«Hacia una desescalada del proceso hiperdigitalizador de la escuela»

Ecologistas en Acción valora positivamente la iniciativa normativa de la Comunidad de Madrid, en el sentido de avanzar en la desescalada digital en la enseñanza y atender al derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir una enseñanza de calidad sin dependencia de dispositivos digitales.  
Consideran que este anuncio supone un punto de inflexión en las políticas digitalizadoras de la administración educativa, sustentadas en suposiciones y mitos que la realidad sobre los efectos negativos en el aprendizaje, la salud y el desarrollo se han encargado de desmontar. Inflexión iniciada en otros países europeos (Suecia, Finlandia, Dinamarca, Irlanda…) y en debate en otras comunidades autónomas como Murcia o Cataluña, ante las recomendaciones en los ámbitos sanitarios, docentes y paneles de personas expertas, así como ante las demandas familiares y sociales.    
La organización ecologista reclama que el nuevo enfoque que plantea la Comunidad de Madrid se extienda con coherencia a todas sus iniciativas relativas al ámbito digital. En este sentido, instan a la administración autonómica a:  

• Reconsiderar las ingentes inversiones en materiales digitales que están llegando a los centros educativos, sin que estos los hayan solicitado y desechando el material existente, en perfecto estado de uso. El envío de miles de pantallas digitales de aula durante 2024 a todos los centros públicos, es un ejemplo de derroche de medios públicos (como los fondos Next Generation): cerca de 2.000€ de coste por unidad, para todas las aulas de los 1.948 centros públicos de la región. Se añade el enorme impacto ambiental que implica (fabricación, uso, funcionamiento de redes y creación de futuros residuos) y desecho injustificado de materiales de alto coste. Los equipos de robótica son otro ejemplo de despropósito económico y ambiental, desde el momento en que el desarrollo del pensamiento computacional se trabaja tradicionalmente y con eficacia a través de actividades vivenciales y pluricompetenciales que no necesitan de las inversiones o el tiempo de formación docente requeridas para aquellos equipos.
• Contrastar científicamente el supuesto beneficio sobre los aprendizajes y la ausencia de perjuicios antes de introducir ningún material digital nuevo, tal y como recomienda el Informe del Comité de personas expertas del Ministerio de Juventud e Infancia, más allá de la presión comercial que ejercen las empresas del sector para introducir sus productos. Igualmente, se debe incorporar la valoración previa del impacto ambiental de redes y materiales digitales, aspectos que incomprensiblemente se ignoran, y que son resaltados por el dictamen francés de expertos (abril 2024) encargado por el gobierno del presidente Macron.
• Atender a las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEP) de tiempos de seguridad de exposición a pantallas que son superados por las determinaciones de esta normativa prevista para tramos de edad tan vulnerables como los niños y niñas de 0 a 6 años y adolescentes de 13 a 17 años. En concreto, la AEP insta a desestimar completamente las pantallas entre 0 y 6 años, y limitar a entre 0 y 2 horas el tiempo de exposición para la franja de 13 a 17 años.
• Orientar a los centros educativos para que puedan interpretar las disposiciones de la LOMLOE que tienen que ver con los objetivos relativos a la digitalización, en el sentido de que se minimice el tiempo de exposición a pantallas, se concentre el conocimiento y aprendizaje de utilidades digitales en el último trimestre de los cursos de Cuarto y Sexto, o se concentre en la asignatura de Tecnología, en el caso de Secundaria.
• Redefinir el concepto de competencia digital, para adaptarlo a la nueva sensibilidad emergente sobre la digitalización de los menores de edad. Según Javier Zarzuela (coordinador de la campaña de Escuela Saludable de Ecologistas en Acción y veterano docente participante en el grupo de personas expertas del Ministerio de Juventud e Infancia), “se trata de que la competencia digital se sustente en los aprendizajes instrumentales básicos (comprensión lectora, razonamiento matemático, pensamiento computacional sin el concurso de pantallas, trabajo en grupo, interpretación de la información, etc.) y en el conocimiento de las utilidades, potencialidades y riesgos presentes en el ámbito digital, aprendiendo sobre digitalización, más que a través de medios digitales”.
• Aplicar el principio de precaución cumpliendo la recomendación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de promover la conexión por cable en las aulas en vez de redes WIFI, opción señalada por instituciones gubernamentales y organizaciones sanitarias del ámbito europeo e internacional. En su defecto, apagar los emisores WIFI cuando no se estén utilizando, en la línea aconsejada por la Sociedad Española de Protección Radiológica.

Más información: Nuevas perspectivas para la desescalada digital en la educación.