muhimu •  Tecnología •  22/04/2019

Bruselas detiene el desarrollo del 5G por posibles efectos sobre la salud

En telecomunicaciones, 5G son las siglas utilizadas para referirse a la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil. Es la sucesora de la tecnología 4G. Actualmente se encuentra sin estandarizar y las empresas de telecomunicación están desarrollando sus prototipos. Está previsto que su uso común sea en 2020 ya que se consideraba que conexión 5G será clave para crear el ecosistema de las futuras ciudades inteligentes.

Bruselas detiene el desarrollo del 5G por posibles efectos sobre la salud

Sin embargo, Bruselas ha decidido parar la tecnología 5G al considerarla contaminación electromagnética, sin embargo, el 5G es una realidad en ciudades españolas como Barcelona, Málaga, Madrid, Sevilla, Segovia, Talavera de la Reina, Santiago de Compostela, Vigo… En el geoportal Infoantenas, del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, encontramos todas las antenas instaladas en España.

En Suiza, también el Consejo de Estado de Vaud suspende la instalación de antenas 5G. La consejera de estado Jacqueline de Quattro anunció este abril que el cantón decidió una moratoria hasta que la Oficina Federal para el Medio Ambiente haya terminado de estudiar los posibles riesgos de la tecnología 5G.

Vamos a explicarte por qué (en principio) no debes temer a las antenas

No parece importar el número de veces que se demuestre que las radiofrecuencias no son dañinas o que la OMS llame a la calma. Muchas ciudades están en alerta porque  aproximadamente un cuarto de todos los estudios sobre el tema encuentran efectos de los campos electromagnéticos en distintos aspectos del funcionamiento de los seres vivos. Cada poco tiempo, estas teorías salen a la luz renovadas y apuntaladas con teorías de la conspiración. Si te preocupa el tema y buscas información fiable, en este artículo:

Bruselas se convierte en la primera ciudad importante en detener 5G debido a efectos en la salud

Una impactante noticia. Un ministro del gobierno belga ha anunciado que Bruselas está deteniendo sus planes 5G debido a los efectos en la salud.

La declaración fue hecha por Céline Fremault , Ministro de Gobierno de la Región de Bruselas-Capital, responsable de Vivienda, Calidad de Vida, Medio Ambiente y Energía. De una entrevista el pasado viernes, con L’Echo rescatamos esta declaración:

“No puedo aceptar esa tecnología si los estándares de radiación, que deben proteger al ciudadano, no se respetan, 5G o no. Los habitantes de Bruselas no son conejillos de indias cuya salud puedo vender con un beneficio. No podemos dejar nada para dudar “.

– Céline Fremault, ministra del Gobierno (Región de Bruselas-Captial), responsable de Vivienda, Calidad de Vida, Medio Ambiente y Energía.

La Sra. Fremault fue muy crítica y argumentó que un proyecto piloto 5G no es compatible con los estándares de seguridad de radiación belga (9 V / m, o 95 mW / m2 según este convertidor en línea ), y declaró que no tiene la intención de hacer una excepción con el 5G.

Tal vez con Bruselas al frente de la Unión Europea y con uno de los dos principales llamamientos 5G dirigidos a la UE, los funcionarios públicos tengan que abrir un debate que ya parecía cerrado.

¿Apoyas esta idea? Para enviar una breve nota de apoyo a la Sra. Fremault, click aquí ; Y a los concejales de la ciudad de Bruselas, click aquí . Sin embargo, deberías leer todo este artículo para escuchar más versiones sobre los peligros reales del 5G.

La situación real del 5G: peligros y alarmas

Junto al mencionado 5G, la AR y VR son dos tecnologías que están en pleno crecimiento pero que en el futuro estarán estrechamente conectadas, ya que el poder sacar lo máximo de tanto de la realidad aumentada como de la virtual, estriba en poder disponer de una buena conexión, problema ante al que nos enfrentamos hoy día. Sin embargo cuando el 5G empiece a extenderse e implementarse de verdad, las experiencias asociadas a la VR y AR serán mucho más importantes de lo que son en estos momentos, tanto en el ámbito profesional como en el doméstico.

Quizás acabe siendo esa ” tecnología útil que se ha echado a perder ” si antes de su implantación total llega el 6G a nuestras ciudades.

Casi seguro, que un mundo 5G nos ubicaría a todos bajo un nivel de vigilancia y control sin precedentes ; otorgando poderes inauditos a algoritmos corporativos. Pero, ¿es malo para la salud?

