La NASA halla moléculas de agua y carbono en el asteroide Bennu
- La inspección inicial proporcionó evidencias de que los componentes básicos de la vida en nuestro planeta están presentes en este objeto celeste de 4.500 millones de años de edad. Los 250 gramos de material analizado constituyen la muestra más grande de asteroide rico en carbono jamás traída a la Tierra.
Una muestra de material traído a la Tierra desde Bennu, unasteroidede 4.500 millones de años de edad, contiene moléculas deagua y alto contenido de carbono, según anunció esta semana la agencia espacial estadounidense NASA.
La inspección inicial proporcionó evidencias abundantes de ambos elementos, lo que podría indicar loscomponentes básicos de la vida en la Tierra.
Unos250 gramos de material extraídode Bennu «es lamuestra más grandedeasteroide rico en carbonojamás traída a la Tierra y ayudará a los científicos en la investigación de los orígenes de la vida en nuestro planeta», afirmó el director de la NASA,Bill Nelson.
La misión de la NASA, bautizada comoOsiris-Rex, recogió los materiales de restos del asteroide Bennu, y el vehículo que los trajo a la Tierra descendió el 24 de septiembre en Utah.
Dante Lauretta, investigador principal de la misión Osiris-Rex en la Universidad de Arizona, señaló que la presencia de material rico en carbono y deminerales arcillososcon contenido de agua «nos encamina a la comprensión no solo de nuestro vecindario celestial sino también al potencial para el comienzo de la vida».
Se trata de la primera vez que la NASA traea la Tierra las muestras de un asteroide. La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) logró recuperar restos de asteroidesen 2020, pero fue una cantidad mínima, no mayor queuna pequeña cucharada de polvoy rocas.
«Casi todo lo que hacemos en la NASA busca respuestas a las preguntas acerca dequiénes somosyde dónde venimos«, añadió Nelson.
«Misiones como Osiris-Rex mejorarán nuestro conocimiento de los asteroides que podrían amenazar a la Tierra, al tiempo que nos dan un vistazo de lo que puede estar más allá», dijo.
Los expertos de la NASA en el Centro Espacial Johnson, de Texas, han estadoseparando cuidadosamente los fragmentosde material rocoso que encontraron no sólo dentro de la cápsula sino en el exterior, en torno a la tapa, y en el fondo.
Vanessa Wyche, directora del Centro Johnson, explicó que los científicos e ingenieros «han trabajado por años en el desarrollo de guantes y herramientas especializadas para mantener prístino el material del asteroide».
En la labor, los científicos han tomadoimágenes por escaneocon un microscopio de electrones, como también mediciones conluz infrarroja,difracción con rayos X, y han hecho análisis de loselementos químicos.
También se usó unatomografía por rayosXcomputadorizada en la producción de unmodelo tridimensional de una de las partículasque resalta su interior diverso.
Los científicos eligieron Bennu porque es relativamente rico en moléculas orgánicas y, además, tiene una órbita conocida, lo que facilitó que la nave nodriza Osiris-Rex pudiera acercarse para tomar muestras.
Descubierto en 1999, se cree que Bennu se formó a partir de fragmentos de un asteroide mucho más grandetras una colisión. Mide medio kilómetro de ancho y su superficie negra y rugosa está llena de rocas grandes.
La misión Osiris-Rex, con un costo de 1.200 millones de dólares, incluyó el lanzamiento de unasonda espacialenseptiembre de 2016y el vehículo empezó a orbitar Bennu en diciembre de 2018.
En octubre de 2020Osiris-Rex se posó en Bennuy su herramienta perforó la superficie del asteroide y recogió las muestras que la sonda trajo a la Tierra.