Desalojan por la fuerza el CSA La Ingobernable, sin diálogo ni previo aviso
- El desalojo se ha producido "por la fuerza, sin diálogo ni previo aviso", denuncian los responsables del centro en las redes sociales. El Ayuntamiento de Madrid ya había anunciado que iba a desocupar "en breve" el centro después de haberlo hecho el pasado mes de octubre con los centros autogestionados más veteranos de Madrid, La Dragona.
- #DesalojanLaIngo y lo primero que han hecho ha sido quitar las pancartas de "Si nosotras paramos, se para el mundo" y de "La Ingo por el clima". No es sólo un gesto simbólico, es el ataque a un espacio de organización del movimiento feminista y de la juventud por el clima.
La Policía Municipal de Madrid ha desalojado sin incidentes la recuperación del el centro social autogestionado conocido como La Ingobernable, edificio situado en el Paseo del Prado, 30 (esquina con calle Gobernador) y okupado desde hace dos años y medio.
Según han explicado fuentes municipales, la recuperación de este edificio que pertenece al patrimonio municipal fue autorizada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 16 de Madrid el 7 de octubre de 2019.
El desalojo ha transcurrido sin incidentes y los servicios técnicos del Consistorio se han hecho cargo del inmueble, aseguran desde el Ayuntamiento. El operativo ha estado formado por más de 130 efectivos (mandos incluidos) y 32 vehículos. Han participado las Unidades de Apoyo a la Seguridad (UAS) y personal de diferentes Unidades de Distrito (Centro Norte y Sur, Arganzuela, Salamanca y Chamberi).
Tras el desalojo, el Área de Obras y Equipamientos ha iniciado los trabajos para reforzar la carpintería exterior del edificio que garantice la integridad del mismo.
La Policía comenzó de madrugada el desalojo de La Ingobernable. La alerta la dieron en redes sociales los responsables del centro social autogestionado. El desalojo, según estos responsables, se estaba produciendo «por la fuerza, sin diálogo ni previo aviso».
El desalojo de La Ingobernable había sido anunciado por el equipo de Gobierno municipal y se suma también al efectuado el pasado mes de octubre de La Dragona, otro inmueble okupado durante varios años.
Ya entonces la portavoz del Gobierno y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, declaraba que la de La Ingobernable era una «usurpación ilegal» de un bien que es patrimonio municipal y de todos los madrileños.
Desde el colectivo de La Ingobernable, por su parte, señalaron que seguiría «lleno de actividades«, pese a la notificación de desalojo que fue entregada en el mes de agosto por parte del Ayuntamiento, y aseguraron que se defenderían con movilizaciones ante la «amenaza» de sacarles de edificio. El Consistorio acudió a la vía judicial después de que el pasado agosto no pudiera desalojar el centro social de la calle Gobernador de forma voluntaria tras la notificación oficial entregada.
El colectivo La Ingobernable llegó al número 39 de la calle Gobernador hace dos años y medio, en mayo de 2017. A lo largo de la campaña electoral de las municipales, una de los mensajes más repetidos por el actual alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, fue que sería inflexible contra la okupación, especialmente contra el colectivo de la calle Gobernador, a cuyos miembros llegó a tildar de «desgarramantas». Los ‘populares’ avanzaban meses atrás que querían destinar el inmueble a equipamientos necesarios para el distrito Centro, aún por determinar.
Edificio vacío desde 2012
Del museo de arquitectura de Ambasz, acordado durante la etapa de Ana Botella como alcaldesa, hasta la biblioteca de mujeres que planteaba Ahora Madrid, con Manuela Carmena al frente, el inmueble ha contado con varios proyectos que, por distintas razones, no cuajaron.
Vacío desde el año 2012, el edificio acogió dependencias de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y un centro de salud para Retiro hasta reservarse para el Museo del Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo (MAADU), impulsado por el argentino Emilio Ambasz en un controvertido acuerdo firmado por la que fuera alcaldesa de Madrid Ana Botella.
En marzo de 2013, Ambasz y Botella firmaron un convenio de colaboración por el que el Consistorio cedía el inmueble por 75 años para fines culturales mientras que la Fundación Ambasz se hacía cargo de la construcción y mantenimiento por un montante de 10 millones de euros.
El colectivo lleva funcionando desde hace dos años y medio en este edificio
El edificio de Paseo del Prado 30 esquina con Gobernador estaba incluido en el lote de inmuebles que el Ayuntamiento puso a la venta. El arquitecto se interesó por él y le escribió una carta a Botella. La decisión municipal fue sacarlo de ese catálogo para dar cabida al museo teniendo en cuenta su ubicación estratégica.
En octubre de 2018, el entonces Ejecutivo de Ahora Madrid firmaba el acuerdo con la Fundación Ambasz y hacía un anuncio: parte del edificio se destinaría a la biblioteca de mujeres Marisa Mediavilla, con 30.000 volúmenes, y a otras necesidades del distrito, todo ello dentro de un plan a elaborar de forma participativa.
La idea de Ahora Madrid pasaba por «combinar distintos usos en un espacio muy grande» pero todo dentro de un marco regulado y regulador como la ordenanza de Cooperación Público-Social.
Pocas semanas antes de las elecciones, la entonces portavoz del Gobierno, Rita Maestre, confirmaba la existencia de conversaciones con el tejido social para el futuro del centro social autogestionado, que rechazó la propuesta que le hizo el entonces Ayuntamiento de Ahora Madrid.
El colectivo lleva funcionando desde hace dos años y medio en este edificio y mantienen que, gracias a esta okupación, se destapó «otro pelotazo del PP, que había regalado el edificio público a una fundación afín». Por el edificio han pasado más de 150 colectivos ecologistas, feministas, defensores de la vivienda y antifascistas. Semanalmente han acudido a las actividades realizadas en el centro más de mil personas, según datos del centro social.
* Con información de Agencias.