Redacción •  Catalunya •  29/07/2022

Irregularidades en la recepción de menores no acompañados en España: así fue la expulsión de un menor del centro de acogida en Barcelona

  • No Name Kitchen comparte este comunicado con la historia real de un joven marroquí en España, y de cómo se vio en situación de calle en cuestión de unas horas y con un pie roto por un accidente previo, tras ser expulsado de un centro de menores.
Irregularidades en la recepción de menores no acompañados en España: así fue la expulsión de un menor del centro de acogida en Barcelona

Comunicado

Un menor ha sido expulsado del Centro de Acogida Gaudí, en la ciudad de Barcelona. En unas horas este joven se ha visto en situación de calle y la causa de esta decisión fue su edad: desde el centro de menores alegaron que el joven ya era mayor de edad, pero él nos ha confirmado que no se llevó a cabo ningún procedimiento administrativo que verificase que tenía 18 años o más.

En España, el protagonista de esta historia, que llegó desde Marruecos en 2021, fue registrado como menor de edad, tras ser sometido a una prueba oficial de determinación de esta edad: un estudio radiográfico del carpo de la mano izquierda, un examen de la cavidad oral y un estudio radiológico – dental. Las pruebas que componen este estudio, tienen un margen de error de hasta 2 años. Este proceso que muchos menores nos han definido como incómodo e intrusivo, puede repetirse en varias ocasiones para probar si la minoría de edad de las personas sometidas a ella es verídica.

Desde No Name Kitchen nos consta que una persona que es registrada como menor de edad en España, lo es hasta que el documento que acredita su identidad y su edad dentro del país, demuestren su mayoría. Hasta entonces, en teoría, esa persona tendría que quedar protegida por el sistema de protección al menor. La Fiscalía es el ente que tiene el poder de rectificar el decreto de minoría de edad. En el caso de este joven, él mismo ha dicho que no se realizó el procedimiento explicado anteriormente.

Según argumenta la persona afectada, una de las educadoras del centro le cogió el móvil sin su permiso, accedió a la lista de contactos y cogió el número de teléfono de su madre. Sin informar al menor, se pusieron en contacto con la madre, a quien le pidieron fotografías de la documentación de su hijo sin explicarle para qué. La madre envió una foto del libro de familia. Este documento, en principio, no sirve para verificar la identidad de la persona en cuestión, ya que carece de fotografía. Aún así, para el centro fue más que suficiente para echar al menor de sus instalaciones sin comprobaciones adicionales.

Como hemos explicado anteriormente, una persona que es registrada como menor de edad en España, queda bajo el sistema de protección al menor hasta que cumple la mayoría de edad. Pues bien, ¿quién ha protegido a esta persona? El día 8 de junio de 2022 el sistema español de protección al menor, desprotegió a un menor. Lo dejaron en la calle. Fue una decisión que se ejecutó al día siguiente y sin comprobar si este joven tenía alguna red de apoyo fuera del centro. De hecho, en el momento de ser expulsado del centro, el joven tenía un pie roto por un accidente previo. Estaba con dos mochilas de ropa, sin dinero, sin documentación, sin conocer castellano o catalán y sin alternativa habitacional.


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