El telescopio espacial Hubble descubre un planeta negro que traga luz
Fue bautizado como WASP-12b y se encuentra en nuestro sistema solar, a 1.400 años luz de la Tierra.
El telescopio espacial Hubble, de la Agencia Nacional del Espacio (NASA, pos sus siglas en inglés), descubrió un extraño planeta que se deja ver totalmente negro porque se traga la luz, en lugar de reflejarla de regreso al espacio. Según la NASA, el planeta es capaz de atrapar al menos 94 % de la luz visible que desde las estrellas cae en su atmósfera.
El exoplaneta, bautizado como WASP-12b, se encuentra en nuestro sistema solar, a 1.400 años luz de la Tierra. Pertenece a la categoría de los llamados ‘Júpiter calientes’. Se trata de gigantes gaseosos que orbitan en una relativa proximidad de su estrella anfitriona y se calientan a extremas temperaturas, explica ‘International Business Times’.
Atmósfera caliente
La atmósfera del planeta es tan caliente que la mayoría de las moléculas son incapaces de sobrevivir en el lado del día, donde la temperatura es de 2.537 grados Celsius. Por lo tanto, no hay nubes que se puedan formar para reflejar la luz de vuelta al espacio.
De tal modo, la luz penetra profundamente en la atmósfera del planeta, donde al ser absorbida por los átomos de hidrógeno se convierte en energía calorífica.
El lado nocturno del planeta es una historia diferente. WASP-12b mantiene contantes un lado de día y un lado de noche, dado que orbita tan cerca de la estrella que se bloquea de forma tidal.
El lado nocturno es más fresco
El lado de la noche es más de 1.000 grados Celsius más fresco, lo que permite que el vapor de agua y las nubes se formen.
Taylor Bell, de la Universidad McGill y el Instituto de Investigación sobre Exoplanetas en Montreal, Quebec, Canadá, dijo que «esta nueva investigación del Hubble demuestra la gran diversidad existente entre la extraña población de los Júpiter calientes».
El experto indicó que puede haber «planetas como WASP-12b con temperaturas de 2.537 grados Celsius y otros que son de más de 1.000 grados Celsius, y ambos son llamados Júpiters calientes».
Bell afirmó que «la investigación anterior sugiere que se está bombeando más calor al lado diurno del planeta, pero los procesos que, como los vientos, llevan el calor al lado nocturno, no mantienen el ritmo».