Morant asume el compromiso de mejorar la financiación de la ciencia y de la Universidad
La ministra de Ciencia e Innovación se mantiene en su cargo dentro del nuevo Gobierno de España y, además, incorpora la cartera de Universidades de mano de Joan Subirats, quien ha recordado que en estas se realiza el 75 % de la investigación española.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha asumido este martes como reto principal de su cartera el de apoyar el talento científico y universitario y mejorar la financiación de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) y de la educación superior.
«En los próximos cuatro años seguiremos priorizando la ciencia, la innovación y la formación universitaria: incrementando y asegurando la financiación de nuestros centros de investigación y universidades, aumentando la colaboración público-privada en I+D+I, recuperando el talento que se marchó, ampliando derechos para la comunidad investigadora y docente y promoviendo una ciencia abierta, ética y con valores», ha aseverado.
Morant ha hecho estas reflexiones durante el acto celebrado en la sede principal del Ministerio, en el que ha recibido además la cartera de Universidades de manos de su predecesor, Joan Subirats, quien ha reconocido que el sitio natural de las universidades está junto a la ciencia, por ser un lugar de formación, pero también en el que se realiza el 75 % de la investigación española.
La ministra ha elogiado la labor de Subirats al frente de Universidades y ha valorado el trabajo «codo con codo» y la «excelente» coordinación que ha existido entre ellos durante los últimos años y ha celebrado entre sus aciertos el impulso reformista de la educación superior y que haya revertido los recortes en la financiación pública de las universidades.
Al acto se han sumado además la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño y el nuevo titular de Industria, Jordi Hereu, además de la presienta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Eloísa del Pino, y representantes de varias universidades y organizaciones científicas.
Colaborar con las Comunidades Autónomas
La ministra ha apelado a las comunidades autónomas para trabajar juntos y alcanzar el compromiso de gastar 1 % del PIB -previsto en la nueva ley de universidades- y acabar con la precariedad en la contratación de docentes e investigadores, para aumentar las becas y para facilitar el acceso a un bien público que es «clave».
«Lo sé de primera mano; sin las becas universitarias que promovieron gobiernos socialistas, hoy no sería ingeniera y no estaría aquí hablando como ministra», ha manifestado.
Morant se hace cargo de una cartera mucho más amplia al incorporar las competencias en Universidades, pero con gran parte de la labor legislativa ya hecha durante el curso anterior, cuando se aprobaron las nuevas Ley de Ciencia y Ley de Universidades.
Le corresponde ahora desarrollar esos textos, pero también aprobar el Estatuto del Personal Docente e Investigador, que afectará a más de 100.000 profesores de universidades públicas y que quedó fuera de la ley debido precisamente a su complejidad técnica.
Las dos normas comprometen a la ministra a mantener un importante esfuerzo inversor, ya que la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) obliga destinar el 1 % del PIB a la educación superior en el año 2030, y la de Ciencia a que la financiación pública de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) crezca hasta alcanzar el 1,2 % del PIB en el mismo horizonte.
Y para conseguirlo, el reto principal para la ministra será el de mantener ese esfuerzo inversor, que durante los últimos años ha marcado récords históricos, cuando empiecen a disminuir o desaparezcan los fondos europeos (Next Generation).
Transferir el conocimiento
Reunidas ya en una misma cartera la investigación y la educación superior -una vieja aspiración y reclamación de los rectores y de las principales sociedades científicas-, Morant deberá afrontar la auténtica asignatura pendiente de la ciencia española, la transferencia del conocimiento, y tratar de conseguir que el potencial científico (que en gran parte se genera en la Universidad) redunde en la economía y en beneficio de la sociedad.
Durante la toma de posesión y traspaso de cartera, la ministra ha afirmado que «el conocimiento es la brújula para gestionar el presente y planificar un futuro mejor para el conjunto de la sociedad», y ha tenido palabras de recuerdo para el exministro de Sanidad y exrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Ernest Lluch, asesinado por ETA hace 23 años.