¿Representa la 5G una amenaza importante para toda la vida biológica?

Hace unos años, en la cuenta de Twitter de la Policía Nacional aparecía un mensaje en el que se avisaba de que tener el móvil en la mesilla podría ser causa de insomnio. “La contaminación invisible de móviles y WiFi puede dejarte en vela“, afirmaban los responsables de comunicación de este cuerpo.

Lo de dejar el móvil en la mesilla y que este provoque que no podamos dormir es algo que puede explicarse de otra forma que no tiene demasiado que ver con la “contaminación invisible” de la que hablaba @policia en ese mensaje en Twitter.

Esa cercanía de los móviles y las tablets que dejamos en la mesilla de noche sí afecta a nuestro sueño, pero sólo si están encendidos ya que el peligro está en la llamada “luz azul” que emiten estos dispositivos: es captada por las células que se encuentran bajo los párpados, y éstas se comunican con el cerebro haciéndole creer que ya es por la mañana.

Además de eso se ha comprobado en varios estudios como este que la luz azul suprime la melatonina, una hormona que está relacionada con los ciclos de sueño: en un estudio de 2013 un grupo de científicos del Rensselaer Polytechnic Institute le pidió a 13 pacientes que utilizaran tabletas dos horas antes de irse a dormir.

Aquellos que usaron gafas que filtraban la luz azul tenían mayores niveles de melatonina que los que no las usaron, y eso dejó claro que efectivamente el uso de este tipo de dispositivos y la exposición a la luz azul podía afectar los ciclos de sueño.

Para saber la verdad o al menos para poder aproximarnos a ella, es importante la revisión por pares de los estudios científicos, es decir, que más grupos de investigadores llegue a la misma conclusión. Así se puede verificar la información. Esto es lo que persiguió el ‘Interphone study‘ (INTERPHONE).

Este estudio costó 24 millones de libras y más de 50 científicos acabaron confirmando en 2014 que no había relación entre antenas y cáncer.

¿Realmente tiene sentido toda esta alarma en torno al 5G?

Las antenas son necesarias si queremos hablar por teléfono o usar datos móviles en nuestros terminales. Cada sigla (en orden, 2G, 3G, 4G, 5G) y frecuencia hablan de un tipo de señal.

Sin embargo, cada ciertos meses la polémica sobre la salud y las antenas de radiofrecuencia salta de nuevo a la palestra. Un vecino, una finca o una asociación vuelven sobre el mito de que las antenas de telefonía son perjudiciales.

Una de esas voces críticas, el Dr. Martin Pall , el profesor emérito de WSU cuya investigación en realidad establece el mecanismo de cómo la radiación inalámbrica causa daño en nuestras células , llama al 5G: “la idea más estúpida de la historia del mundo”.

Mientras que Bruselas se convierte en la primera ciudad internacional importante en bloquear el 5G, docenas de gobiernos locales han aprobado leyes para prevenir o restringir la implementación de 5G debido a efectos en la salud. Environmental Health Trust enumera la legislación de 21 gobiernos locales en los Estados Unidos .

Y el 13 de marzo, el consejo municipal de Portland (OR) exigió a la FCC que actualice su investigación sobre los impactos ambientales y de salud de 5G.

Los sitios web como EMF Safety Network , WhatIs5G.info y My Street, My Choice brindan pautas sobre cómo poner los frenos en 5G donde tú vives.

¿Qué es la contaminación electromagnética? Claves científicas

Al igual que el ser humano ha modificado, a escala global, el aire del planeta con elementos tóxicos, también ha modificado el entorno electromagnético natural. Llamamos contaminación electromagnética al conjunto de radiaciones del espectro electromagnético generadas, por el hombre, de forma artificial. La contaminación electromagnética también es conocida por su nombre en inglés electrosmog. 

Nuestros procesos vitales, además de bioquímicos, son electromagnéticos. Nuestro organismo funciona a base de impulsos eléctricos y magnéticos, dos conceptos intrínsecamente unidos, ya que toda corriente eléctrica produce un campo magnético. La influencia de campos exógenos puede alterar los procesos biológicos, llegando a producir efectos adversos en la salud. Los niveles de exposición a estas radiaciones son cada día mayores y los posibles efectos, en exposiciones a largo plazo, son aún desconocidos.

Somos cada vez más conscientes de la influencia del entorno en que vivimos sobre nuestra vida, y nos preocupan factores medioambientales, como la calidad del aire. Pero existen otros que no consideramos habitualmente, como la contaminación electromagnética.

