La ciencia descubre un nuevo antepasado del ser humano
Los pigmeos de las islas Andamán (India) tienen en su genoma fragmentos del ADN de un homínido extinto y desconocido hasta ahora. Así lo revelan los análisis genéticos efectuados por un equipo internacional de científicos, algunos españoles, a aborígenes del archipiélago. El estudio también demuestra que la salida del Homo sapiens de África se produjo en una única ola.
Científicos del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), un centro mixto de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han descubierto un nuevo tipo de homínido actualmente extinguido que vivió en el sureste asiático. Esta especie, no descrita hasta la fecha, es un antecesor de los humanos al igual que los neandertales o los denisovanos y se cruzó con los humanos modernos hace decenas de miles de años.
Los resultados se acaban de publicar en la revista Nature Genetics y confirman el potencial de la genómica para reconstruir el pasado. Los primeros autores del estudio son Mayukh Mondal y Ferran Casals, del IBE y de la UPF respectivamente, que lo han hecho en colaboración con Partha Majumdar, del Instituto Nacional de Genómica Biomédica de la India.
El análisis genético de un grupo de individuos de las islas Andamán, en el océano Índico, ha revelado que su ADN contiene fragmentos que no corresponden a los humanos modernos que salieron de África hace unos 80.000 años. Al comparar estas secuencias con las de los neandertales y denisovanos, los científicos han visto que también son claramente diferentes.
Los investigadores concluyen que este ADN pertenece a un homínido extinto que comparte un ancestro común con los otros dos pero que tiene una historia diferenciada. Esta es una nueva prueba de que el genoma humano contiene pequeñas cantidades de información proveniente de antepasados extinguidos.
Según Jaume Bertranpetit, investigador principal del IBE y catedrático de la UPF, «ya hemos encontrado fragmentos de ADN del homínido extinto formando parte del genoma de los humanos modernos. En un futuro próximo esperamos obtener el genoma completo a partir de restos fósiles». De hecho, diferentes grupos de científicos ya están analizando unos huesos que podrían corresponder a este homínido, quizás Homo erectus.
LA SALIDA DE ÁFRICA
El trabajo también apoyo la hipótesis de que nuestros antepasados salieron en una sola oleada desde África. Hace unos 80.000 años, el Homo sapiens arcaico evolucionó a hombre moderno en ese continente. Una pequeña parte de la población lo abandonó y dio lugar a todas las poblaciones humanas fuera de África. Sin embargo, había dudas de si los pigmeos como los de las islas Andamán provenían de una migración inicial a la que habrían sucedido otras migraciones. Gracias a las secuencias de ADN obtenidas en este estudio, se ha confirmado que no es así y que el llamado Out of Africa se produjo en una sola migración, de la que descendemos todos los humanos modernos.
La teoría de una primera ola migratoria proviene de los naturalistas y los antropólogos del siglo XIX, que vieron que los andamaneses y otros grupos étnicos de partes aisladas del sudeste asiático eran similares físicamente a los pigmeos africanos. De hecho, estas poblaciones se llaman ‘negritos’ porque tienen una estatura corta, pelo negro y muy rizado y piel oscura. El estudio, sin embargo, desmiente esta posibilidad. «El genoma de estas poblaciones contiene trozos de ADN del homínido extinto que acabamos de descubrir, pero todos provenimos del mismo Out of Africa», concluye Bertranpetit.
EL ESTUDIO DEMUESTRA QUE NO TODOS PROVENIMOS DEL MISMO «OUT OF AFRICA»
La estatura pequeña de los andamaneses no se explica por un efecto fundador, es decir, que los primeros habitantes fueran bajos y por ello su descendencia ahora también lo sea. El equipo ha encontrado evidencias genéticas que este hecho es la consecuencia de un proceso evolutivo de adaptación y de selección natural.
«En una isla pequeña no hay lugar para toda la cadena trófica; por tanto, los grandes depredadores deben desaparecer y los animales de niveles inferiores se hacen pequeños, ya que les da ventajas selectivas», afirma Bertranpetit. Los datos aportan pruebas genéticas concluyentes sobre este fenómeno, que originó animales como el Myotragus balearicus, una cabrita de 40 cm que habitaba las Islas Baleares, o los elefantes de un metro que vivían en Sicilia. Los hallazgos actuales también podrían servir para explicar la estatura de los homínidos fósiles de la isla de Flores en Indonesia.
Además del IBE y el Instituto Nacional de Genómica Biomédica de la Índia, en esta investigación ha participado el Servicio de Genómica de la UPF, la Universidad Autónoma de Barcelona, el Instituto de Genómica de Pekín (China), la empresa GlaxoSmithKline (Reino Unido), la Universidad Radboud de Nimega (Países Bajos) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido).