Ada Colau se adhiere a la Declaración de Barcelona, que pide liberar las patentes de las vacunas contra la Covid-19

Profesionales del ámbito científico y sanitario, como los epidemiólogos Antoni Trilla y Magda Campins, y organizaciones de la salud global y ONG, como Médicos sin Fronteras, han suscrito la Declaración de Barcelona para la liberación temporal de las patentes que pesan sobre las vacunas contra la covid y acelerar al máximo su producción y distribución mundial, como ha pedido la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Representantes de estas entidades y expertos han presentado este martes la declaración a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien ha manifestado su «pleno apoyo» a la propuesta de que las autoridades estatales y europeas liberen las patentes que han hecho los expertos porque es una «cuestión de justicia y de eficacia»

Colau ha anunciado que llevará la declaración al pleno municipal, la hará llegar al Gobierno y se ha comprometido a promover el apoyo de más ciudades a través de las diferentes redes de gobiernos locales, regionales e internacionales a las que tiene acceso y como su representante en la ONU.

«Nos la estamos jugando», ha advertido la alcaldesa de Barcelona, que ha reclamado «escuchar» las demandas de los expertos, las organizaciones de salud y justicia global, y «unirnos a nivel planetario ahora» para que la vacunación llegue a todo el mundo y sea plenamente eficaz y, así, «no ponernos más en peligro».

Entre los primeros firmantes de la declaración figurn Médicos sin Fronteras, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón y Amnistía Internacional, además del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

Entre las adhesiones individuales destacan las de la jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d’Hebron, Magda Campins; el director de Análisis y Desarrollo Global del ISGlobal, Rafael Vilasanjuan, y el epidemiólogo del Hospital Clínic y catedrático de la Universidad de Barcelona, Antoni Trilla.

Precisamente, Antoni Trilla ha sido uno de los miembros de la delegación que se ha reunido con la alcaldesa que ha comparecido junto a ella tras el encuentro.

«El problema es que no tenemos vacunas para todos y nadie estará seguro hasta que todo el mundo esté seguro, hasta que la inmensa mayoría estemos vacunados, bien vacunados rápidamente y, probablemente, revacunados» en años venideros, ha explicado el epidemiólogo.

Para Antoni Trilla, «el mundo será mas justo, libre y equitativo solo si las vacunas se pueden utiliza en todo mundo» y Barcelona puede hacer oír que sus ciudadanos tienen esta conciencia.

También ha intervenido en el acto el presidente de Médicos sin Fronteras (MSF), David Noguera, que ha reclamando que se habiliten los mecanismos extraordinarios para liberar las patentes de las vacunas y se maximice la producción por las miles de muertes y el sufrimiento que causa la pandemia y por «el riesgo de que las variantes se escampen y volvamos al punto de partida».

El debate de los efectos secundarios, una «discusión de sociedad acomodada»

Noguera ha expresado la «frustración» por no poder disponer de vacunas y de todas las herramientas para prevenir la Covid-19 en países como Brasil o la India, donde la situación es compleja, y el «estupor» por el debate sobre los efectos secundarios de las vacunas aquí, que ha considerado una «discusión de sociedad acomodada».

«Debemos centrar el debate en cómo vacunamos de la forma más rápida posible. Lo merecemos por el esfuerzo titánico que ha hecho todo el mundo», ha subrayado Noguera, que ha reconocido que necesitan alianzas para que los estados tomen decisiones ahora, y Barcelona puede ser un ejemplo para otras ciudades.

La Declaración de Barcelona recuerda que la pandemia de Covid-19 ha causado cerca de 3 millones de muertes y un aumento de la pobreza y las desigualdades a nivel mundial.

El escrito subraya que la creación de vacunas «con altísima eficacia» en pocos meses ha supuesto una «hazaña científica sin precedentes» y una inversión pública global estimada de alrededor de 25.000 millones de euros, pero que su ritmo de producción y llegada es «insatisfactorio».

Una «cuestión de ética médica y de derechos humanos»

Por eso, pide a las autoridades estatales y europeas que se activen los mecanismos excepcionales contemplados en la legislación internacional para que las industrias farmacéuticas liberen temporalmente las patentes para acelerar al máximo la capacidad global de producción.

La declaración subraya que la liberación de patentes es una «cuestión de ética médica, de salud global, derechos humanos», y también para prevenir la aparición y la diseminación de nuevas variantes de la Covid-19 en todo el mundo.

*Con información de Agencias.