CGT y Solidaridad Obrera convocan a la huelga contra el genocidio en Palestina

Casi un año después de la escalada del genocidio contra el pueblo palestino , el Estado de Israel sigue cometiendo una limpieza étnica en Gaza con plena impunidad . La clase trabajadora se planta ante la inacción de los gobiernos, que realizan reacciones simbólicas sin poner medidas que acaben con el régimen colonial, y la complicidad de las empresas, que se están enriqueciendo con el empleo que Palestina sufre desde hace setenta y seis años. Por eso, la CGT y Solidaridad Obrera , con el apoyo de decenas de organizaciones civiles y autónomas , convocan huelga general por Palestina este viernes 27 de septiembre , al servicio de la solidaridad internacionalista.

En la víspera del 24 aniversario de la Segunda Intifada , las trabajadoras nos convocamos en una jornada de lucha con el pueblo palestino. En todo el territorio catalán ya hay más de cien convocatorias locales en poblaciones y barrios para realizar acciones de solidaridad con el pueblo palestino. Las convocatorias centrales estarán en Barcelona , ​​con un piquete central por la mañana, 11h en la estación de metro de Palau Reial , y una manifestación unitaria a las 17.30 horas , que saldrá desde Jardinets de Gràcia .

Es necesario seguir insistiendo con nuestra rabia e indignación. Desde el 7 de octubre de 2023, el Estado de Israel ha asesinado a miles de palestinos y palestinas a través de las bombas, el hambre, la sed y la prohibición de ayuda humanitaria. Acorraló a la población de Gaza, forzándola a múltiples desplazamientos bajo la amenaza de las armas, para después acabar bombardeando los espacios que habían denominado como «zonas seguras». Esta hipocresía y crueldad no es nueva: desde hace décadas los estados del Norte Global son cómplices del apartheid, el expolio de bienes y tierras, la violencia y el odio que las instituciones israelíes cometen. En particular, en nuestro país la Generalitat de Cataluña promueve los vínculos con el estado sionista en tres ámbitos: el económico, el policial y el universitario.

Apuntamos dos cuestiones de extrema gravedad. En primer lugar, la colaboración empresarial . Es el caso de la agencia pública ACCIÓ , asociada con el estado sionista, que tiene una sede en Tel-Aviv. También los vínculos con la multinacional israelí ICL, cómplice de crímenes de guerra para vender fósforo blanco por las armas químicas con las que se bombardea Gaza y la población palestina. Además, ICL destruye el territorio explotando las minas de sal del Bages , contaminando los acuíferos y el río Llobregat. Por otra parte, en esta huelga general señalamos la promoción de capitales israelíes del sector inmobiliario, con eventos como la feria The District que atrae a fondos de inversión como Norvet y City Expresso Bar.

Por último, la relación de las universidades públicas catalanas con empresas sionistas . Por ejemplo, los acuerdos con HP , responsable del software de identificación y control biométrico que se usa contra la población palestina en los territorios ocupados . Es flagrante el caso de la UPC , que tiene una cátedra en la Facultad de Aeronáutica de Terrassa con esta tecnológica, y una de «minería sostenible» con ICL en la Escuela Politécnica de Manresa.

En segundo lugar, señalamos las diferentes dimensiones de la represión relacionadas con el estado sionista : el entrenamiento en los Mossos d’Esquadra en técnicas represivas, la venta de armamento, material antidisturbios y servicios de vigilancia «probados en combate» contra las palestinas , además de promover la persecución y el enjuiciamiento de decenas de activistas. Este año se han abierto una treintena de casos represivos en Cataluña por acciones de solidaridad con el pueblo palestino, siguiendo la estrategia global de persecución a la disidencia y disciplina social. ​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​

España hace declaraciones simbólicas como la del 28 de mayo , donde se supone que reconoce el estado palestino, pero la industria de las armas, la industria de la muerte, no ha parado de crecer. La inversión pública en la industria militar, además de participar en el asesinato de más de 40.000 palestinas y en la total devastación de los territorios e infraestructuras ocupadas, es un ataque directo a la clase trabajadora. Mientras cada vez se recorta más la inversión en derechos fundamentales como la educación, la salud o la vivienda, en Europa escala la militarización , se blindan fronteras y se normaliza la guerra, bajo un falso discurso de seguridad.

Como trabajadoras, y desde nuestros valores anarcosindicalistas e internacionalistas, demostramos nuestro rechazo a los genocidios . Ante esta violencia, y como herramienta de presión contra la pasividad y la complicidad gubernamental , movimientos sociales y organizaciones solidarias con Palestina no nos hemos quedado de brazos cruzados . La acción directa y el boicot están consiguiendo victorias y hieren al capital. En varios puertos se ha plantado cara a la industria militar impidiendo que atracaran barcos con cargamento de armas en tránsito hacia el Estado de Israel. La presión popular de las acampadas universitarias ha logrado que la UB se comprometa a romper los vínculos con el régimen sionista. No cederemos.

Esta convocatoria de huelga general está totalmente legalizada y los sindicatos convocantes apoyarán a todas las personas trabajadoras que quieran secundarla. Tal y como estamos viendo con el ejemplo de SECOMSA en el Baix Camp, las huelgas son una herramienta fundamental para conseguir derechos y libertades para toda la clase trabajadora, y para contrapesar a las violencias que el sistema capitalista impone. Esta convocatoria nace de la demanda de apoyo y movilización contra el genocidio por parte de las trabajadoras palestinas, que resisten la violencia estatal sionista y que siguen luchando por el derecho a la vida. La clase obrera respondemos a la llamada, ¡ahora y siempre!