Detectan un agujero en un reactor de Fukushima y niveles de radiación récord
A tan sólo 3 años para los Juegos Olímpicos de 2020, Japón está desesperado por tranquilizar a los atletas del mundo y convencerlos de que todo va bien, aunque a la luz de las recientes informaciones, lo tendrá difícil (a no ser que continúe el encubrimiento generalizado).
Todo se debe a la reciente admisión por parte de TEPCO (Tokyo Electric Power Company), el operador de la planta nuclear de Fukushima, de que ha descubierto un agujero de al menos un metro cuadrado en el interior de uno de los reactores de la central. TEPCO también ha informado de que los niveles de radiación detectados en el interior del reactor son letales incluso tras una breve exposición a ellos, aunque dicha radiación no se ha filtrado al exterior.
Niveles de radiación de hasta 530 Sieverts por hora fueron detectados dentro del Reactor 2, que permanece inactivo en el complejo nuclear de Fukushima Daiichi dañado durante la catástrofe del terremoto y tsunami de 2011.
Lo peor del asunto es que una dosis de aproximadamente 8 Sieverts se considera incurable y fatal. Y estamos hablando de 530 Sieverts por hora.
Un agujero de no menos de un metro cuadrado de tamaño también se ha descubierto debajo del recipiente de presión del reactor, según informa TEPCO. Según los investigadores, la aparente apertura en la rejilla de metal de uno de los tres reactores que se habían derretido en 2011, se cree que han sido causados por el combustible nuclear derretido que cayó a través del recipiente.
El andamiaje de hierro tiene un punto de fusión de 1500 grados, dijo TEPCO, explicando que existe la posibilidad de que los desechos de combustible hayan caído sobre él y lo hayan fundido hasta provocar el agujero. Estos desechos de combustible han sido descubiertos en el equipamiento, al fondo del recipiente de presión justo por encima del agujero.
Los últimos hallazgos fueron dados a conocer después de que una reciente sonda con cámara fuera enviada al interior del reactor.
Utilizando una cámara de control remoto montada en un tubo largo, los científicos lograron obtener imágenes de lugares difíciles de alcanzar donde aún quedaba material nuclear residual. La sustancia allí es tan tóxica que incluso los robots especialmente diseñados para sondear las profundidades subacuáticas debajo de la central eléctrica, se han averiado y apagado.
Sin embargo, TEPCO todavía planea lanzar evaluaciones más detalladas en las instalaciones nucleares dañadas con la ayuda de robots autopropulsados.
No obstante, en declaraciones a la cadena RT, Yosuke Yamashiki, doctor en ingeniería de la Universidad de Kioto, dijo que la fuga localizada es “un gran descubrimiento”.
“Es un progreso”, dijo Yamashiki, haciendo referencia a la continua búsqueda de los restos del combustible nuclear.
“Hay un agujero muy pequeño…y una cantidad muy pequeña de radiación todavía está escapando del reactor. No es un nivel fatal, pero está sucediendo”.
“Sin embargo, no han establecido un medio adecuado sobre cómo descomponer el reactor de fusión aún. No hay demasiadas maneras de descomponerlo”, señaló el experto, añadiendo que él y sus colegas están proporcionando una técnica especial usando hielo que, sin embargo, aún no ha sido aprobada.
Yamashiki advirtió que la eliminación completa de la radiación llevará cientos de miles de años.
Sin embargo, mirando el lado positivo, dijo, “ahora mismo, el nivel de radiación es mucho menor, ya que el reactor no ha estado activo por un tiempo”.
Es decir: descubren un agujero en el interior del reactor que no saben cómo se ha producido y que desconocían y que provoca niveles de radiación extremadamente letales. No saben aún cómo desmantelar los reactores, pero en todo caso, por lo visto, no hay nada de lo que preocuparse, e incluso aparecen ingenieros diciéndonos que “es una gran noticia”.
Todo ello muy “tranquilizador”, ¿no?