, ya hemos conseguido varios con esta entidad, para esta pareja y su hija. Tener una vivienda en donde cobijarse,  es un punto importante en la andadura que esta familia inició hace dos años.