El tiempo que perdemos reseteando contraseñas
Al aumentar los requisitos de seguridad de las contraseñas se vuelve más complicado recordar las contraseñas de todas nuestras cuentas, obligándonos a llevar las contraseñas anotadas en papel o a perder mucho tiempo reseteando contraseñas.
Modificar una contraseña nos hace perder varios minutos en cada ocasión en la que la olvidamos. El número de contraseñas con accesos a diferentes webs, cuentas de correo electrónico, bancarias, etc. es cada día mayor. Todo ese tiempo dedicado darle el botón ‘olvidé mi contraseña’ se va acumulando a lo largo de los meses hasta convertirse en horas y horas tediosas. Utilizar una misma contraseña para todas nuestras cuentas puede ser una opción nefasta en términos de seguridad, por los que la tarea de recordar todas esas claves para iniciar nuestras sesiones no es nada sencilla.
Según esta encuesta realizada por ExpressVPN, en Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, el tiempo promedio requerido para cambiar una contraseña fue de tres minutos y 46 segundos, siendo los estadounidenses a quienes les tomó más tiempo: el 37% dijeron que les tomaba más de cuatro minutos cambiar una contraseña y el 7% afirmó que eran más de 10 minutos.
Hay encuestas que constatan que uno de cada dos usuarios de internet españoles accede con la misma contraseña de su correo electrónico, a su banco, a sus redes sociales, etc. E incluso hay muchos que la almacenan en una hoja de excel, en un documento word o en su propio móvil u otros soportes físicos que quedan a mano sobre su escritorio.
Entre los errores más comunes cuando hablamos de contraseñas, tenemos el empeño de usar la misma contraseña para muchas cuentas diferentes y que que -para colmo- se trate de una combinación de letras o números muy simple. El peligro añadido de estas contraseñas fáciles y recurrentes está en que si algún pirata informático adivina la contraseña de un sitio, tenga acceso a todos los demás.
Las contraseñas que más se olvidan, por su exigente complejidad ligada a la seguridad, son las de la banca online, seguidas de las redes sociales, las compras online, las aplicaciones de pago de servicios y -por último- los videojuegos.
Pero lo cierto es que los expertos en seguridad aseguran que debes renovar tus contraseñas cada pocos meses o como mínimo, una vez cada trimestre. De esta manera te aseguras de que, si una contraseña se ve comprometida, el tiempo que el ciberdelincuente permanecerá en la misma es relativamente corto.
Existe la opción de utilizar un administrador de contraseñas para no tener que memorizarlas, con la ventaja de que además de guardar todas tus claves en una bóveda encriptada, también las rellenan por ti. Con una contraseña maestra puedes tener acceso a todos tus servicios en la red. Además, los gestores de terceros añaden un sistema para crear automática y aleatoria contraseñas fuertes, así como alertas que te avisan de cuándo tienes contraseñas débiles o demasiado repetidas en diferentes plataformas o servicios.
También puede recurrirse al Gestor de contraseñas del navegador, que guardará nuestras contraseñas de forma segura para que su autocompletado nos la muestre cuando tengamos que iniciar sesión. Además, también nos permite mejorar nuestra seguridad accediendo a la barra de «ajustes». Y usar la opción para iniciar sesión automáticamente en aquellos sitios donde has decidido recordar tus contraseñas. Hay que tener en cuenta que se te solicitará tu confirmación cada vez que quieras usar tus datos guardados en una determinada página web.