Polución electromagnética: los científicos piden una moratoria para las redes 5G
La evidencia científica actual demuestra que los campos electromagnéticos de las telecomunicaciones son perjudiciales para los seres humanos y el medio ambiente. Los límites actuales de su exposición responden a los intereses de la industria y no protegen adecuadamente la salud. Colectivos vecinales, ecologistas, de consumidores, de defensa de salud, y de personas electrosensibles denuncian que la Unión Europea no haya tenido en cuenta los efectos en la salud para la población.
Más de 180 científicos y médicos afirman que los efectos nocivos por la exposición a campos electromagnéticos de radiofrecuencia (CEM-RF) están suficientemente demostrados, que la evidencia científica actual confirma que son perjudiciales para los seres humanos y el medio ambiente, y que los “obsoletos” límites de exposición están hechos a medida de la industria.
Los científicos firmantes consideran que la expansión de la 5G atenta contra el Principio de Precaución reconocido por la Unión Europea y que puede incumplir el código de ética médica de Núremberg. Así mismo resaltan que la Agencia Europea del Medio Ambiente lleva tiempo alertando sobre los riesgos de la radiación de los dispositivos inalámbricos de uso cotidiano.
Mencionan efectos de los CEM-RF que “incluyen aumento del riesgo de cáncer, estrés celular, aumento de los radicales libres dañinos, daños genéticos, cambios estructurales y funcionales del sistema reproductivo, déficit de aprendizaje y memoria, trastornos neurológicos e impactos negativos en el bienestar general de los seres humanos”. No afecta solo a los humanos “ya que hay evidencia creciente de efectos nocivos tanto para los animales como para las plantas.”
Asimismo, los firmantes instan a la Unión Europea a: tomar medidas para detener la expansión de las redes 5G, aplicar las recomendaciones de la Resolución 1815 del Consejo de Europa a sus Estados miembros para tomar “todas las medidas razonables para reducir la exposición a los campos electromagnéticos, especialmente a las radiofrecuencias” (reducir los límites legales de exposición, favorecer telecomunicaciones a través de cable sobre las inalámbricas, informar acerca de los riesgos para la población en general así como en los ámbitos de la salud y la enseñanza, …), crear un grupo de trabajo de científicos independientes para evaluar los riesgos en base al conocimiento científico actual, evitar que la influencia de los lobbies de la industria determine las decisiones de las instituciones europeas.
La Plataforma Estatal Contra La Contaminación Electromagnética (PECCEM) y la asociación Electro Químico Sensibles por el Derecho a la Salud (EQSDS) apoyan el nuevo llamamiento de científicos expertos en bioelectromagnetismo dirigido a la Comisión Europea y solicitan a las instituciones crear los cauces de participación necesarios para atender a las alegaciones que realizaron en los diferentes procesos consultivos para la implantación de la 5G, tanto a nivel europeo como estatal.
Con la llegada de la 5G se prevé que se crearán entre 10 y 20 millones de nuevas conexiones. Los firmantes del llamamiento alertan de que con este incremento de fuentes de emisión «nadie va a poder evitar la exposición». Instituciones europeas como el Parlamento Europeo (2009), el Consejo de Europa (2011) y la sección TEN del Comité Económico y Social Europeo (2015) solicitaron una “protección adecuada e igualdad de oportunidades” a las personas electrosensibles o “medidas especiales” que faciliten su acceso a los espacios públicos e incluso al interior de sus propios hogares. La asociación EQSDS denuncia que ahora con la 5G empeorará su estado de salud y que aumentará su nivel de exclusión social.
EQSDS y la PECCEM remarcan que los científicos y médicos aseveran que un aumento adicional en los niveles de contaminación electromagnética por las redes 5G supondrá un incremento de enfermedades y problemas de salud relacionados con los campos electromagnéticos y que es preciso tomar medidas urgentes para proteger el medioambiente y la salud de los ciudadanos europeos.
MÁS INFO
Ver la carta enviada a la Comisión europea con el llamamiento de científicos y médicos (pinchar aquí)(http://www.peccem.org, https://www.facebook.com/
Contacto de Electro Químico Sensibles por el Derecho a la Salud (EQSDS):
Tel. 91 565 65 38 (Extensión 2); electrosensiblesderechosalud@
La Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética (PECCEM) se compone de Confederaciones y federaciones de asociaciones vecinales (como CEAV, FRAVM, CAVA,…), colectivos ecologistas y ambientalistas (como los más de 300 grupos que componen la confederación de Ecologistas en Acción u organizaciones de implantación local como la APDR), asociaciones de padres y madres, de consumidores (como FACUA de Castilla y León), de personas afectadas de síndromes de sensibilización central como la electrosensibilidad y la sensibilidad química múltiple (como EQSDS y SOS EHS-EASC) y de colectivos y asociaciones, en general, preocupadas por los efectos para la salud de la creciente contaminación electromagnética (como la asociación pionera AVAATE)
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