300 firmas de investigadores para que acabe la ‘noche’ de la investigación en Castilla y León en solo cuatro días
El colectivo de investigadores e investigadoras de CyL que ha propuesto el Pacto por la I+D, al que se han sumado todos los grupos parlamentarios, excepto el PP, ha lanzado una campaña en Change.org (http://chn.ge/2dVTB5H ) el viernes 7 de octubre a la que ya se habían sumado 297 firmantes a primera hora del lunes 10 de octubre.
Este colectivo, que está en proceso de constitución de la Primera Asociación de Investigación de CyL, ha puesto en marcha una campaña pidiendo que “se acabe esta ‘noche’ para la investigación en Castilla y León” y se destinen fondos propios de la Junta de Castilla y León al apoyo de proyectos de investigación básica este segundo semestre de 2016, tal y como se comprometió el Consejero de Educación, sin escudarse en cofinanciación de las universidades.
A esta petición básica, los representantes de este colectivo, María Luisa Lobato, de la Universidad de Burgos, Jorge Cuéllar Antequera, de la Universidad de Salamanca, Enrique Javier Díez Gutiérrez, de la Universidad de León, Rocío Anguita Martínez, de la Universidad de Valladolid, Juan José Villalaín, de la Universidad de Burgos y Mercedes Tamame, del CSIC, que conforman la Junta Directiva de la Asociación de Investigadores de Castilla y León (AICyL), suman la exigencia de diseñar un plan de financiación de la investigación de calidad en Castilla y León a medio plazo y no mediante acciones puntuales e irregulares.
Castilla y León tiene una financiación de la investigación pública muy por debajo de la media europea y nacional (Informe EAE Business School de 24 de marzo 2014). La escasa financiación se ha destinado, en la última convocatoria resuelta el 31 de agosto, a proyectos cofinanciados con fondos europeos Feder dirigidos exclusivamente a algunas líneas temáticas específicas de investigación aplicada, con la condición añadida de estar vinculados a empresas.
El gobierno de la Junta de Castilla y León excluyó de facto la investigación en otras líneas temáticas de investigación y, en general, en prácticamente toda la ciencia básica, así como en Ciencias Sociales, Jurídicas, Económicas, Arte y Humanidades. De este modo una gran mayoría del tejido investigador de la comunidad quedó fuera de la posibilidad de solicitar ayuda para llevar adelante proyectos de investigación en nuestra región. Esto es incomprensible cuando los países que tienen un enfoque de modelo productivo de alto valor añadido son aquellos que cuentan con más apoyos a la investigación básica y en todas las disciplinas, también las humanísticas, sociales y artísticas, las cuales generan las bases del conocimiento de una sociedad, aunque no sean inmediatamente aplicables o rentables para el mercado. Ni siquiera muchas de las seleccionadas como Unidades de Investigación Consolidadas (UIC), aprobadas en convocatorias muy exigentes por la misma Junta, han podido optar a este tipo de apoyo.
En diciembre de 2014 ya denunciamos la situación a través de una carta en change.org dirigida al Consejero de Educación de la Junta, que llevaba por título Investigar en Castilla y León es indignarse, la cual firmaron más de 600 investigadores e investigadoras. Desde hace dos años nada ha mejorado. La convocatoria siguiente fue en 2016 y ya de forma palmaria la Junta decidió ofrecer cofinanciación únicamente con fondos Feder a proyectos aplicados a la empresa -o que lo parecen-, como ya se ha dicho.
La presión de la Plataforma de Investigadores ha continuado durante este tiempo, logrando que al fin los responsables políticos comiencen a hablar, al menos, de una doble línea de financiación en la próxima convocatoria: la investigación aplicada (con fondos Feder) y la investigación básica, tal como recogió El Norte de Castilla en enero de 2016, donde se afirmaba ese compromiso y el Consejero daba como fecha de esa convocatoria el segundo semestre de 2016.
Cuando ya parecía asentada cierta cordura de apoyar ambas líneas de trabajo encaminadas al desarrollo más amplio de nuestra comunidad, he aquí que leemos en los medios, puesto en boca del Consejero de Educación, Fernando Rey, y de la Directora General de Universidades, Pilar Garcés, lo siguiente: «Hemos conseguido que las universidades financien con otro tanto [1’2 millones] a los grupos de investigación [básica] que consigan su proyecto» (El Norte de Castilla, 19 de septiembre). Se atribuye así a las Universidades Públicas de Castilla y León la responsabilidad de una financiación que es competencia de la Junta y que a todas luces parece imposible con los presupuestos recortados con que las mantiene el gobierno regional.
La afirmación de que la Junta convocaría ayudas para investigación básica con la cofinanciación de las universidades, la refrendó el propio Presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, el 30 de septiembre en la inauguración oficial del Curso Académico, este año celebrada en la Universidad de Burgos. Sin embargo, tras preguntar por el tema a las universidades a las que el gobierno regional afirma ‘comprometidas’ en esta cofinanciación, hemos sabido que no hay ningún compromiso; ni posibilidades, ni intención de establecerlo. Por otra parte, la Junta ha vuelto a retrasar un año más la financiación de la investigación básica, una financiación por otra parte exigua considerando el pobre presupuesto anunciado que iría dirigido a la mayor parte de los grupos de investigación de la comunidad. Se trata, por tanto, de un nuevo ‘brindis al sol’ en los medios por parte de nuestro gobierno regional, con el que nos tememos que ‘la noche’ de la investigación en Castilla y León se prolongue indefinidamente con la actual política de I+D del Consejero de Educación y del gobierno de Herrera.
Por tanto, como Asociación de Investigadores de Castilla y León, que acaba de comenzar su andadura con más de 100 miembros, entre los que están reputados investigadores e investigadoras de la región, se ha dirigido a través de la campaña en change.org esta petición nítida y concreta a nuestro Consejero de Educación:
* Que se destinen fondos propios de la Junta de Castilla y León también al apoyo de proyectos de investigación básica este segundo semestre de 2016, tal y como se comprometió, sin escudarse en cofinanciación de las universidades, de modo que se realice de forma urgente la convocatoria que esperamos, cuyo retraso tiene paralizados a grupos de investigación muy reconocidos de nuestra región.
* Que se diseñe un plan de financiación de la investigación de calidad en Castilla y León a medio plazo y no mediante acciones puntuales e irregulares.