Dos activistas de Rebelión Científica y Rebelión o Extinción son absueltos tras ser juzgados por pintar el megayate «Kaos»
Dos activistas de Rebelión Científica y Rebelión o Extinción han sido absueltos tras ser juzgados por su participación en una acción simbólica en 2023 en la que rociaron con pintura biodegradable el megayate Kaos, propiedad de la familia Walton, dueños de Walmart y parte de una élite económica principal responsable de la crisis climática.
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Barcelona, 24 de febrero de 2025 – La acción formaba parte de la campaña internacional Make Them Pay, que denuncia cómo «el lujo extremo perpetúa la desigualdad mientras destroza el planeta acelerando el colapso ecológico». Los activistas reclaman que «los megayates y los jets privados deberían estar prohibidos«. Critican que «el lujo extremo perpetúa la desigualdad y agrava la crisis climática manteniendo un modelo de consumo insostenible mientras millones de personas enfrentan las peores consecuencias de la crisis climática».
Así, recuerdan que el impacto ambiental del lujo extremo es desproporcionado: mientras que el 1% más rico emite más gases de efecto invernadero que el 50% más pobre, las comunidades más vulnerables sufren el impacto directo de sequías, desastres naturales y desplazamientos forzados. Las tormentas y lluvias torrenciales recientes, como las DANAs que han asolado Valencia y otras partes del Mediterráneo, son sólo un ejemplo de las consecuencias de un sistema que antepone el beneficio de unos pocos al bienestar de la mayoría.
Los activistas han reiterado que las grandes fortunas aceleran el calentamiento global y exigen la necesidad de establecer «impuestos justos sobre las grandes fortunas para financiar medidas contra la crisis climática y frenar la expansión del lujo destructivo«. Recalcan que «estas políticas son imprescindibles para garantizar un futuro sostenible y combatir la desigualdad climática».
Pese a la absolución, alertan de que «este proceso judicial ejemplifica la creciente tendencia a criminalizar la protesta pacífica, siendo parte de una estrategia más amplia que también busca desplazar el foco del verdadero problema protegiendo así los intereses de las élites, verdaderos culpables y responsables de la crisis climática». Denuncian que mientras «la justicia se dedica a castigar a quienes luchan por un futuro habitable, las grandes fortunas siguen contaminando con total impunidad«.