Servicios Sociales, a través de Provivienda, ofertan un piso para Mercedes y su hijo, que habías sido desalojados de su hogar

La familia monoparental, formada por Mercedes y su hijo menor de edad, que había sido expulsados de un piso compartido de la asociación Provivienda, tienen ya las llaves de una vivienda -en régimen de alquiler- en la localidad de Atarfe. Atendidos por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Granada, seguían un plan de inserción sociolaboral en base a su situación de vulnerabilidad. Stop Desahucios Granada 15M convocó movilizaciones para apoyar a esta familia que, tras la expulsión, quedó en grave riesgo de exclusión.

 

Tras dos concentraciones en la puerta del Ayuntamiento, exigiendo una solución digna al equipo de gobierno municipal, el 17 de diciembre de 2018 se mantiene una reunión en la que participan representantes de Stop Desahucios, la afectada y las responsables de Servicios Sociales -la concejala y la responsable de vivienda de estos servicios-. Durante el desarrollo de la misma, Jemi Sánchez manifiesta que «se han producido muchos malentendidos y, en ningún momento, Servicios Sociales iban a dejar en la calle a Mercedes y a su hijo».

 

Por ambas responsables, se le propone a Mercedes buscar una vivienda de alquiler, que sea adecuado a sus ingresos -Renta Minima de Inserción, y gestionarle las ayudas de emergencia para alquileres de la Junta de Andalucía. Así mismo, «Servicios Sociales le devolverán el dinero que se está gastando en pagar la pensión en la que está; dinero que se le dará en forma de pagos del alquiler, nunca en mano». «La gestión del alquiler se hará a través de Provivienda y tendrás que firma tu aceptación de la propuesta por escrito».

 

Mercedes firmó el contrato del alquiler en la localidad de Atarfe el día 10 de enero. Stop Desahucios se alegra por esta familia y sigue apoyándola. Ahora pasará a estar atendida por los Servicios Sociales de Atarfe, dependientes de la Diputación Provincial. Todas las personas tienen derecho a una vivienda digna, y en esa lucha seguimos