Según la Fundación VivoSano es un factor de riesgo invisible que incide en las personas silenciosa y, lo que es peor, silenciadamente, siendo capaz de dejar huellas patentes en nuestra salud en forma de trastornos y enfermedades —muchas veces crónicas—, que podrían remitir o incluso desaparecer aplicando la información y los consejos que obtendremos tras esta lectura, tanto en los hogares, escuelas o puestos laborales. Así, tal vez, podamos encontrar la verdadera causa de trastornos y padecimientos que se arrastran durante años y que, aparentemente, no tienen explicación.

Fuentes de emisión de ondas electromagnéticas

Bajas frecuencias:

  • Líneas de baja, media y alta tensión, subestaciones y transformadores eléctricos, etc.
  • Maquinillas de afeitar, batidoras, secadores de pelo, placas y hornos eléctricos, ordenadores, aspiradoras, etc.

Altas frecuencias:

  • Antenas de telefonía, wifi, wimax, bluetooth, GSM, DCS, UMTS, WLAN, DECT, etc.
  • Teléfonos móviles e inalámbricos, hornos microondas, aparatos vigila bebés, etc.

Para que te hagas una idea, los diseñadores del Copenhagen Institute of Interaction Design, crearon representaciones visuales de los campos magnéticos que son generados por parte de nuestros dispositivos electrónicos, y que tienen un aspecto singular.

Para capturar esas imágenes los dos investigadores trabajaron en una sala oscura y totalmente silenciosa para experimentar con distintos tipos de visualizaciones. De hecho, acabaron creando una aplicación para Android programada con el lenguaje Processing que les permitía dibujar y representar los campos electromagnéticos.

¿Por qué las personas creen que les afectan señales electromagnéticas?

De tanto en tanto algún ciudadano preocupado lanza un mensaje de alerta y dice padecer la enfermedad no reconocida de “hipersensibilidad electromagnética”. Según los propios “enfermos” se trata de una especie de alergia que les provocan determinadas ondas de radio. Paradójicamente, aunque no está reconocida, los pacientes presentan realmente estos síntomas.

La OMS ya publicó en 2006 que la percepción pública del riesgo afecta a gran parte de la población urbana. El problema es que se trata de síntomas excesivamente génericos como puede ser irritación de la piel, dolores de cabeza, sudoración, aumento del ritmo cardiaco… que pueden llegar a transformarse en cefaleas, desorientación, trastornos de tiroides o la inmovilidad casi absoluta. Y aunque las causas pueden ser diversas, los efectos son reales ya que todos estos síntomas del pacientes son medibles y reales.

“Ese temor se debe, entre otras cosas, a las noticias que publican los medios de comunicación sobre estudios científicos recientes y no confirmados, que provocan un sentimiento de inseguridad y la sensación de que puede haber riesgos desconocidos o no descubiertos”

OMS | Organización Mundial de la salud

¿Deberíamos estar preocupados? La comunidad médica casi al completo ha negado que sea peligrosa a pesar de que sus síntomas, como recuerda la OMS, son muy reales.

Esta falta de conocimiento de las causas hacen pensar a la gente que la causa son las antenas de radiofrecuencia. Y no es un hecho único en la historia ya que situaciones similares de pánico infundado se vivieron cuando las redes eléctricas sustituyeron a la iluminación por gas. Sus enemigos: las antenas telefónicas, los aparatos “smart”, las lámparas halógenas o los smartphones. A pesar de que la electricidad es más segura, la gente la consideraba peligrosa.

Si esta comunidad tuviese un paraiso, ese sería Green Bank, en West Virginia. Es un remoto pueblo de unos 100 o 120 habitantes. Todos se conocen por el nombre. Todos conducen camionetas. Era una zona pacífica y tranquila, característicamente identificable con eso que conocemos como “La América Profunda”.

Pero desde hace años conviven sin poder utilizar redes de Internet, Bluetooth o casi cualquier otra red inalámbrica común. El responsable es el gigantesco radiotelescopio, el más potente del mundo, que tienen en su Observatorio de Astronomía, una tecnología tan sensible a esas ondas que forman parte de nuestro día a día en las últimas décadas que el Gobierno tuvo que implantar un plan particular para forzar a estos reducidos ciudadanos a subsistir sin radiaciones electromagnéticas a un radio de varios kilómetros a la redonda.

Fuente: https://muhimu.es/ciencia-tecnologia/5g-efectos-sobre-la-salud/


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