Organizaciones conservacionistas exigen que se repare el daño causado a una colonia de cernícalo primilla en Carmona (Sevilla)

La conservación del patrimonio histórico – cultural no debe estar reñida con la conservación, por igual, del patrimonio natural. Esta es una máxima que ya conocen y han demostrado los responsables de actuaciones de rehabilitación de edificios históricos de gran importancia como son la Catedral de Jaén, la Alhambra de Granada, la Catedral de Sevilla, la iglesia de Santaella (Córdoba), la Iglesia del Carmen (Estepa, Sevilla) o todo el casco antiguo de la ciudad de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad. 

Esto es, precisamente, lo que no ha ocurrido con las obras de restauración de la Iglesia de Santa Ana, en Carmona (Sevilla), en las que no se ha considerado la existencia de una colonia de cernícalo primilla (Falco naumanni), un pequeño halcón migratorio y colonial que se encuentra amparado por la legislación ambiental autonómica, nacional y europea. En dicha restauración se han sellado los mechinales (huecos en la pared) que sirven como sustrato de nidificación para esta rapaz, impidiendo que ésta acceda a los mismos e inicie su reproducción cuando regrese, a mediados de febrero, de sus cuarteles de invernada en África.

Las organizaciones firmantes de este comunicado quieren resaltar que no se trata de una cuestión meramente estética o simbólica. La conservación del cernícalo primilla, que según diversas fuentes ha sufrido un alarmante declive en la última década, es una obligación ineludible para la administración ambiental autonómica, la cual debe coordinarse con otros departamentos y administraciones para que se garantice la correcta gestión y conservación de sus poblaciones en Andalucía. Igualmente, recuerdan que la alteración de su hábitat de nidificación puede considerarse un grave daño para la especie, que aparece recogido como infracción en la Ley de Flora y Fauna Silvestres de Andalucía y en la Ley de Biodiversidad y Patrimonio Natural.

Las organizaciones firmantes desean aclarar que:

1. La presencia de colonias de aves urbanas en zonas de patrimonio histórico supone un factor más de prestigio y singularidad de los inmuebles implicados, existiendo ya una amplia experiencia en la gestión conjunta de ambos patrimonios. Un ejemplo claro de esto es el Proyecto LIFE ZEPAURBAN (www.zepaurban.com) que se desarrolla en cascos históricos y monumentales de las provincias de Cáceres y Badajoz.

2. La conservación del patrimonio histórico debe ser abordada por equipos multidisciplinares que sepan aplicar las técnicas y medidas de corrección más adecuadas en cada caso. En este sentido, el anuncio, por parte del Ayuntamiento de Carmona, de que se instalarán nidales prefabricados en la iglesia de Santa Ana no solo puede resultar insuficiente, incluso puede ser absolutamente inútil para el fin que se pretende abordar.

3. La recuperación de los mechinales sellados debe hacerse en menos de un mes, antes de que regresen los cernícalos primilla de sus cuarteles de invernada. De no ser así, se podría perder definitivamente la colonia de esta rapaz protegida en la iglesia de Santa Ana de Carmona, cuyo edificio alberga una importantísima población reproductora de la especIe. Además, toda restauración en el edificio histórico debe estar supervisada por un técnico especializado en la conservación de la especie para evitar que se apliquen medidas que no sean adecuadas para esta rapaz.

4. En el dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla sobre la restauración del citado monumento, al que hemos tenido acceso, se acuerda por unanimidad NO atender a la petición de recuperación de los mechinales como lugar de nidificación del cernícalo primilla. Los firmantes de este comunicado recuerdan a dicha Comisión que se trata de una especie protegida y que la alteración de su hábitat de nidificación está expresamente prohibida por la normativa ambiental.

Las organizaciones firmantes no entienden la torpeza con la que se ha desarrollado la restauración de esta iglesia, y exigen a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía – responsable de la restauración – a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía – responsable de la conservación de la especie – y al Ayuntamiento de Carmona – propietario del inmueble – que actúen con celeridad y coordinación para restablecer la colonia de la rapaz protegida y evitar que se repitan casos como este. Por este motivo, se reservan el derecho a emprender cuantas actuaciones legales sean necesarias para revertir el daño ambiental ocasionado y depurar las responsabilidades que de ello se derivaran.