Casi un 80 % de los españoles cree que el Gobierno debe invertir más en ciencia
XI Encuesta de Percepción Social de la Ciencia.
La carrera científica es atractiva para los jóvenes, pero está mal remunerada. Así lo cree un 61,7 % de los participantes de la encuesta de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. Este sondeo bienal también señala que el 69,7 % considera que la investigación es beneficiosa para hacer frente a las enfermedades y epidemias.
La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) ha presentado hoy en la Fundación Ortega-Marañón los principales resultados de la XI Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología correspondiente al año 2022.
Esta encuesta bienal profundiza en el conocimiento de las actitudes y comportamientos de la población residente en España con respecto a la ciencia y la tecnología. Es la única encuesta de estas características que se realiza en nuestro país, con una muestra de más de seis mil personas de todo el territorio nacional.
En el evento han intervenido la directora general de FECYT, Imma Aguilar, y la directora de la Fundación Ortega Marañón, Lucía Sala. Los resultados han sido presentados por los dos codirectores científicos de la encuesta: Celia Díaz Catalán, socióloga y profesora de la Universidad Complutense de Madrid) y Pablo Cabrera Álvarez, investigador en el Institute for Social and Economic Research de la Universidad de Essex (Reino Unido). A continuación, ha tenido lugar un debate en el que, además de los codirectores científicos, ha participado Gema Revuelta, directora del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad (UPF).
El estudio cuantitativo ha sido vertebrado en torno a 11 grandes áreas: interés por los temas científicos y tecnológicos; imagen social y confianza en la ciencia y tecnología; imagen social de la profesión científica; conocimiento científico; ciencia y tecnología y medios de comunicación; salud, vacunas y covid-19; apoyo institucional a la ciencia; cambio climático y ciencia; actitud y posicionamiento frente a la ciencia y la tecnología; negacionismo e impacto de las nuevas tecnologías. Además, como novedad, esta edición de la encuesta ha incluido algunas preguntas nuevas que permiten indagar en algunos aspectos relacionados con la ciencia, su comunicación, las instituciones científicas y el personal investigador.
Aumenta el interés por la ciencia
El grado de interés por los temas de ciencia y tecnología ha aumentado, rompiéndose la tendencia al descenso que se marcaba desde 2016. De esta forma, el 47,2% de las personas encuestadas declara estar interesada en ciencia y tecnología. Además, entre los temas que más interesan, hay otros que también están relacionados con la ciencia, como alimentación y consumo (62,6 %); medicina y salud (57,2 %) o medio ambiente y ecología (49,4%).
Cabe destacar que este incremento en el interés por la ciencia ha sido más significativo entre las mujeres y las personas mayores de 64 años.
Paralelamente al creciente interés por la ciencia, también lo hace la participación de la población en actividades relacionada con la ciencia. Visitar museos de ciencia y tecnología (31,3%) o asistir a actividades de divulgación científica (18,5 %) han tenido un fuerte repunte con respecto a 2020 (13,7% y 10,2%, respectivamente).
Confianza en la ciencia y tecnología
Más de 6 de cada 10 personas encuestadas consideran que “los beneficios de la ciencia y la tecnología son mayores que los perjuicios”. Esta percepción positiva de la ciencia y tecnología es mayor entre los hombres adultos de 35 a 54 años, las personas con mayor nivel formativo y las personas de hogares con ingresos superiores a la media.
Si atendemos a la percepción de los beneficios frente a los perjuicios de la ciencia y la tecnología sobre algunos temas. Se considera que es beneficiosa para “hacer frente a las enfermedades y epidemias” (69,7%), mejorar “la calidad de vida en la sociedad” (59,4 %) contribuye a “la conservación del medio ambiente y la naturaleza” (41,3%), permite “la generación de nuevos puestos de trabajo” (38,8%) y es positiva para “el aumento de las libertades individuales» (35,2%). En cambio, se percibe que la ciencia no trae beneficios en “la reducción de diferencias entre países ricos y pobres”.
La población encuestada también considera que las aplicaciones de la ciencia como pueden ser los aerogeneradores (74,5 %), la inteligencia artificial (47,4 %), la experimentación con animales para fines médicos (40,4%) y la robotización del trabajo (39,2%) son beneficiosas. La energía nuclear (35 %), el cultivo de plantas modificadas genéticamente (29,6 %) y el fracking (15,7 %) no se consideran tan beneficiosos.
Como consecuencia de lo anterior, La población encuestada muestra un amplio grado de confianza en instituciones como hospitales (78,9 %), universidades (72,8 %) y organismos públicos de investigación (59,9 %). Sin embargo, muestran mayor desconfianza hacia los gobiernos y las administraciones públicas.
Profesión investigadora
El personal científico vuelve a tener un importante reconocimiento por parte de la ciudadanía de nuestro país con una valoración media de 4,2 en una escala de 1-5, tan solo superado por médicos/as (4,57) y profesores/as (4,31).
