GREFA •  Redacción •  Ciencia •  22/02/2020

Trece buitres negros llegaron hoy a la Sierra de la Demanda para favorecer a esta especie amenazada

· Este grupo de buitres negros ha sido introducido en un jaulón de aclimatación en Huerta de Arriba (Burgos), para ser liberados en otoño.
 
· Esta acción forma parte del proyecto +GRAPEC, con el que GREFA está ayudando a algunas de las rapaces más amenazadas y emblemáticas.
Trece buitres negros llegaron hoy a la Sierra de la Demanda para favorecer a esta especie amenazada

El Proyecto Monachus de GREFA ha iniciado hoy la primera fase de la reintroducción de un nuevo grupo de buitres negros en la Sierra de la Demanda con la entrada de trece ejemplares de esta especie amenazada en la jaula de aclimatación existente en el término municipal de Huerta de Arriba (Burgos). Numerosos vecinos de esta localidad y de otras cercanas han podido ser testigos de esta actuación y participar en un acto público de bienvenida al nuevo grupo de buitres negros.

El Proyecto Monachus trabaja para crear en la Sierra de la Demanda una colonia de esta rapaz necrófaga, que no se reproduce en el Sistema Ibérico desde hace más de medio siglo. La principal medida del proyecto es la reintroducción cada año, desde 2017, de un grupo de buitres negros en el sector burgalés de la Sierra de la Demanda. 

 
Antes de su liberación definitiva, los ejemplares del proyecto pasan varios meses en un recinto cerrado para que su aclimatación al lugar donde van a ser soltados sea óptima y tengan más posibilidades de «fijarse» o vincularse permanentemente a la zona de reintroducción.
 
Los trece buitres negros que han sido introducidos hoy en la jaula de aclimatación y que serán liberados el próximo otoño tienen diversos orígenes. Diez de ellos han sido cedidos por varias comunidades autónomas, tras ser rehabilitados en centros de recuperación de fauna silvestre donde ingresaron en su día para ser tratados de diversos problemas o patologías que sufrieron durante su anterior etapa de vida en la naturaleza. De estos diez buitres negros, cuatro los cede la Junta de Castilla y León, dos la Generalitat Valenciana, otros dos la Junta de Castilla-La Mancha, uno el Gobierno de La Rioja y otro el Gobierno de Cantabria. 
 
En cuanto a los ejemplares restantes, dos han nacido en 2019 en el Centro de Cría en Cautividad del Buitre Negro que GREFA tiene en Majadahonda (Madrid). El que queda para completar el grupo de trece ingresó en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, también en Majadahonda, donde pudo ser recuperado para la vida en libertad. 
 
A estos trece buitres negros, en los próximos días llegarán a la jaula de aclimatación de Huerta de Arriba dos más cedidos por la Junta de Andalucía, de manera que serán al menos quince los que se liberen el próximo otoño. Cuando eso ocurra, habrán sido más de sesenta los buitres negros liberados por el Proyecto Monachus de GREFA dede que empezó a trabajar en la Sierra de la Demanda hace cuatro años.
 
Importancia clave de la Sierra de la Demanda
Esta actuación se enmarca también en el proyecto +GRAPEC («Conservando poblaciones, del más grande al más pequeño»), con el que GREFA impulsa la conservación de algunas de las aves rapaces más amenazadas y emblemáticas de la fauna ibérica, entre ellas el buitre negro. Para ello cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. 
 
«En realidad, la llegada a Huerta de Arriba del nuevo grupo de buitres negros se enmarca en el objetivo más ambicioso de salvaguardar para el futuro a esta especie emblemática de la fauna europea», explica Lorena Juste, de GREFA. En palabras de esta bióloga, «la Sierra de la Demanda servirá para conectar las grandes poblaciones tradicionales de buitre negro existentes en el centro y el sur de la Península Ibérica con otras más recientes que se han creado ya, gracias a actuaciones similares, en el Pirineo catalán y en varias zonas de Francia». 
 
Existe ya el precedente de la reserva prepirenaica de Boumort (Lleida), donde a través de una actuación similar, en la que GREFA también participa con su Proyecto Monachus, se han liberado decenas de buitres negros desde 2007. Gracias a ello se ha creado una colonia pirenaica de más de sesenta ejemplares y veinte parejas reproductoras, de las que han nacido casi medio centenar de pollos desde el inicio del proyecto.
 
El buitre negro, un gran aliado
«El buitre negro, al igual que otras especies necrófagas o carroñeras, prestan un importante servicio en los ecosistemas al limpiar el campo de cadáveres, impidiendo así la propagación de enfermedades entre la fauna salvaje, la ganadería e incluso sobre la población humana», indica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA. Recuerda Álvarez que Huerta de Arriba y la Sierra de la Demanda han alcanzado renombre internacional por su importancia en la recuperación de un ave como el buitre negro, en cuya conservación hay muchos países, Gobiernos y expertos involucrados.
 
El Proyecto Monachus para la reintroducción del buitre negro en la Sierra de la Demanda es posible gracias a GREFA, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Red Eléctrica Española (REE), el grupo de acción local AGALSA y EDP Renovables, junto con la colaboración de la Junta de Castilla y León, la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, el Ayuntamiento de Huerta de Arriba (Burgos) y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA). Merece destacarse la ayuda al proyecto de los Agentes Forestales de La Rioja y la solidaridad en la cesión de buitres negros de las comunidades autónomas de Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y La Rioja.

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