Unai Sordo: “Tendrá un alto coste político no apoyar la reducción de jornada laboral”
Reducir la jornada a 37,5 horas significa más conciliación, más descanso, más organización… ¡más vida!
Sabemos que hay presiones para frenar la reducción de la jornada. Pero estamos aquí para dejar claro que no daremos ni un paso atrás.
¡Trabajar menos para vivir más no es un privilegio, es justicia!

Los sindicatos CCOO y UGT se han manifestado conjuntamente hoy, 4 de marzo, en Barcelona para reclamar la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas en un momento en el que el anteproyecto de ley de esta norma se ha remitido al Congreso de los Diputados. Y es que, como recordó Unai Sordo, secretario general de CCOO, la clase obrera recuerda siempre que, en lo colectivo, “no hay nada útil y valioso en nuestra historia que no se haya construido con la participación de la clase trabajadora. No hay derechos ni sistemas democráticos que no sean consecuencia de la acción y la decisión de las mayorías sociales y las populares”.
La concentración, en la que han participado, también, los secretarios generales de UGT, y de CCOO y UGT de Catalunya, Pepe Álvarez, Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente, reunió a más de 12.000 personas sindicalistas llegadas de toda España. Un acto sindical que se inició en el Portal de la Pau y finalizó frente a las icónicas tres chimeneas de la antigua fábrica eléctrica de La Canadenca de Barcelona, donde hace más de un siglo se inició una huelga que propició la aprobación de la jornada laboral de 40 horas en España. «Si no nos escuchan, ¡nos encontrarán en las calles!», han defendido ambos sindicatos, que se han hecho escuchar para «dificultar» que los grupos políticos digan ‘no’ en el Congreso a rebajar la jornada sin merma salarial.

Aquesta és només la primera manifestació per aconseguir la reducció de la jornada per llei.@unaisordo.bsky.social
— CCOO de Catalunya (@ccoocatalunya) March 4, 2025
Hi serem durant tot el tràmit parlamentari i fina a la publicació al BOE! ✊🏽💥#TrabajarMenosVivirMejor #méstempsperviure pic.twitter.com/zS5KDIQzwH
Se respiraba en La Canadenca un clima especial a historia, al que Unai Sordo se refirió de este modo: “La historia demuestra que ningún derecho se conquista gratis. Hay que pelearlo. La memoria nos dice que no hay derechos consolidados para siempre. Incluso, los sistemas democráticos pueden cuestionarse si no hay una fuerte movilización de defensa”, recordó el secretario general de CCOO para abrir su discurso.
CCOO reclama a las formaciones políticas, incluso de centroderecha, el voto favorable a una medida que es «muy valorada» por la ciudadanía. «Somos conscientes de que el éxito o el fracaso de la reducción de la jornada laboral va a tener una relación directa con el nivel de problematización social y de conversación social que haya en torno a la reducción de jornada«, defendió el secretario general de CCOO hace unos días, y que ha vuelto a insistir: “No tendremos jornada laboral de 37,5 horas si los partidos, si quienes tienes que votar en el Congreso de los Diputados, no sienten la presión de la calle, en las casas, en los centros de trabajo o en los bares”.

Como en ocasiones precedentes, el secretario general de CCOO espera una reacción en clave derrotista a las reclamaciones sindicales en torno a la reducción de jornada. “Cuando oigáis que vamos a arruinar a las empresas sabed que es un puro mantra, pura ideología. No es ciencia. Es por eso por lo que hoy os movilizáis miles de sindicalistas que representáis a millones de personas trabajadoras: Vamos a hacer hegemónica la idea de que es posible reducir la jornada de trabajo”.
Unai Sordo se empleó a fondo para explicar que la sociedad española del siglo XXI es un clamor en favor de las tesis que denuncian los sindicatos de clase en torno al tiempo de trabajo: ”Esa reforma no solo por justicia social, también por eficacia económica. Han sido demasiados años haciendo normas bajo el punto de vista neoliberal. No hay disputa entre eficacia económica y justicia social”, explicó. En su opinión, en los últimos años estamos demostrando que esto no es así. “Si se reduce el tiempo de trabajo se disminuyen las posibilidades de seguir empleando gente en base a la explotación de trabajadores y trabajadoras o que se paguen las jornadas en B. Hay que favorecer un tipo de empresas que optan por la distribución de la renta y el poder y no los proyectos empresariales que crecen por la explotación”, zanjó.
Y concluyó hablando del momento histórico que enfrentamos como sociedad: “Estamos en una disputa de civilización. La extrema derecha cuestiona no solo los derechos y los sistemas democráticos. Cuestiona la convivencia misma. Hay que organizar a la clase trabajadora y cuidar los derechos”.

Por su parte, el secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco, advirtió que si el acuerdo en el Congreso “no llega por la vía parlamentaria se hará llegar a cada barrio, empresa, centro de trabajo y convenio”.
En su opinión, la reducción de jornada por ley “hoy es posible, porque la mayoría social luchará en las calles y presionará para hacerla posible”. Concluyó lanzando un reto a los grupos parlamentarios, particularmente a los grupos catalanes: “Estaremos atentos y atentas porque les toca decidir si están al lado de las mayorías sociales, en el lado correcto de la historia. Si no es así, pagarán la factura”.