La carrera del personal científico e investigador es percibida como “atractiva para los jóvenes” y que “compensa personalmente”, pero sigue siendo una profesión con “una mala remuneración económica” (61,7 %), “un escaso reconocimiento social” (62,7 %) y “sin estabilidad laboral” (61,8 %).
Internet y redes sociales
Internet se convierte de nuevo en el medio más utilizado para informarse sobre ciencia y tecnología (71,2 %), seguido de la televisión (64,7 %), la radio (30,1 %), los libros (28,4 %), revistas de divulgación científica o técnica (26,8 %) y la prensa escrita en papel (23,5 %).
De entre las personas que prefieren informarse a través de internet, casi 7 de cada 10 personas lo hacen a través de videos (68,1%), un 64,9 % por las redes sociales y un 58,1 % confía en los medios digitales generalistas.
Es reseñable que el uso de las redes sociales y los videos son los principales canales de información sobre ciencia en internet para las personas de 15 a 34 años y, en cambio, los medios digitales generalistas son los preferidos de los hombres de 55 a 64 años y a medida que se incrementa el nivel formativo.
La población encuestada considera que la información que recibe sobre ciencia es positiva (84,0 %), verdadera (71,5 %) y comprensible (60,2 %), pero también insuficiente (76,7 %) y superficial (60,5 %). Las mujeres mayores de 64 años son las que perciben la información científica como menos comprensible.
Salud, vacunas y covid-19
El Sistema Nacional de Salud vuelve a recibir una amplia valoración positiva (67,1%). Cae ligeramente tras el repunte de la encuesta anterior, realizado en el contexto de la pandemia de la covid-19, en la que alcanzó el máximo histórico de 78,3 % de valoraciones positivas.
En esta edición, se ha observado un cambio en la manera que la población busca información sobre temas de salud. Cae el uso de Internet y las redes sociales (48,2 % frente al 66,1 % de 2020), mientras que la ciudadanía recurre más al personal farmacéutico (del 21% en 2020 al 32,5 %) y a familiares y amigos (del 15,6 % al 27,4 %). El porcentaje de personas que sigue confiando en los médicos como fuente de información creíble se mantiene, 67,4 % en 2020 y 66,1 % en 2022.
En líneas generales se muestra un alto nivel de confianza en las vacunas. Ocho de cada diez personas están de acuerdo en que “las vacunas son necesarias para proteger la salud de las personas”.
Apoyo institucional a la ciencia
También ocho de cada diez ciudadanos opinan que “los resultados de la investigación científica financiada con dinero público deberían ser accesibles de forma gratuita” (83,5 %) y tres de cada cuatro entrevistados (75 %) están de acuerdo con financiar con dinero público la investigación científica, aunque no aporte beneficios inmediatos, ya que hace avanzar el conocimiento.
Igualmente, la ciudadanía reclama una mayor inversión en ciencia y tecnología por parte de todos los niveles de la Administración Pública (Gobierno de España (78,8 %), autonómico (72,1%) o local (66,7 %)) y las empresas privadas (72,4 %).
El porcentaje de ciudadanos que han participado en acciones de ciencia es bastante bajo. Por ejemplo, el 28,1% ha participado en manifestaciones o firmado peticiones de temas relacionados con la ciencia, el 10,1% asiste a reuniones o debates públicos sobre tecnología y, en el caso de la participación en actividades de organizaciones no gubernamentales, el porcentaje es de tan solo el 8%.
Negacionismo
El negacionismo sobre cuestiones científicas es un factor residual, situándose en niveles por debajo del 10 %, teniendo en cuenta a aquellos que niegan completamente o cuestionan la evidencia científica. La única excepción la constituiría la afirmación “El hombre no ha llegado nunca a la Luna”, con la que estarían de acuerdo el 17,6 % de los encuestados.
Respecto al cambio climático, la mitad de la población encuestada piensa que el cambio climático es un problema muy grave, aunque el porcentaje cae prácticamente diez puntos desde la edición de 2020 (60,2 %). Tan solo el 5,8 % cree que este fenómeno depende exclusivamente de procesos naturales y el 64,9 % considera la acción humana determinante en el cambio climático.
Nuevas tecnologías
La manera en que la población se siente capacitada para aprovechar el impacto de las nuevas tecnologías es muy distinta. Mientras el 61 % se muestra confiado en poder aprovechar las nuevas oportunidades digitales, prácticamente una de cada cinco personas no se siente capacitada.
Adicionalmente, crece el número de personas que considera la inteligencia artificial un alto riesgo de poder ser manipulados con nuestros propios datos (70,4 %), aunque más de un tercio se muestra convencido de las posibilidades de la IA en la mejora de los servicios públicos.
Toda la información sobre la encuesta está disponible en la web de FECYT. La jornada ha sido retransmitida en directo por el canal de YouTube de FECYT.
Fuente:
FECYT