Huelga en Cruz Roja de Barcelona el 4 julio, por un convenio digno

Después de 8 meses negociando el III Convenio de empresa de Cruz Roja Provincia de Barcelona seguimos prácticamente igual que el primer día: la empresa se niega en redondo a acordar algo que mejore significativamente las condiciones laborales de la plantilla. De hecho, el mantra de la empresa fue que no piensa negociar ni euros ni horas.

Sus argumentos son los de siempre: inestabilidad, dudas con la financiación, recorte de gastos… sin embargo, la realidad material se impone por las 1150 familias que trabajamos por la entidad en la provincia y que cada vez nos cuesta más llegar a fin de mes. Además, se da el caso de que muchas ya cumplamos los indicadores de vulnerabilidad para poder ser atendidas por la propia entidad.

La política de la empresa ha sido siempre la de la precarización. Ya en 2018 con la firma del primer convenio de empresa se rebajaron las condiciones de las nuevas contrataciones (y de las viejas con la eliminación de un montón de complementos) creando una doble escala salarial que se arrastra hasta el día de hoy. Además las irrisorias subidas salariales de los últimos convenios, muy por debajo de lo que ha subido el precio de la vida han supuesto una pérdida de poder adquisitivo por la plantilla.

Esta precarización, como política de empresa, llevó a la entidad a incluso tener unas tablas salariales muy por debajo de lo marcado por la ley, lo que han tenido que arreglar este año a toda prisa obligados por la última reforma laboral.

Nos dicen que esperamos. Que se está negociando el convenio de acción social y que una vez firmado veremos qué pasó. Se nos relega a esperar a que en otra mesa de negociación otros decidan no se sabe qué en nuestro nombre. Sin embargo, estamos hartas de esperar y hartas de tutelas. Somos trabajadoras de Cruz Roja y teniendo en cuenta que Cruz Roja es quien también está negociando por la patronal en la mesa del convenio de sector nada les impide aplicar lo que incorporará el convenio de sector y mejora las condiciones del nuestro. Para que seamos sinceros, detrás de todo está el miedo de Cruz Roja de aplicar algo a nuestro convenio que esté mínimamente por encima de lo que la ley le obliga y nosotros estamos muy hartos. Y mientras tanto el burro y la zanahoria: Ir esperando, ir dilatando la negociación, ir delegando.

Y en el día a día vamos veían cómo compañeras competentes deben buscarse la vida en otra empresa, porque ni el sueldo ni las condiciones permiten proyectarse. Y la realidad es que éste es el modelo empresarial de Cruz Roja, un modelo de atención a las personas low cost por las administraciones, de paso, y donde la plantilla se renueva con una velocidad de vértigo.

La estrategia de la empresa en la mesa negociadora es la de siempre: dilatar la negociación hasta la extenuación para conseguir un acuerdo de mínimos que no suponga alteraciones en su modelo empresarial. Sin embargo ha encontrado una piedra en su zapato porque la plantilla hemos dicho lo suficiente y esta vez pensamos luchar.

• Por una subida salarial que tenga en cuenta el IPC y acorde con el precio de la vida
• Por una reducción de jornada anual que nos permita dedicar más tiempo a las nuestras
• Por el reconocimiento en forma de pluses de las particularidades de las condiciones laborales en los equipamientos.
• Por el fin de las dobles escalas salariales.

Porque ni nos vendemos, ni nos rendimos: por un convenio digno en Cruz Roja Barcelona!.