Participa denuncia la ausencia de una política pública de vivienda en Sevilla: más pisos turísticos que viviendas sociales

El martes 24 de julio, el alcalde de Sevilla Juan Espadas, presentaba las líneas generales del nuevo Plan de Vivienda 2018-2023 para la ciudad, en el que se incluía un diagnóstico de la situación de la vivienda para justificar dicho Plan. Según dicho diagnóstico, las viviendas dedicadas al turismo son ya 11.475, mientras que las viviendas de protección social de EMVISESA sólo son 2.559, cuatro veces menos. De las  264.723 viviendas familiares de la ciudad, sólo 2.559, el 1%, son viviendas protegidas de EMVISESA, que junto con las 3.634 viviendas de AVRA, de la Junta de Andalucía, apenas llegan al 2,3% del total.

Para la concejala de Participa, Cristina Honorato, “estas cifras son escandalosas teniendo en cuenta la situación de emergencia habitacional que vivimos donde millones de personas han perdido su casa por los desahucios o no pueden acceder a una vivienda, consecuencia del boom inmobiliario que convirtió la vivienda en un bien a especular y no en un derecho social a garantizar por la administración.”

La proporción de vivienda social en Sevilla del 2,3% se encuentra por debajo de la estatal que es 2,5%, y aún más por debajo de la media europea: un 10%, con países como Dinamarca (20%), Reino Unido (17%) o Francia 16% según datos de Housing Europe 2017. Para Participa estos datos son la fría constatación numérica de las escasas políticas de vivienda practicadas por el Ayuntamiento de Sevilla que se revelan en la práctica diaria en los 0€ gastados en promoción de vivienda social del año 2017. O que desde que está el registro de Demandantes de Vivienda se han aceptado 31.310 inscripciones, mientras que sólo se han adjudicado 418 viviendas, 25 desde enero del año pasado, según la Consejería de Vivienda.

“Estos datos muestran a las claras la ausencia real de políticas de vivienda más allá de las soflamas y anuncios del gobierno socialista. Es una vergüenza y una tomadura de pelo que este gobierno socialista se presente ante la gente con un supuesto Plan de la vivienda para garantizar el acceso a la vivienda digna para todas las personas cuando se han gastado 0 Euros en vivienda social o tan sólo se hayan adjudicado 25 viviendas de las más de 4.500 solicitudes recibidas cuando hay miles de familias y personas en la calle malviviendo. De socialistas y de pensar en la gente no tienen nada porque esto lo único que contribuye es a promocionar la especulación de vivienda como se puede ver con la multiplicación de los pisos turísticos”, denuncia Cristina Honorato.

Vivienda social vs Vivienda turística

Participa considera, como reflejan múltiples estudios, que mientras la vivienda social contribuye a la contención y a la estabilidad de los precios de la vivienda, posibilitando el acceso y la permanencia de los hogares y consolidando a la población en sus barrios, la vivienda turística, junto a la falta de regulación del sector del alquiler, provoca un importante incremento de los precios, obligando a muchas personas a tener que abandonar sus hogares para desplazarse a otros barrios donde la presión del turismo sea menor. Cristina Honorato remarca que la promoción de los pisos turísticos “genera el desenraizamiento de los barrios y la ruptura del tejido social, además de producir un cambio radical en la configuración urbana de las zonas que se ven expuestas al abordajes turístico, convirtiéndose en un museo y en ciudades muertas de vida.”

Por último, Participa le recuerda al Ayuntamiento que debería seguir las recomendaciones hechas por el Defensor del Pueblo Andaluz a raíz de un informe sobre las quejas y reclamaciones ciudadanas acerca de la vivienda, en el que pedía a las administraciones un mayor esfuerzo en materia de vivienda. En dicho informe advertía que “nos seguimos encontrando con una administración pública incapaz, que carece de medios para satisfacer las necesidades habitacionales de la población con menos recursos” o reconocía que “como podemos comprobar, el problema es siempre el mismo, la inexistencia de viviendas protegidas públicas.”